Viernes, 28 de marzo, 2025
En respuesta a la información sobre los enormes daños causados por un terremoto de magnitud 7,7 en la zona central y otras zonas de Myanmar, Joe Freeman, investigador de Amnistía Internacional sobre Myanmar, ha declarado:
“Este terremoto no podría llegar en peor momento para Myanmar. Más de tres millones de personas permanecen desplazadas internamente a causa del conflicto armado que ha azotado el país desde el golpe de Estado militar de 2021. Más de un tercio de la población necesitará ayuda humanitaria este año. Al mismo tiempo, en el país están empezando a notarse las consecuencias que en los servicios humanitarios están teniendo los recortes de la ayuda humanitaria estadounidense”.
“En un país en el que el ejército ha prohibido numerosos medios de comunicación y el acceso a Internet está restringido, es posible que durante un tiempo no tengamos una imagen clara del alcance de los daños y las pérdidas. El hecho de que parezcan estar recibiéndose más imágenes e información desde Tailandia que desde el epicentro en Myanmar es un alarmante recordatorio de la represión a la que el ejército somete a la libertad de prensa desde el golpe de Estado de 2021.”
“El centro de Myanmar, donde se cree que se encuentra el epicentro del terremoto, ha sido asolado por ataques aéreos militares y enfrentamientos entre grupos de resistencia y el ejército. El ejército de Myanmar tiene desde hace tiempo como práctica negar la ayuda humanitaria a las zonas donde hay grupos de resistencia activos. Debe permitir de inmediato el acceso sin trabas a todas las organizaciones humanitarias y eliminar las barreras administrativas que retrasan la evaluación de las necesidades.”
“Todas las partes del conflicto armado deben dar prioridad a las necesidades de la población civil, ya que este desastre ha sacudido por completo su vida, y deben garantizarle acceso libre a la ayuda. Los derechos humanos deben ocupar un lugar central en todas las iniciativas de ayuda humanitaria, una ayuda en cuya provisión no debe haber discriminación alguna. Amnistía Internacional pide especialmente que se proteja a las personas con necesidades específicas, como los niños y niñas, las personas mayores, las personas con discapacidad y las mujeres y niñas en situaciones vulnerables.”
Información complementaria
Hacia las 13:20 del 28 de marzo, un terremoto de magnitud 7,7 ha golpeado Myanmar. Se ha registrado en la región de Sagaing, pero las informaciones iniciales señalan daños generalizados en la segunda ciudad más grande de Myanmar, Mandalay, y en la capital, Naipyidó, y ha afectado a casas, lugares de culto y bienes culturales, entre otras cosas. Los temblores se sintieron también al otro lado de la frontera, en Bangkok y Chiang Mai (Tailandia).