Miércoles, 05 de marzo, 2025

Behrouz Ehsani y Mehdi Hassani fueron declarados también culpables de varios cargos más —como “difusión de propaganda contra el sistema”, “reunión y colusión para cometer delitos contra la seguridad nacional” y “pertenencia a un grupo con el fin de alterar la seguridad nacional”— por los que les impusieron penas de prisión y ahora corren riesgo de ejecución


Behrouz Ehsani, de 69 años, y Mehdi Hassani, de 48, corren riesgo inminente de ejecución en la prisión de Ghezel Hesar, provincia de Alborz, después de que el Tribunal Supremo rechazara su petición de revisión judicial. Fueron condenados a muerte en septiembre de 2024 tras un juicio manifiestamente injusto, que duró sólo cinco minutos y estuvo plagado de denuncias de tortura y otros malos tratos para obtener “confesiones” forzadas.

 

ACTÚEN: REDACTEN SU PROPIO LLAMAMIENTO O UTILICEN LA SIGUIENTE CARTA MODELO

 

Presidente de la Magistratura

Head of judiciary, Gholamhossein Mohseni Ejei

c/o Embassy of Iran to the United Nations

Chemin du Petit-Saconnex 28

1209 Geneva, Suiza

 

Señor Gholamhossein Mohseni Ejei:

 

El 23 de febrero de 2025, los abogados de Behrouz Ehsani, de 69 años, y Mehdi Hassani, de 48, se enteraron de que la Sección Novena del Tribunal Supremo había rechazado su solicitud de revisión judicial de su causa, lo que los ponía en peligro inminente de ejecución. En las dos últimas semanas, las autoridades les han negado el contacto con sus familias, lo que ha hecho temer a sus parientes que estén planeando llevar a cabo sus ejecuciones en secreto.

 

Behrouz Ehsani y Mehdi Hassani fueron juzgados juntos el 10 de agosto de 2024, en una sesión judicial del cinco minutos enmarcada en procedimientos manifiestamente injustos ante la Sección 26 del Tribunal Revolucionario de Teherán. Les negaron el acceso a sus abogados durante casi dos años, desde el momento de su detención hasta unas semanas antes de la vista oral. No se investigaron sus denuncias de tortura, no se les permitió hablar durante el juicio y se les negó la posibilidad de ser juzgados por un tribunal independiente, competente e imparcial. Fueron condenados a muerte el 15 de septiembre de 2024 por los cargos de “rebelión armada contra el Estado” (baghi), “enemistad con Dios” (moharebeh) y “corrupción en la tierra” (efsad-e fel-arz), formulados contra ellos por su presunto apoyo al grupo de oposición prohibido Organización Muyahidín del Pueblo de Irán. El 7 de enero de 2025, las autoridades notificaron a sus abogados que el Tribunal Supremo había confirmado sus declaraciones de culpabiliad y condenas a muerte.

 

Behrouz Ehsani fue detenido por agentes del Ministerio de Inteligencia el 28 de noviembre de 2022 en Teherán, y Mehdi Hassani, el 9 de septiembre de 2022 en la provincia de Zanyán. Según fuentes informadas, los agentes les negaron todo contacto con sus familiares, los interrogaron sin la presencia de abogados y los sometieron a tortura y otros malos tratos, como palizas y reclusión prolongada en régimen de aislamiento, para obligarlos a hacer declaraciones autoincriminatorias. A Behrouz Ehsani lo tuvieron 50 días recluido en régimen de aislamiento en la sección 240 de la prisión de Evín, en Teherán, y lo presionaron, mediante torturas y otros malos tratos —como amenazar con azotarlo y ejecutarlo y con detener y dañar a su familia— para forzarlo a “confesar”. Él se negó a hacer “confesiones” forzadas. Luego lo llevaron a la sección 209, donde pasó 75 días, hasta su traslado a un ala general de la prisión donde había más presos. Según una fuente bien informada, tras su detención, los agentes tuvieron a Mehdi Hassani recluido en régimen de aislamiento durante seis meses y lo obligaron a firmar declaraciones autoincriminatorias sometiéndolo a tortura y otros malos tratos, como palizas y amenazas de daño a su familia. La fuente informada dijo a Amnistía Internacional que, en estas declaraciones escritas, Mehdi Hassani especificaba que lo estaban obligando a escribirlas bajo tortura y otros malos tratos.

 

Lo insto a que suspenda de inmediato cualquier plan para ejecutar a Behrouz Ehsani y a Mehdi Hassani, a que anule sus declaraciones de culpabilidad y sentencias, y a que los ponga en libertad, ya que su privación de libertad es arbitraria, dado que se enmarca en violaciones graves de sus derechos a un juicio justo. Asimismo, lo insto a proporcionarles acceso inmediato a sus familias, asistencia letrada elegida de manera independiente y la atención médica que puedan necesitar, y a protegerlos de nuevas torturas y otros malos tratos e investigar sus denuncias de tortura para que los responsables sean llevados ante la justicia a fin de que sean sometidos a un juicio justo y en el que no se recurra a la pena de muerte. Por último, lo insto a establecer de inmediato una moratoria oficial de las ejecuciones con vistas a abolir la pena de muerte.

 

Atentamente, [NOMBRE]

Información complementaria

 

Behrouz Ehsani y Mehdi Hassani fueron declarados también culpables de varios cargos más —como “difusión de propaganda contra el sistema”, “reunión y colusión para cometer delitos contra la seguridad nacional” y “pertenencia a un grupo con el fin de alterar la seguridad nacional”— por los que les impusieron penas de prisión. Según fuentes bien informadas, cuando estaban recluidos en la prisión de Evin, en Teherán, los funcionarios de prisiones les dijeron que se anularía su condena a muerte si escribían una carta de arrepentimiento y expresaban su remordimiento, pero ellos se negaron, manteniendo su inocencia. El 26 de enero de 2025, sin previo aviso a ellos ni a sus abogados y familias, fueron trasladados de la prisión de Evin a la de Ghezel Hesar, donde se traslada a los presos para su ejecución.

Desde febrero de 2024, Behrouz Ehsani y Mehdi Hassani se declaran cada martes en huelga de hambre en el marco de la campaña “Martes de no a las ejecuciones”, emprendida por personas presas por motivos políticos y otras voces iraníes. En enero de 2024, quienes estaban en espera de ejecución en Irán comenzaron a declararse todos los martes en huelga de hambre y a pedir públicamente que se intervenga para detener las ejecuciones en el país. En solidaridad con esta audaz iniciativa empezaron también huelgas de hambre defensores y defensoras de los derechos humanos como la premio Nobel de la Paz Narges Mohammadi, excarcelada temporalmente en diciembre de 2024, y otras 60 mujeres recluidas por motivos políticos en la prisión de Evín de Teherán, así como activistas de los derechos laborales y familiares de víctimas de las matanzas penitenciarias masivas perpetradas en Irán en la década de 1980. El 18 de septiembre de 2024, en una carta sacada clandestinamente de la prisión y publicada en Internet, Behrouz Ehsani mencionó las huelgas de hambre que Mehdi Hassani, él y decenas más de personas condenadas muerte estaban llevando a cabo en todo el país y subrayó la necesidad de apoyo internacional para poner fin a las ejecuciones crueles e inhumanas en Irán. He aquí un fragmento de la carta:

Tras 22 meses de incertidumbre, [las autoridades] han dictado ya sentencia de muerte contra mí sin ninguna prueba. No esperamos nada más de este sistema basado en las ejecuciones [...] Además de a presos políticos, todos los días se ejecuta a presos comunes [...] que son las víctimas indefensas de este sistema y sus condiciones. Hemos llegado ya a la semana 34 de las huelgas de hambre de los martes de “No a las Ejecuciones” junto con [personas presas de] 21 prisiones más de todo el país. Mientras continúen teniendo lugar ejecuciones, seguiremos con estas huelgas de hambre todos los martes. Pido a mis queridos compatriotas, las organizaciones internacionales y las instituciones de derechos humanos que tomen medidas contra las ejecuciones en Irán hoy, porque mañana será demasiado tarde. Únanse al movimiento de los martes de “No a las ejecuciones”. La gente que pide libertad y democracia no merece la ejecución. El silencio de la comunidad internacional anima a este régimen a llevar a cabo sus ejecuciones.

Amnistía Internacional ha documentado ya anteriormente cómo los juicios celebrados en los tribunales revolucionarios con sistemáticamente injustos y dan lugar a ejecuciones arbitrarias. Desde hace decenios, la organización ha documentado centenares de casos en los que en los procedimientos penales celebrados antes tribunales revolucionarios, que han impuesto penas de prisión y de muerte, se han cometido violaciones graves del derecho a un juicio justo. Entre otros, se han violado los derechos de la persona a tener acceso a representación legal en la fase de instrucción del caso y a asistencia letrada de su elección desde el momento de la detención y a lo largo del juicio oral y de los procedimientos de apelación; a estar protegida de la tortura y otros malos tratos; a no ser obligada a declarar contra sí misma ni a declararse culpable; a que se le garantice la presunción de inocencia; a impugnar de manera efectiva la legalidad de su detención; a ser juzgada por un tribunal competente, independiente e imparcial, y a que se le garantice la revisión significativa de su caso por un tribunal superior.

En los dos años transcurridos desde el levantamiento “Mujer Vida Libertad”, las autoridades iraníes han intensificado el uso de la pena de muerte para infundir miedo entre la población y afianzarse en el poder. En 2023, Amnistía Internacional registró la ejecución de al menos 853 personas en Irán, un 48% más que en 2022. La mayoría fueron ejecutadas de manera arbitraria tras juicios manifiestamente injustos ante tribunales revolucionarios. En 2024, las autoridades continuaron con su oleada de ejecuciones, incluso contra manifestantes, disidentes y minorías étnicas, y volvieron a ejecutar a centenares de personas, en muchos casos de manera arbitraria y tras juicios manifiestamente injustos ante tribunales revolucionarios. El número real de ejecuciones probablemente sea mucho mayor, que ya que las autoridades no son transparentes y no ofrecen información de acceso público sobre ellas.

Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción. La pena capital constituye una violación del derecho a la vida, proclamado en la Declaración Universal de Derechos Humanos, y es el máximo exponente de pena cruel, inhumana y degradante.

PUEDEN ESCRIBIR LLAMAMIENTOS EN: Persa e inglés.

También pueden escribir en su propio idioma.

 

ENVÍEN LLAMAMIENTOS LO ANTES POSIBLE Y NO MÁS TARDE DEL: 27 de mayo de 2025.

Consulten con la oficina de Amnistía Internacional en su país si desean enviar llamamientos después de la fecha indicada.

 

NOMBRE Y GÉNERO GRAMATICAL PREFERIDO: Behrouz Ehsani y Mehdi Hassani (ambos, masculino).

 

ENLACE A LA AU ANTERIOR: https://www.amnesty.org/es/documents/mde13/8975/2025/es/