Jueves, 14 de noviembre, 2024
- Sistema Galix visible en los vehículos blindados para transporte de personal utilizados por las Fuerzas de Apoyo Rápido
- Sistema fabricado por Lacroix Defense y KNDS France
- El embargo vigente de la UE prohíbe la transferencia de armas a Sudán
En el campo de batalla de Sudán se está utilizando tecnología militar de fabricación francesa incorporada a vehículos blindados para transporte de personal fabricados por Emiratos Árabes Unidos, en lo que probablemente constituye una violación del embargo de armas impuesto por la ONU a Darfur, ha afirmado Amnistía Internacional en una nueva investigación.
En un documento publicado este mismo año, Internacional identificó en varias partes de Sudán vehículos blindados para transporte de personal fabricados en Emiratos Árabes Unidos (EAU). Una nueva investigación ha revelado que estos vehículos, utilizados por las Fuerzas de Apoyo Rápido, incluyen sofisticados sistemas de defensa reactiva diseñados y fabricados en Francia.
Los vehículos blindados para transporte de personal Nimr Ajban los fabrica en EAU el grupo Edge, y están equipados con el sistema francés Galix. En fotografías compartidas en las redes sociales y verificadas por Amnistía Internacional, varios vehículos blindados Nimr Ajban destruidos o capturados por las Fuerzas Armadas de Sudán llevan visible el sistema Galix.
El sistema Galix —fabricado por Lacroix Defense y diseñado conjuntamente con Nexter (ahora KNDS France)— es un sistema de defensa para fuerzas terrestres que lanza señuelos, humo y proyectiles para contrarrestar amenazas a corta distancia. Lacroix Defense publicita que el sistema Galix “oculta los vehículos de combate de una amenaza que se aproxima y protege los vehículos, los carros de combate principales y los carros blindados para transporte de personal”.
Todos los países deben cesar inmediatamente el suministro directo e indirecto de todo tipo de armas y municiones a las partes en conflicto de Sudán.
Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional
“Nuestra investigación demuestra que en el campo de batalla de Sudán se utiliza activamente armamento diseñado y fabricado en Francia”, ha declarado Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.
“Las Fuerzas de Apoyo Rápido están utilizando el sistema Galix en este conflicto, y su uso en Darfur supondría una clara violación del embargo de armas de la ONU. El gobierno francés debe garantizar que Lacroix Defense y KNDS France detienen inmediatamente el suministro de este sistema a EAU.”
“Amnistía Internacional ya ha demostrado cómo el flujo constante de armas hacia Sudán está causando un sufrimiento humano inmenso. Todos los países deben cesar inmediatamente el suministro directo e indirecto de todo tipo de armas y municiones a las partes en conflicto de Sudán. Deben respetar y hacer cumplir el régimen de embargo de armas del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Darfur antes de que se pierdan más vidas de civiles.”
Amnistía Internacional se puso en contacto con Lacroix Defense, KNDS France y la Secretaría General de Defensa y Seguridad Nacional de Francia el 15 de octubre de 2024 para señalar la identificación del sistema Galix en Sudán. En el momento de publicar este comunicado no se había recibido ninguna respuesta.
Acuerdos entre EAU y Francia en el sector de la defensa
EAU y Francia mantienen una larga colaboración en el sector de la defensa. El informe parlamentario francés 2024 sobre exportación de armas indica que empresas francesas fueron responsables de la entrega de equipos militares a EAU, con un valor estimado de 2.600 millones de euros, entre 2014 y 2023.
La presencia de Lacroix Defense en EAU está consolidada, pues ya en 2015 creó unaempresa conjunta con Emirates Defense Technology para que fuera “una de las primeras empresas francesas de tamaño medio que se ubicaban en EAU”. Los vehículos blindados Nimr Ajban están equipados con el sistema Galix desde al menos 2017.
La Unión Europea mantiene un embargo de armas sobre todo Sudán desde 1994. El embargo prohíbe la venta, el suministro, la transferencia o la exportación de armas y material relacionado de todo tipo, incluidas armas y municiones, vehículos y equipos militares, equipos paramilitares y piezas de repuesto a Sudán.
Francia está obligada por la legislación internacional, regional y nacional a prohibir la exportación de armas cuando exista un riesgo sustancial de que las armas puedan utilizarse para cometer o facilitar una violación grave del derecho internacional humanitario o de los derechos humanos. Si Francia no puede garantizar por medio de controles a la exportación, incluido el certificado de usuario final, que las armas no se van a reexportar a Sudán, no debería autorizar esas transferencias. EAU tiene un largo historial de incumplimiento de los embargos de armas del Consejo de Seguridad de la ONU, entre otros, en relación con Libia y Sudán.
Todas las empresas, incluidas Lacroix Defense y KNDS France, tienen la responsabilidad de respetar los derechos humanos. Esta responsabilidad exige que las empresas ejerzan la diligencia debida en materia de derechos humanos a lo largo de toda su cadena de valor —desde el punto de origen hasta el usuario final— para identificar, prevenir y mitigar cualquier implicación real o potencial en abusos contra los derechos humanos. El estándar de diligencia debida exigido en materia de derechos humanos es mayor en lo que respecta a las actividades empresariales que repercuten en zonas afectadas por conflictos.
Amnistía Internacional pide también al Consejo de Seguridad de la ONU que amplíe su embargo de armas sobre Darfur al resto de Sudán y refuerce sus mecanismos de aplicación, vigilancia y verificación.
Información general
En abril de 2023 estallaron los combates en Sudán entre las Fuerzas Armadas de Sudán (FAS) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), de carácter paramilitar. Desde entonces, más de 23.000 personas han muerto y otras 33.000 han resultado heridas; un número considerable de estas personas son civiles que han sufrido los efectos de ataques indiscriminados y deliberados. En la actualidad, Sudán es el país con la mayor crisis de desplazamiento del mundo; la última escalada del conflicto ha desplazado a más de 11 millones de personas.
El 15 de abril de 2024, primer aniversario de la reciente escalada del conflicto, Amnistía Internacional lanzó una petición global para instar al Consejo de Seguridad de la ONU a extender el actual embargo de armas sobre Darfur al resto de Sudán. Esta petición forma parte de una campaña general de Amnistía Internacional que aboga por la protección de la población civil en Sudán y pide que quienes perpetran atrocidades contra civiles rindan cuentas de sus actos.