Lunes, 17 de julio, 2023
Ante la noticia de que la Duma Estatal rusa aprobó la legislación que impone una prohibición general de los procedimientos de “cambio de sexo”, Natalia Zviagina, directora de Amnistía Internacional Rusia, ha afirmado:
“La adopción de esta abominable legislación transfóbica muestra un profundo desprecio por los derechos humanos de la población transgénero presente en la sociedad rusa ”.
La adopción de esta abominable legislación transfóbica muestra un profundo desprecio por los derechos humanos de la población transgénero presente en la sociedad rusa.
Natalia Zviagina, directora de Amnistía Internacional Rusia
Las enmiendas propuestas no sólo impiden a estas personas cambiar la mención relativa a su sexo en los documentos oficiales, sino que incluyen también disposiciones que les prohíben adoptar, y anulan los matrimonios cuando una de las partes haya cambiado esa mención.
“La prohibición de las intervenciones de afirmación de género, incluida la terapia de reemplazo hormonal, causará un sufrimiento insoportable a miles de personas rusas, las privará de acceso a servicios de salud esenciales y supondrá un grave peligro para su salud mental. Esta ley discrimina en la práctica a las personas transgénero y las convierte en población de segunda clase.”
“Las autoridades rusas deben reconsiderar de inmediato esta legislación perniciosa que afectará a la sociedad rusa durante generaciones, y tomar medidas para proteger los derechos humanos de todas las personas, con independencia de su identidad de género.”
Información complementaria
El 14 de julio, la Duma Estatal —la cámara baja del Parlamento ruso— adoptó un conjunto de enmiendas al Código de Familia y varias leyes federales con el objetivo de prohibir el reconocimiento legal de la identidad de género y las intervenciones de afirmación de género. Quienes se hayan sometido a cirugía de reasignación de género en el extranjero no podrán obtener el reconocimiento legal de la identidad de género en Rusia.
Estas enmiendas incluyen la prohibición de las intervenciones de afirmación de género tales como la cirugía de reasignación de género y la terapia hormonal, con la única excepción de las cirugías dirigidas a tratar “las anomalías congénitas (malformaciones) y las enfermedades endocrinas y genéticas asociadas con problemas de formación de los órganos genitales de los niños y niñas”. Estas posibilidades quirúrgicas que quedan deberán ser aprobadas por las comisiones estatales de asesoramiento médico antes de que pueda cambiarse la mención relativa al sexo en los documentos oficiales.
Las personas que se hayan sometido a la afirmación de su género tendrán prohibido adoptar o ejercer la tutoría legal, y sus matrimonios se anularán de forma automática.
Las modificaciones no se aplicarán con carácter retroactivo a quienes hayan obtenido el reconocimiento legal de la identidad de género antes de su entrada en vigor.