El prolongado enjuiciamiento de Taner refleja la instrumentalización de los tribunales turcos para silenciar voces críticas y la represión en curso por las autoridades turcas de derechos y libertades, y de quienes los defienden. El flagrante error de la justicia del que ha sido objeto durante tanto tiempo es, lamentablemente, uno de muchos

“El caso de Taner Kılıç, que ha sido finalmente absuelto hoy, después de un proceso judicial que ha durado casi ocho años, es un claro ejemplo de los intentos políticamente motivados de las autoridades turcas de criminalizar a quienes defienden los derechos humanos”, ha declarado Amnistía Internacional.

Taner Kılıç, abogado especializado en derechos de las personas refugiadas y expresidente de la Sección Turca de Amnistía Internacional, fue arrestado en junio de 2017 y encarcelado durante más de 14 meses. Pese a la ausencia total de pruebas creíbles, en julio de 2020 fue condenado a más de seis años de prisión por “pertenencia a una organización terrorista”. El final de la pesadilla de casi ocho años para Taner Kılıç llega en medio de una nueva ola de detenciones de defensores y defensoras de los derechos humanos, periodistas, activistas políticos y otras personas. 

La tenacidad y resiliencia de Taner, unidas a nuestra determinación de deshacer esta injusticia, demuestran que cuando nos unimos podemos mover montañas. 

Su absolución se ha producido después de que el Tribunal de Casación desestimara el recurso presentado por la fiscalía contra la decisión anterior del Tribunal de anular la condena sin fundamento de Taner. 

“Hoy, cuando celebramos el final de la terrible pesadilla de Taner, nuestros sentimientos son agridulces. La crueldad infligida a Taner —los años que le han robado a él y a su familia— nunca puede olvidarse.Su tenacidad y resiliencia, unidas a nuestra determinación de deshacer esta injusticia, demuestran que cuando nos unimos podemos mover montañas”, ha dicho Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, que habló hoy con Taner por videoconferencia. 

“Para mí, se ha terminado por fin esta pesadilla que ha durado casi ocho años. Mi encarcelamiento durante más de un año ha causado un gran trauma a mi familia. Este juicio injusto fue como una espada de Damocles que no sólo pendía sobre mí, sino también sobre la cabeza de toda la comunidad de derechos humanos de Turquía. Aunque era la fiscalía la que debía probar mi culpabilidad, esta causa duró años a pesar de que yo demostré mi inocencia una y otra vez”, declaró Taner Kılıç. 

“La pesadilla ha generado una enorme incertidumbre en mi vida. Lo único de lo que estuve seguro durante todo este proceso fue que yo tenía razón y era inocente, y el apoyo llegado de todo el mundo me dio fuerza. Doy las gracias a todas y cada una de las personas que me han defendido”. 

En mayo de 2022, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos reafirmó que las autoridades de Turquía no tenían “ninguna sospecha razonable de que Taner Kılıç hubiera cometido un delito” cuando ordenaron su prisión preventiva durante más de 14 meses en 2017/2018. Y concluyó que su encarcelamiento por cargos de terrorismo estaba “directamente relacionado con su actividad como defensor de los derechos humanos”. 

Para mí, se ha terminado por fin esta pesadilla que ha durado casi ocho años. 

En noviembre de 2022, el Tribunal de Casación turco decidió anular la sentencia condenatoria de Taner Kılıç afirmando que la investigación era “incompleta”.El tribunal de primera instancia se mostró de acuerdo con la resolución del Tribunal de Casación en junio de 2023, pero la fiscalía recurrió contra ella, insistiendo en que debía mantenerse la sentencia condenatoria. Con esta última decisión, que es definitiva, el Tribunal de Casación desestima el recurso de la fiscalía, poniendo así fin a la pesadilla para el defensor de los derechos humanos. 

“El prolongado enjuiciamiento de Taner refleja la instrumentalización de los tribunales turcos para silenciar voces críticas y la represión en curso por las autoridades turcas de derechos y libertades, y de quienes los defienden”. El flagrante error de la justicia del que ha sido objeto durante tanto tiempo es, lamentablemente, uno de muchos. No obstante, vamos a tomar fuerza de la absolución de Taner en nuestra lucha contra la restricción de los derechos humanos en Turquía y en favor de las personas que se niegan a ser silenciadas por las amenazas del gobierno”, añadió Agnès Callamard.

La absolución se ha producido en medio de una ola de represión en la que, según informes, han sido investigadas más de 1.600 personas por sus presuntos vínculos con la plataforma para organizaciones de la sociedad civil y partidos políticos Congreso Democrático de los Pueblos. La semana pasada, al menos 50 personas fueron detenidas en varias provincias, 30 de las cuales fueron encarceladas de forma ilícita por acusaciones de “terrorismo” tras haber sido interrogadas sobre sus actividades pacíficas de hace más de un decenio. 

Información complementaria

Taner Kılıç es miembro fundador de Amnistía Internacional Turquía. Durante los últimos 20 años, ha desempeñado un papel crucial en la defensa de los derechos humanos desde la organización y desde la comunidad turca de derechos humanos. Más información sobre este caso, aquí.