Martes, 25 de marzo, 2025
Mohamed Benhlima denunció casos de presunta corrupción en las fuerzas armadas argelinas en su canal de YouTube y su página de Facebook entre 2019 y 2022. También participó en el movimiento de protesta argelino Hirak que estalló en febrero de 2019, y huyó a España, por temor a ser enjuiciado
Mohamed Benhlima, exmilitar, denunciante de irregularidades y activista anticorrupción que fue devuelto desde España el 24 de marzo de 2022, cumple en la prisión militar de Blida una pena de cadena perpetua derivada del ejercicio de sus derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica. Benhlima ha denunciado ante los tribunales tortura y otros malos tratos —incluida violencia sexual—, reclusión prolongada en régimen de aislamiento y palizas en al menos seis ocasiones desde mayo de 2022, la más reciente el 8 de diciembre de 2024. No obstante, las autoridades argelinas no han anunciado una investigación. Las autoridades deben anular sus sentencias condenatorias y condenas, retirar los cargos que sigan pesando contra él derivados de su ejercicio de los derechos humanos y ponerlo inmediatamente en libertad.
ACTÚEN: REDACTEN SU PROPIO LLAMAMIENTO O UTILICEN ESTA CARTA MODELO
Presidente de la República de Argelia
President of the Republic of Algeria
Abdelmadjid Tebboune
Présidence de la République
Place Mohammed Seddik Benyahiya, El Mouradia,
Alger, 16000 Argelia Fax: +213 021691595
Correo-e: President@el-mouradia.dz
Señor Presidente:
Me dirijo a usted para expresarle mi preocupación por la reclusión arbitraria y el acoso judicial del que sigue siendo objeto el denunciante de irregularidades, activista y exmilitar Mohamed Benhlima desde su retorno forzoso desde España en marzo de 2022. Sus denuncias de haber sido sometido a tortura y otros malos tratos —incluida violencia sexual— mientras estaba recluido en la prisión militar de Blida en 2022 no han sido investigadas pese a múltiples quejas y declaraciones en sede judicial, la más reciente en el Juzgado Penal de Dar El Beïda ante el Tribunal de Argel, el 8 de diciembre de 2024.
Los tribunales civiles y militares han declarado culpable a Mohamed Benhlima en al menos cuatro procesos separados de cargos derivados exclusivamente del ejercicio de sus derechos a la libertad de expresión, reunión pacífica y asociación. Benhlima ha sido declarado culpable en razón de actividades protegidas por el derecho internacional de los derechos humanos, como la publicación en Internet que denunciaban presuntos casos de corrupción dentro de las fuerzas armadas argelinas y criticaban al gobierno; su participación en el movimiento de protesta prodemocracia Hirak, y sus comunicaciones online con otras personas dedicadas al activismo, así como con miembros o presuntos miembros de Rachad —grupo político de la oposición al que las autoridades argelinas califican de “terrorista”— basándose en un proceso de designación que no respeta las normas internacionales de derechos humanos. El 23 de enero de 2025, en un segundo juicio, el Juzgado de Apelación Militar de Blida en Argel lo condenó a 10 años de prisión tras declararlo culpable del cargo de definición imprecisa de revelar a una entidad extranjera información confidencial relativa a la defensa nacional. Benhlima había sido juzgado y condenado a muerte in absentia en esta causa en 2021. En dos causas distintas, el 28 de agosto de 2024, el Juzgado de Apelación Militar de Blida confirmó la pena de cadena perpetua de Benhlima y otra pena de cinco años de prisión, también por cargos relacionados con deserción y espionaje. Mohamed Benhlima está pendiente de su juicio de apelación en otra causa más en la que fue declarado culpable y condenado a siete años de prisión el 12 de julio de 2023 por múltiples cargos, incluidos los de “pertenencia y participación en un grupo terrorista”, “socavar la unidad nacional” e “incitación a participar en una reunión no armada”, y en la que se utilizaron declaraciones obtenidas bajo tortura como “prueba”. Se enfrenta además adecenas de investigaciones penales más relacionadas con el ejercicio de sus derechos humanos.
Mohamed Benhlima está recluido en la prisión militar de Blida, cuyas autoridades le han negado en ocasiones las visitas de su familia sin ninguna explicación o sólo le han permitido verla durante 10 minutos y en presencia de guardias.
Le insto a que ponga en libertad a Mohamed Benhlima, anule sus sentencias condenatorias y condenas, y retire todos los cargos que pesan contra él relacionados con el ejercicio de sus derechos a la libertad de expresión, de reunión pacífica y de asociación. Hasta que sea puesto en libertad, le insto a que garantice que permanece recluido en condiciones que cumplan las normas internacionales y a que abra una investigación inmediata, imparcial, efectiva e independiente de sus denuncias de tortura y otros malos tratos. Por último, le insto a que le dé acceso a su familia y profesionales de la abogacía, y a que se abstenga de cualquier tipo de acto intimidatorio contra ellos.
Atentamente, [NOMBRE]
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Mohamed Benhlima denunció casos de presunta corrupción en las fuerzas armadas argelinas en su canal de YouTube y su página de Facebook entre 2019 y 2022. También participó en el movimiento de protesta argelino Hirak que estalló en febrero de 2019, y huyó a España, por temor a ser enjuiciado, en septiembre de 2019. El 24 de marzo de 2022, las autoridades españolas lo devolvieron a Argelia en violación flagrante de su obligación de respetar el principio no devolución. Desde su retorno, las autoridades argelinas han iniciado decenas de enjuiciamientos contra él ante tribunales civiles y militares.
El 24 de marzo de 2022, las autoridades españolas dieron a conocer su decisión final, en la que le negaban el asilo, y lo devolvieron a Argelia en cuestión de horas, sin notificar siquiera a sus abogados la orden de expulsión. Estas decisiones se tomaron pese a la preocupación que suscitaba el riesgo de detención arbitraria y de tortura y otros malos tratos en Argelia expuesto por su equipo jurídico y por varias organizaciones de derechos humanos, incluida Amnistía Internacional, que también pidió a las autoridades que no lo deportaran. Además, las autoridades españolas hicieron caso omiso de una evaluación de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) de 21 de marzo de 2022, que concluyó que Mohamed Benhlima tenía derecho a protección internacional y hallaba motivos para creer que el riesgo de tortura era “previsible, personal, presente y real”.
Mohamed Benhlima fue informado el 8 de mayo de 2022 de que el Juzgado Militar de Blida en Argel lo había condenado a muerte in absentia en 2021 por el cargo excesivamente impreciso de revelar información confidencial relativa a la defensa nacional a una entidad extranjera, en aplicación del artículo 63.2 del Código Penal. Tras su devolución a Argelia, Benhlima recurrió contra esta sentencia y obtuvo otro juicio. El 30 de abril de 2024, el Juzgado Militar de Blida lo condenó a 10 años de prisión, pena que confirmó el Tribunal de Apelación Militar de Blida el 23 de enero de 2025. En otra causa, el 12 de julio de 2023, el Juzgado de Primera Instancia de Dar El Beïda, en Argel, lo condenó a siete años de prisión por múltiples cargos que incluían “pertenencia y participación en un grupo terrorista” (artículo 87 bis 3 del Código Penal) por su presunta asociación con Rachad, y “socavar la unidad nacional”, “incitación a participar en una reunión no armada”, “ofender a organismos públicos” y “publicar noticias falsas que podrían perjudicar a la seguridad pública y el orden público”, en virtud de los artículos 79, 100, 146 y 196 bis del Código Penal, respectivamente. Estos cargos derivan de unas observaciones críticas que hizo en Internet sobre funcionarios del gobierno y las fuerzas armadas, y de su participación en las protestas de Hirak. Benhlima fue declarado culpable basándose en sus “confesiones” forzadas, de las que posteriormente se retractó ante el tribunal afirmando que habían sido obtenidas bajo tortura. Está en espera del recurso de apelación en esta causa. En otra causa, el 28 de agosto de 2024, el Juzgado de Apelación Militar de Blida confirmó la condena en apelación de Mohamed Benhlima a cadena perpetua por revelar información confidencial a una entidad extranjera (artículo 63.1 del Código Penal), basándose en publicaciones en Internet sobre corrupción en el ejército. Benhlima formuló un recurso ante el Tribunal de Casación. El 28 de agosto de 2024, el Juzgado de Apelación Militar de Blida también lo condenó en apelación a cinco años de prisión por deserción (artículos 259 y 262 del Código de Justicia Militar), por haberse marchado a España.
El 8 de diciembre de 2024, Mohamed Benhlima declaró ante el Juzgado Penal de Dar El Beïda en el Tribunal de Argel: “[unos agentes militares] me torturaron, hostigaron y violaron” mientras estaba recluido en la prisión militar de Blida, en 2022. Mohamed Benhlima presentó denuncias de tortura en sede judicial en al menos seis ocasiones entre mayo de 2022 y diciembre de 2024, y ha revelado a su familia y abogados información sobre tortura y otros malos tratos, incluidos actos de violencia sexual a los que fue sometido tanto en la prisión militar como en el centro de los servicios de inteligencia de Shawla, en Argel, y palizas y actos como verter agua helada sobre él después de desnudarlo. Tras su devolución desde España, las autoridades lo sometieron a desaparición forzada hasta el 5 de abril de 2022, fecha en la que compareció ante un tribunal. Las autoridades lo recluyeron en régimen de aislamiento entre abril y junio de 2022, periodo durante el cual se le permitía salir de su celda 10 minutos una vez al día y no tenía contacto con otros presos, y se le negó acceso a libros y otro material de lectura. Las autoridades argelinas nunca anunciaron investigación alguna sobre sus denuncias a pesar de que su familia solicitó formalmente una investigación en una carta dirigida a las autoridades el 25 de junio de 2022, presentó una denuncia ante un fiscal de Argel en septiembre de 2022 y volvió a escribir al fiscal en 2023 y 2024. La familia de Mohamed Benhlima expresó temor por la vida de éste en diciembre de 2022, después de que Mohamed les revelara que estaba pensando en la posibilidad del suicidio. Antes de su devolución, Benhlima había sido diagnosticado de trastorno de estrés postraumático, depresión grave y ansiedad.
Se han violado los derechos de Mohamed Benhlima a un juicio imparcial, entre ellos los relativos a no autoinculparse y a la presunción de inocencia. En marzo de 2022 apareció en unos vídeos emitidos por los servicios nacionales de radiodifusión argelinos en los que “confesaba” una conspiración contra el Estado instigada por Rachad, Marruecos e Israel.
Amnistía Internacional supo de fuentes informadas que la familia y abogados de Mohamed Benhlima ha sido objeto de intimidación. El 28 de agosto de 2024, agentes militares detuvieron al hermano de Mohamed antes de una visita a la prisión y lo retuvieron un día alegando que había tomado una foto de la prisión militar.
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NOMBRE Y GÉNERO GRAMATICAL PREFERIDO: Mohamed Benhlima (masculino)
ENLACE A LA AU ANTERIOR: Argelia: Más información: Confirmada la sentencia condenatoria de activista denunciante de irregularidades: Mohamed Benhlima - Amnistía Internacional