Miércoles, 22 de enero, 2025
Una campaña de deportación masiva violará múltiples derechos, incluida la protección frente a la devolución a un país en el que la gente corre un peligro real de sufrir tortura y otros daños graves a sus derechos humanos
El presidente estadounidense Donald Trump ha prometido llevar a cabo una campaña de deportación masiva dirigida a millones de inmigrantes y personas que buscan seguridad. Sus planes se basarán en detenciones, reclusiones y deportaciones masivas tanto de personas que forman parte de la comunidad desde hace mucho tiempo como de personas recién llegadas. Esto privará a la gente de la oportunidad de pedir protección, la someterá a detención arbitraria, devolverá a personas a situaciones de peligro, separará a familias, destrozará comunidades, someterá a personas al uso de perfiles raciales, propagará el miedo y socavará la seguridad, prosperidad y dignidad humanas. Instamos al presidente Trump a respetar los derechos humanos de las personas inmigrantes y las que buscan seguridad y a abandonar su campaña de deportación masiva.
ACTÚEN: REDACTEN SU PROPIO LLAMAMIENTO O UTILICEN LA SIGUIENTE CARTA MODELO
President Donald Trump
The White House
1600 Pennsylvania Avenue, NW
Washington, DC 20500, EE. UU. Formulario web*: https://www.whitehouse.gov/contact/
Señor Presidente Trump:
Le instamos a respetar los derechos humanos de las personas inmigrantes y las que buscan seguridad en Estados Unidos y a abandonar todos los planes de deportación masiva.
El gobierno estadounidense tiene la obligación, en virtud del derecho internacional, de garantizar que sus leyes, políticas y prácticas no ponen en un peligro mayor de sufrir abusos contra los derechos humanos a las personas inmigrantes y las que buscan seguridad. Mientras que Estados Unidos, como todos los países, tiene la facultad de regular la entrada y la estancia de personas no ciudadanas en su territorio, sólo puede hacerlo dentro de los límites de sus obligaciones de derechos humanos.
Una campaña de deportación masiva violará múltiples derechos, incluida la protección frente a la devolución a un país en el que la gente corre un peligro real de sufrir tortura y otros daños graves a sus derechos humanos (refoulement), el derecho a pedir asilo, el derecho a no sufrir detención arbitraria, el derecho al debido proceso, el derecho a la unidad familiar, los derechos de la infancia y el derecho a no sufrir discriminación. También destrozará comunidades, familias, y la economía.
Le pido que:
-
detenga todos los planes de aplicar una campaña de deportación masiva, incluidos los planes de declarar una emergencia nacional y de llevar a cabo redadas, detenciones masivas y deportaciones sin el debido proceso;
-
garantice que la gente que, en caso de ser devuelta, corra peligro de sufrir graves violaciones de derechos humanos no será deportada;
-
respete el derecho humano a solicitar asilo;
-
garantice que nadie es detenido arbitrariamente y que los procesos de deportación respetan los derechos humanos y la dignidad humana de todas las personas;
-
respete el derecho a la unidad familiar y los derechos de la infancia;
-
garantice que todas las leyes, políticas y prácticas del gobierno estadounidense en materia de asilo y migración respetan plenamente el derecho a no sufrir discriminación.
Le ruego que abandone la demonización de las personas inmigrantes y las que buscan seguridad y anule sus planes de deportación masiva.
Atentamente,
[NOMBRE]
Información complementaria
El primer mandato del presidente estadounidense Donald Trump se caracterizó por la intolerancia, la xenofobia, la retórica supremacista blanca y las violaciones graves y generalizadas de derechos humanos. Su gobierno fue responsable de incalculables daños a los derechos humanos tanto en Estados Unidos como en el extranjero, que dañaron aún más a las mismas instituciones que se supone que son responsables de garantizar que todas las personas pueden vivir en condiciones de libertad, seguridad y dignidad. Luego, el gobierno de Biden continuó y amplió las crueles políticas de inmigración de Trump, y dejó a las personas en movimiento tanto en Estados Unidos como en la frontera estadounidense en situaciones cada vez más precarias y de alto riesgo. Este segundo mandato de Trump debe cambiar de rumbo, y Amnistía Internacional seguirá luchando para que se respeten los derechos humanos de todas las personas.
El presidente Trump ha prometido llevar a cabo en su segundo mandato una campaña de deportación masiva que afectará a millones de inmigrantes y personas que buscan seguridad en Estados Unidos. Esa campaña incluiría una declaración de emergencia nacional, redadas y utilización de perfiles raciales, detenciones arbitrarias masivas y deportaciones sin el debido proceso y sin tener en cuenta los riesgos que se corren al ser objeto de devolución.
Este temerario desprecio de la dignidad, el bienestar y los derechos humanos pondrá en peligro a millones de personas que han buscado refugio y una nueva oportunidad en Estados Unidos y destrozará pueblos y ciudades de todo el país en los que estas personas han construido su nueva vida, han creado familias y han contribuido a la prosperidad común de sus comunidades. En 2024, había aproximadamente 13 millones de personas migrantes indocumentadas en Estados Unidos, y millones más vivían en condiciones temporales a las que Trump ha prometido poner fin.
El gobierno estadounidense tiene la obligación, en virtud del derecho internacional, de garantizar que sus leyes, políticas y prácticas no ponen en un peligro mayor de sufrir abusos contra los derechos humanos a las personas migrantes y las que buscan seguridad. Mientras que Estados Unidos, como todos los países, tiene la facultad de regular la entrada y la estancia de personas no ciudadanas en su territorio, sólo puede hacerlo dentro de los límites de sus obligaciones de derechos humanos.
Estados Unidos está cambiando los derechos humanos por miedo y crueldad, apartando al país aún más de las obligaciones internacionales —contraídas hace decenios— de defender el derecho humano a buscar asilo y no devolver a personas a los mismos peligros de los que huyeron. Todas las personas tienen el derecho humano de no ser devueltas a un país donde correrían un riesgo real de sufrir tortura u otros daños graves de sus derechos humanos. Para gozar de protección frente a esa contingencia, las personas tienen derecho, en virtud del derecho internacional, de buscar y conseguir asilo, independientemente de cómo hayan entrado al país. Los procedimientos de detención y deportación deben ser conformes al debido proceso legal y deben incluir garantías de que los derechos humanos se respetarán y protegerán. Todas las personas tienen los derechos humanos de no sufrir prácticas discriminatorias y de acceder a la unidad familiar.
Los derechos humanos son principios universales que trascienden la política y ofrecen una hoja de ruta hacia un futuro mejor. La administración entrante del presidente Donald Trump debe garantizar que el gobierno estadounidense cumple sus obligaciones en materia de derechos humanos, utiliza su influencia para promover los derechos humanos en el mundo e impulsa a otros países a hacer lo mismo. Debe denunciar el discurso sobre inmigración y asilo basado en el racismo y el nacionalismo blanco.
PUEDEN ESCRIBIR LLAMAMIENTOS EN: inglés
También pueden escribir en su propio idioma.
ENVÍEN LLAMAMIENTOS LO ANTES POSIBLE Y NO MÁS TARDE DEL: 3 de marzo de 2025
Consulten con la oficina de Amnistía Internacional en su país si desean enviar llamamientos después de la fecha indicada.
NOMBRE Y GÉNERO GRAMATICAL PREFERIDO: personas inmigrantes y que buscan seguridad [no aplicable]
ENLACE A LA AU ANTERIOR: No procede