Miércoles, 26 de octubre, 2022
Salekh Magamadov e Ismail Isaev deben ser puestos en libertad inmediata e incondicional
Ante la noticia de que un tribunal ruso ha confirmado las largas penas de prisión impuestas a los hermanos chechenos LGBTI Salekh Magamadov e Ismail Isaev, falsamente acusados de “prestar ayuda a grupos armados ilegales”, Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha declarado:
“La decisión del tribunal de hoy es el último paso de este juicio absurdo e injusto. Salekh Magamadov e Ismail Isaev van a ser ahora encarcelados muchos años cuando su único ‘delito’ a los ojos de las autoridades chechenas es su participación abierta en la comunidad LGBTI y sus críticas pacíficas a las autoridades locales. Expresarse libremente se ha convertido en un delito grave en Chechenia y en Rusia en su conjunto.
“Salekh Magamadov e Ismail Isaev deben ser puestos en libertad inmediata e incondicional. Las autoridades deben asimismo ordenar una investigación exhaustiva sobre las violaciones de sus derechos, incluidas las denuncias de tortura y otros malos tratos”.
Información complementaria
El 25 de octubre de 2022, el Quinto Tribunal de Casación de Pyatigorsk confirmó la sentencia dictada en febrero de 2022, en la que se condenaba a Salekh Magamadov a ocho años de prisión y a Ismail Isaev a seis años tras declararlos culpables de los cargos falsos de “prestar ayuda a grupos armados ilegales”.
Ismail Isaev es gay y Salekh Magamadov es una persona que no se ajusta a las convenciones de género. Ambos habían moderado Osal Nakh 95, un canal de Telegram dirigido por jóvenes que, según informes, criticaba a las autoridades chechenas.
En agosto de 2019, Ismail Isaev, que entonces tenía 16 años, fue secuestrado, recluido en régimen de incomunicación, sometido a tortura y otros malos tratos y obligado a “pedir perdón” ante la cámara por su presunta implicación en Osal Nakh 95.
Los hermanos se mudaron después a Nizhny Novgorod, en Rusia central, pero el 4 de febrero de 2021 fueron aprehendidos de nuevo por la policía chechena en una operación estilo secuestro en un apartamento que les había proporcionado la ONG rusa Red LGBT.