Arabia Saudí debe establecer de inmediato una moratoria oficial de las ejecuciones con miras a abolir la pena de muerte en el país

En respuesta a la noticia de que las autoridades saudíes ejecutaron hoy a dos personas de nacionalidad paquistaní por delitos de drogas, las primeras ejecuciones de este tipo desde que la Comisión de Derechos Humanos del país anunció la suspensión del uso de la pena de muerte por delitos de drogas en enero de 2021, Diana Semaan, subdirectora en funciones de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África manifestó:

“La notable intensificación del uso de la pena de muerte en el país este año revela la verdadera cara que las autoridades saudíes ocultan tras el llamado programa de reformas progresistas que presentan al mundo. Pisoteando la suspensión oficial de las ejecuciones por delitos de drogas, han quitado la vida arbitrariamente a dos personas de nacionalidad paquistaní.

“La vida de las personas condenadas a muerte por delitos de drogas y de otro tipo corren peligro. Independientemente de los delitos cometidos, nadie debe sufrir esta pena cruel, inhumana y degradante.”

“Arabia Saudí debe establecer de inmediato una moratoria oficial de las ejecuciones con miras a abolir la pena de muerte en el país. Las autoridades deben revisar los casos de todas las personas condenadas actualmente a muerte con miras a conmutarles la condena u ofrecerles un nuevo juicio que sea justo y en el que no se recurra a la pena de muerte. Asimismo, deben ajustar toda la legislación y las prácticas judiciales a las garantías de juicio justo.”

Información complementaria

En enero de 2021, la Comisión de Derechos Humanos de Arabia Saudí declaró que el país había suspendido las ejecuciones por delitos de drogas, y que “el Reino y su sistema de justicia se est[aban] centrando más en la reinserción y la prevención”.

Tras este anuncio, Arabia Saudí no llevó a cabo ninguna ejecución por delitos de drogas. Sin embargo, no se reformó oficialmente la legislación, incluida la Ley de Control de Drogas de Arabia Saudí, que establecía la pena de muerte para el tráfico de drogas y delitos conexos según el principio de tazir (discrecionalidad del juez).

Desde comienzos de 2022, las autoridades saudíes han llevado a cabo 128 ejecuciones.