Jueves, 12 de enero, 2023
En mayo de 2022, las fuerzas israelíes de Jerusalén Oriental retiraron violentamente las banderas que portaban los palestinos en señal de duelo por el fallecimiento de la periodista Shirin Abu Akleh
La directiva del gobierno israelí que impone restricciones adicionales a la exhibición de banderas palestinas en espacios públicos en Israel constituye un descarado ataque contra el derecho a la nacionalidad, a la libertad de expresión y a la libertad de reunión pacífica. Así lo ha manifestado hoy Amnistía Internacional. La directiva, emitida el domingo por el nuevo ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, describe la bandera palestina como símbolo de “terrorismo” y ordena a la policía israelí que la retire de los lugares públicos.
Las autoridades de Israel afirman que la directiva tiene como finalidad detener la “incitación” contra Israel, pero lo cierto es que se ha emitido en plena oleada de medidas destinadas a silenciar la disidencia y restringir las protestas, incluidas las celebradas en defensa de los derechos de la población palestina. Esas medidas incluyen una creciente represión de la sociedad civil palestina, y unas cifras elevadísimas de detenciones y órdenes de detención administrativa para castigar a activistas de Palestina.
El ridículo pretexto de esta directiva no puede enmascarar el hecho de que las autoridades israelíes son cada vez más implacables en sus intentos de sofocar toda oposición al sistema de ‘apartheid’.
Heba Morayef, directora regional para Oriente Medio y el Norte de África
“Este deplorable intento de borrar la identidad del pueblo palestino es el último de una serie de medidas que las autoridades israelíes han introducido para legitimar el racismo y la discriminación contra la población palestina. El ridículo pretexto de esta directiva no puede enmascarar el hecho de que las autoridades israelíes son cada vez más implacables en sus intentos de sofocar toda oposición al sistema de apartheid”, ha manifestado Heba Morayef, directora regional para Oriente Medio y el Norte de África.”
“Como Estado Parte en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Israel se ha comprometido a garantizar el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica para todas las personas que viven bajo su control. Asimismo, Israel tiene la obligación de prohibir la incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia mediante la apología del odio nacional, racial o religioso. Esta directiva es contraria a estas obligaciones.”
Durante décadas, la bandera palestina ha sido un símbolo de unidad y resistencia a la ocupación ilegal israelí, y se utiliza en todo el mundo como símbolo de solidaridad con el pueblo palestino.
Heba Morayef
“Durante décadas, la bandera palestina ha sido un símbolo de unidad y resistencia a la ocupación ilegal israelí, y se utiliza en todo el mundo como símbolo de solidaridad con el pueblo palestino. Resulta sumamente irónico que las autoridades israelíes intenten justificar su decisión alegando incitación, cuando la directiva en sí alimenta el odio racial y siembra la división. Es una de las muchas políticas israelíes, promulgadas dentro del sistema de apartheid, concebidas para minimizar la presencia y la visibilidad de la población palestina y silenciar su voz.”
Largo historial de restricciones
Las autoridades israelíes llevan mucho tiempo tratando de restringir la exhibición de la bandera palestina. Aunque la legislación israelí no prohíbe la exhibición de la bandera en Israel, la policía y las fuerzas de seguridad tienen derecho a retirar banderas si consideran que constituyen una amenaza para el orden público.
Dos meses después de ocupar los territorios palestinos en 1967, las autoridades israelíes emitieron una orden militar que castiga y criminaliza a los palestinos y palestinas por asistir u organizar procesiones, reuniones o vigilias de 10 o más personas por motivos que “puedan interpretarse como políticos”, a menos que tengan un permiso. La orden, que no define qué se entiende por “político”, prohíbe de hecho las protestas, incluso las pacíficas. También prohíbe exhibir banderas o emblemas o publicar material que “tenga significado político” sin permiso de un jefe militar israelí. La orden continúa aplicándose en Cisjordania.
En mayo de 2022, las fuerzas israelíes de Jerusalén Oriental retiraron violentamente las banderas que portaban los palestinos en señal de duelo por el fallecimiento de la periodista Shirin Abu Akleh, muerta a manos de las fuerzas israelíes. El 1 de junio de 2022, un proyecto de ley que prohibía izar banderas palestinas en instituciones estatales en Israel pasó la lectura preliminar.