Jueves, 06 de febrero, 2025
En vísperas de la apelación, ante el Tribunal de Casación, contra la injusta condena de cinco años de prisión impuesta a Badr Mohamed —cuando tenía 17 años— en relación con las protestas de la plaza Ramsés, que tuvieron lugar el 16 de agosto de 2013, Souleimene Benghazi, responsable de campañas sobre Egipto de Amnistía Internacional, ha declarado:
“Amnistía Internacional lleva mucho tiempo pidiendo a las autoridades egipcias que pongan de inmediato en libertad a Badr Mohamed y anulen su injusta declaración de culpabilidad y condena a cinco años de prisión, impuesta tras un juicio colectivo flagrantemente injusto en el que le negaron el derecho a una defensa adecuada. El 11 de febrero, Badr Mohamed habría pasado ya un total de cinco años entre rejas. Ya es hora de que las autoridades egipcias pongan fin a esta injusticia y le permitan reunirse con su familia, incluida su esposa Elena, ciudadana austriaca, y su hija de cuatro años Amina, en cuyo nacimiento no pudo estar presente”.
“Las condiciones en la prisión de Badr 1, donde Badr Mohamed permanece recluido, son tristemente famosas por su inhumanidad. Badr Mohamed no sólo permanece recluido junto con otros presos en una celda pequeña y atestada, sino que carece de cama, calefacción o acceso a agua limpia o atención médica adecuada.”
Su suplicio ilustra las implacables represalias de las autoridades egipcias contra detractores o presuntos detractores del gobierno, y su cruel represión de cualquier forma de disidencia.
Souleimene Benghazi, responsable de campañas sobre Egipto de Amnistía Internacional
“Badr Mohamed era un niño de 17 años cuando fue arrastrado por unas detenciones en masa de manifestantes y transeúntes hace más de un decenio. Su suplicio ilustra las implacables represalias de las autoridades egipcias contra detractores o presuntos detractores del gobierno, y su cruel represión de cualquier forma de disidencia. Además de liberar a Badr Mohamed, las autoridades egipcias deben liberar también a miles de personas más, entre las que se encuentran personas que se manifestaban pacíficamente, figuras políticas de oposición, periodistas y defensores y defensoras de los derechos humanos que han sido objeto de detención arbitraria únicamente por ejercer sus derechos humanos o tras juicios flagrantemente injustos.”
Información complementaria
Badr Mohamed fue puesto en libertad bajo fianza tres meses después de su detención inicial, ocurrida el 16 de agosto de 2013, en relación con las protestas de la plaza Ramsés. Durante esas protestas, Amnistía Internacionaldocumentó el uso ilícito de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad contra manifestantes y transeúntes, que provocó la muerte de 97 manifestantes. Badr Mohamed fue posteriormente declarado culpable y condenado in absentia a cinco años de prisión en un juicio colectivo flagrantemente injusto en agosto de 2017, por cargos de participación en una concentración ilegal y en actos violentos.
En mayo de 2020 fue detenido de nuevo y vuelto a juzgar por los mismos cargos en virtud de la ley egipcia para las personas juzgadas in absentia. El 12 de enero de 2023 fue declarado culpable y condenado a cinco años de prisión tras un nuevo juicio flagrantemente injusto celebrado ante una sala de terrorismo del Tribunal de lo Penal de El Cairo.
El 28 de enero de 2025, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas llevó a cabo su Examen Periódico Universal sobre la situación de los derechos humanos en Egipto. Varios Estados, como Alemania, Finlandia, Luxemburgo, Nueva Zelanda y Reino Unido, han pedido a las autoridades egipcias que pongan en libertad a todas las personas detenidas arbitrariamente por ejercer sus derechos humanos o por motivos políticos.