Lunes, 26 de septiembre, 2022
El 27 de septiembre se celebrará la vista del recurso de apelación contra la sentencia absolutoria de la artista y activista Yulia Tsvetkova. El proceso penal en su contra comenzó en 2019, con absurdos cargos de “producción y difusión de pornografía” debidos a unos dibujos artísticos suyos de cuerpos femeninos.
El 27 de septiembre se celebrará la vista del recurso de apelación contra la sentencia absolutoria de la artista y activista Yulia Tsvetkova. El proceso penal en su contra comenzó en 2019, con absurdos cargos de “producción y difusión de pornografía” debidos a unos dibujos artísticos suyos de cuerpos femeninos. Fue absuelta el 15 de julio, pero la fiscalía recurrió el fallo el 22 de ese mismo mes. De ser admitido el recurso de apelación, Yulia Tsvetkova correrá de nuevo peligro de ser encarcelada sólo por el ejercicio de sus derechos a la libertad de expresión.
Actúen: redacten su propio llamamiento o utilicen esta carta modelo
Nikolay Aleksandrovich Ryabov
Fiscal del krai de Jabárovsk / Prosecutor of Khabarovsk Krai
Federación Rusa
Correo-e: phk.phk@181.mailop.ru
Con copia a: embajada rusa
Señor Fiscal:
Le escribo en relación con la próxima vista del recurso de apelación interpuesto en la causa judicial contra Yulia Tsvetkova, artista de Komsomolsk del Amur. Tengo entendido que la fiscalía de esa localidad ha recurrido la sentencia absolutoria a su favor y que, en consecuencia, la artista podría enfrentarse de nuevo a absurdos cargos de “producción y difusión de materiales pornográficos” y ser encarcelada por sus dibujos artísticos de cuerpos femeninos.
La absolución de Yulia Tsvetkova el 15 de julio, tras un dilatado juicio, fue acogida con satisfacción, ya que con ella se respetaba su derecho a la libertad de expresión, protegido tanto por la Constitución rusa como por las obligaciones contraídas por Rusia en virtud del derecho internacional de los derechos humanos.
Le insto a poner fin de inmediato al proceso penal contra Yulia Tsvetkova, y a apoyar su absolución, puesto que no ha cometido ningún delito y está siendo perseguida exclusivamente por haber ejercido su derecho a la libertad de expresión.
Atentamente,
Yulia Tsvetkova, artista y directora de escena de Komsomolsk del Amur (localidad situada en el extremo oriental de Rusia), fue detenida arbitrariamente el 20 de noviembre de 2019 y puesta bajo arresto domiciliario dos días después, tras haber sido acusada de “producción y difusión de materiales pornográficos” (artículo 242.3b del Código Penal ruso). Estos absurdos cargos guardaban relación con sus dibujos artísticos de cuerpos femeninos, que formaban parte de una campaña suya por los derechos de las mujeres.
El día de su detención fueron registrados su domicilio y el club de educación infantil donde había trabajado con anterioridad. La policía confiscó sus aparatos electrónicos, documentos y folletos sobre cuestiones de género. Posteriormente, Yulia Tsvetkova ha explicado que, durante el registro, los policías la calificaron de “lesbiana, instructora sexual y lideresa propagandista”. Las autoridades decidieron también bloquear su grupo online Monólogos de la Vagina, decisión que Yulia Tsvetkova ha impugnado judicialmente. Yulia Tsvetkova es blanco de una campaña abiertamente homófoba desde marzo de 2019, cuando tuvo que dejar de colaborar con la compañía de teatro aficionado juvenil Merak, después de que la policía abriera una investigación sobre su presunta “propaganda de relaciones sexuales no tradicionales entre menores” debido a su obra teatral Azul y rosa, contra el acoso escolar y la discriminación. Además, el grupo de teatro que había fundado en 2018 tuvo que abandonar sus actividades.
El 11 de diciembre de 2019, Yulia Tsvetkova fue declarada culpable en aplicación del artículo 6.21 del Código de Infracciones Administrativas (“propaganda de relaciones sexuales no tradicionales entre menores”) y multada con 50.000 rublos (780 dólares estadounidenses) por ser la administradora de dos comunidades online de temática LGBTI en la popular red social rusa VKontakte. En ambas comunidades online se indicaba “para mayores de 18 años”, como exige la legislación rusa, con lo que la multa impuesta carece de fundamento incluso según la propia legislación homófoba rusa sobre “propaganda gay” (este “delito” sólo se comete si el material de “propaganda” está dirigido a menores de 18 años).
El 17 de enero de 2020, Yulia Tsvetkova informó a los medios de comunicación de que se había iniciado una nueva actuación administrativa en su contra, en aplicación del mismo artículo 6.21 del Código de Infracciones Administrativas, esta vez por haber publicado en redes sociales el dibujo “La familia está donde está el amor. Apoya a las familias LGBT+”, que representaba a dos parejas del mismo sexo con hijos e hijas. Tsvetkova publicó el dibujo para apoyar a una pareja del mismo sexo que había tenido que huir de Rusia con sus hijos adoptados porque las autoridades la habían amenazado con quitárselos. El 10 de julio de 2020 fue multada con 75.000 rublos (1.050 dólares estadounidenses) por este “delito”.
Durante el año 2020, la persona encargada de la investigación contra Yulia Tsvetkova y la fiscalía se pasaron de una a otra su causa penal en cinco ocasiones. El juicio comenzó, por fin, en enero de 2021.
El pasado 15 de julio, el juicio llegó a su fin con la absolución de Yulia Tsvetko, pero, lamentablemente, la fiscalía recurrió la sentencia el 22 de julio. Si el recurso de apelación es desestimado, la sentencia absolutoria seguirá en pie; sin embargo, en el caso de que se admita, la causa se remitirá de nuevo a un tribunal de primera instancia y el juicio comenzará de nuevo. Entretanto, las autoridades han bloqueado en repetidas ocasiones su grupo online Monólogos de la Vagina, donde había publicado los dibujos que dieron lugar a los procedimientos penales en su contra por cargos de “pornografía”. El 3 de junio, el Ministerio de Justicia ruso calificó a Yulia Tsvetkova de “agente extranjero”, etiqueta tóxica introducida en la ley para difamar a organizaciones y personas destacadas de la sociedad civil, y obligarlas a cumplir engorrosos y humillantes requisitos o, de lo contrario, enfrentarse a duras sanciones, incluida la cárcel.