El destacado defensor de derechos humanos y preso de conciencia Abdulhadi al Khawaja, de 62 años, es cofundador del Centro del Golfo para los Derechos Humanos (GCHR) y del Centro de Derechos Humanos de Bahréin (BCHR)

Abdulhadi al Khawaja, defensor de los derechos humanos y preso de conciencia de doble nacionalidad danesa y bahreiní, reanudó su huelga de hambre el 21 de septiembre de 2023 después de que las autoridades penitenciarias incumplieran las promesas que habían realizado, entre ellas la de transportarle a él y a otros reclusos a citas médicas sin esposas y en un vehículo ordinario. Su estado de salud sigue siendo crítico debido a la afección cardíaca que padece y que le ha llevado ha ser hospitalizado de urgencia en tres ocasiones. Inició la huelga de hambre el 9 de agosto para protestar contra la constante negación de acceso a atención médica y para solidarizarse con cientos de presos de la prisión de Yaw.

ACTÚEN: REDACTEN SU PROPIO LLAMAMIENTO O UTILICEN LA SIGUIENTE CARTA MODELO

Príncipe heredero y primer ministro

Crown Prince and Prime Minister

Sheikh Salman bin Hamad Al Khalifa

Court of the Crown Prince

P. O. Box 29091

 Riffa, Bahréin

Correo-e (a través de un formulario de contacto): http://www.crownprince.bh/en/contact

Twitter: @bahrainCPnews @BahrainPMO

Alteza:

El defensor de los derechos humanos Abdulhadi al Khawaja, de 62 años y de doble nacionalidad danesa y bahreiní, está encarcelado arbitrariamente desde 2011 sólo por ejercer su derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica durante el levantamiento popular que tuvo lugar en Bahréin ese mismo año. El 9 de agosto de 2023, se unió a una huelga de hambre colectiva de cientos de presos y durante la cual sólo aceptaba ingerir una vez al día cantidades mínimas de líquidos como zumo o agua. El ayuno ha agravado su enfermedad cardíaca, y por este motivo ha tenido que ser hospitalizado de urgencia tres veces.

El 11 de septiembre, los presos interrumpieron la huelga de hambre generalizada iniciada un mes antes al haber formulado la administración del centro penitenciario promesas de mejorar las condiciones en las siguientes semanas, pero dos días después, el 13 de septiembre, Abdulhadi al Khawaja reanudó el ayuno al cancelar la prisión una cita que tenía con el oftalmólogo en el hospital. El 14 de septiembre, Abdulhadi al Khawaja fue trasladado de nuevo de urgencia al hospital tras sentir opresión torácica y dolor en un brazo. Allí lo examinó un cardiólogo, pero no se le hizo ninguna prueba; también lo examinó un oftalmólogo que le prescribió un colirio. Abdulhadi al Khawaja suspendió inmediatamente el ayuno durante cinco días para dar tiempo a las autoridades penitenciarias a que le concertaran una cita con un cardiólogo y para que le pudieran hacer pruebas reales.

Reanudó la huelga de hambre el 19 de septiembre, ya que las autoridades penitenciarias no le habían concertado una cita con el cardiólogo en el hospital. El 20 de septiembre, Abdulhadi al Khawaja firmó un documento por el que suspendía su huelga de hambre después de que dos funcionarios penitenciarios le prometieran que a todos los presos recluidos en el mismo edificio que él y a otros miembros de la oposición ya no se los trasladaría esposados ni en autobuses blindados, y que pronto se le daría cita con un cardiólogo y otros especialistas. El día siguiente, uno de los presos recluido junto a él tenía cita para ir al hospital. Al llegar a la puerta para el transporte de la cárcel, los guardias dijeron no saber nada de las promesas hechas a los presos. En vista de ello, Abdulhadi al Khawaja reanudó su protesta una vez más.

Le pedimos que garantice la libertad inmediata e incondicional de Abdulhadi al Khawaja, pues es preso de conciencia, encarcelado únicamente por el ejercicio pacífico de sus derechos humanos. Mientras tanto, atendiendo a su grave estado de salud, le pedimos que garantice que se cumplen las promesas que se le hicieron a él y a otros presos y que consisten en proporcionar acceso oportuno a una asistencia médica adecuada y en un transporte ordinario, y que recibe protección frente a más torturas y otros malos tratos.

Atentamente,

Información complementaria

El destacado defensor de derechos humanos y preso de conciencia Abdulhadi al Khawaja, de 62 años, es cofundador del Centro del Golfo para los Derechos Humanos (GCHR) y del Centro de Derechos Humanos de Bahréin (BCHR). Hasta principios de 2011 trabajó como coordinador de protección de la Región de Oriente Medio y Norte de África para el grupo de derechos humanos Frontline Defenders. Previamente también formó parte de una visita de investigación de Amnistía Internacional a Irak en 2003, y es miembro de la Red Internacional de Consultoría del Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos. Es un defensor pacífico de los derechos humanos y ha recibido varios premios en este campo, como el premio Dignity - World without Torture (Dignidad - Un mundo sin tortura), en octubre de 2013. Recientemente, en 2022, recibió el prestigioso Premio Martin Ennals para Defensores y Defensoras de los Derechos Humanos. Abdulhadi al Khawaja está cumpliendo cadena perpetua en la prisión de Yaw por encabezar protestas pacíficas durante el levantamiento popular que tuvo lugar en Bahréin en 2011. Fue declarado culpable y condenado tras un juicio militar manifiestamente injusto en 2011 y después en un nuevo juicio en 2012 por un tribunal civil por cargos como “establecer grupos de terror para derrocar a la monarquía y cambiar la Constitución”.

El 9 de agosto de 2023, después de la última vez que las autoridades penitenciarias le negaron atención médica adecuada, Abdulhadi al Khawaja se unió a una huelga de hambre iniciada por cientos de reclusos de la prisión de Yaw. Aunque había sufrido una arritmia cardiaca el 28 de febrero de 2023, no fue hasta el 1 de junio que tuvo una cita en la clínica de la prisión con un cardiólogo del hospital de Salmaniya. El cardiólogo no tuvo acceso a su expediente médico ni al equipo necesario para realizar un examen adecuado, y afirmó que Abdulhadi al Khawaja necesitaba que se le hiciera una radiografía y que se le realizara un seguimiento médico especializado en el hospital durante varios días, lo que las autoridades penitenciarias se negaron a concederle. El 11 de agosto, dos días después de iniciada la huelga de hambre, Abdulhadi al Khawaja sufrió una fuerte arritmia cardiaca y fue llevado a la clínica de la prisión, desde donde fue trasladado al servicio de urgencias del hospital de las Fuerzas de Defensa de Bahréin antes de ser ingresado en la unidad de cuidados intensivos. Estaba demasiado débil para oponerse a que se le administrara un tratamiento por vía intravenosa. Un par de horas después fue trasladado de nuevo a su celda, donde reanudó inmediatamente su protesta.

Las citas médicas hospitalarias de Abdulhadi al Khawaja no se han producido según lo previsto, ni siquiera cuando aceptó que lo esposaran y lo trasladaran a bordo de un autobús blindado y en contra del consejo del personal médico de la prisión, según el cual las autoridades penitenciarias debían relajar las restricciones habida cuenta de su estado de salud, entre otras cosas por problemas de columna. Según testimonios de reclusos, durante el viaje en el autobús blindado, en ocasiones a los presos se les hace esperar en el interior del vehículo durante horas. En fechas más recientes, otros presos fueron trasladados en automóviles o autobuses normales y sin esposas. Los mecanismos internacionales de derechos humanos han afirmado que el uso de medios de coerción con presos que no suponen un riesgo puede constituir tortura y otros malos tratos. La regla 47 de las Reglas Mínimas de la ONU para el Tratamiento de los Reclusos establece que los medios de coerción sólo deben utilizarse para evitar fugas o para impedir que los reclusos se lesionen a sí mismos o lesionen a otras personas.

El 7 de septiembre de 2023, la hija de Abdulhadi al Khawaja, Maryam al Khawaja, anunció que regresaría a Bahréin para ejercer presión en favor de la libertad de su padre, arriesgando la suya propia para salvarlo. El 15 de septiembre, a Maryam al Khawaja la acompañaban en solidaridad con su viaje la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard; Olive Moore y Andrew Anderson, directora y exdirector, respectivamente, de Front Line Defenders; y Timothy Whyte, secretario general de ActionAid Dinamarca. A todas estas personas se les impidió embarcar en el vuelo de Londres a Bahréin que tenían reservado.

El 14 de septiembre, las autoridades bahreiníes cancelaron, la víspera de su llegada, una visita prevista de representantes de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) para evaluar las condiciones en el país.

PUEDEN ESCRIBIR LLAMAMIENTOS EN: Inglés o árabe

También pueden escribir en su propio idioma.

ENVÍEN LLAMAMIENTOS LO ANTES POSIBLE Y NO MÁS TARDE DEL: 9 de noviembre de 2023

Consulten con la oficina de Amnistía Internacional de su país si desean enviar llamamientos después de la fecha indicada.

NOMBRE Y GÉNERO GRAMATICAL PREFERIDO: Abdulhadi al Khawaja (masculino)

ENLACE A LA AU ANTERIOR: https://www.amnesty.org/es/documents/mde11/7119/2023/es/

Fotografía: Pixabay