Benotmane, miembro de la Asociación Marroquí por la Defensa de los Derechos Humanos (AMDH) y activista político que ya ha pasado cuatro años en prisión

En vísperas de la vista judicial que se celebrará mañana en un tribunal de Rabat sobre el caso del defensor de los derechos humanos Rida Benotmane, procesado por criticar a las autoridades en YouTube y Facebook, Amna Guellali, directora adjunta para Oriente Medio y Norte de África de Amnistía Internacional, ha declarado:

“El único ‘delito’ que Rida Benotmane ha cometido fue difundir quejas legítimas contra las autoridades en unas cuantas publicaciones y vídeos en las redes sociales. Su caso es sólo el intento más reciente de las autoridades de utilizar procesamientos absurdos para silenciar las voces críticas, y pone de manifiesto la inquietante represión ejercida en Marruecos contra la libertad de expresión”.

El único ‘delito’ que Rida Benotmane ha cometido fue difundir quejas legítimas contra las autoridades en unas cuantas publicaciones y vídeos en las redes sociales.

Amna Guellali, Amnistía Internacional

“Rida Benotmane debe ser puesto en libertad de inmediato, y estos cargos falsos en su contra deben ser retirados. Las autoridades marroquíes deben garantizar que la gente puede ejercer su libertad de expresión sin temor a represalias.”

Amnistía Internacional ha examinado expedientes judiciales que demuestran que la Brigada Nacional de la Policía Judicial (BNPJ) de Casablanca interrogó a Rida Benotmane por una publicación de Facebook realizada el 13 de septiembre de 2021, en la que llamaba a celebrar una marcha pública contra los abusos de las fuerzas de seguridad. La policía también le interrogó sobre dos vídeos de YouTube publicados en agosto de 2021 en los que denunciaba a las autoridades por ignorar las demandas populares de justicia social y advertía contra el posible uso de los pasaportes de la vacuna contra el COVID como herramienta de represión.

Betnomane fue detenido el 9 de septiembre y acusado al día siguiente de “insultar a un órgano regulado por ley”, “insultar a funcionarios públicos mientras cumplen con su deber” y “difundir y distribuir denuncias falsas sin consentimiento”, en virtud de los artículos 265, 263 y 447-2 del Código Penal, respectivamente. También fue acusado de infringir el decreto ley sobre el estado de excepción sanitaria. Comparecerá ante el tribunal de primera instancia de Rabat el 22 de septiembre.

Benotmane, miembro de la Asociación Marroquí por la Defensa de los Derechos Humanos (AMDH) y activista político que ya ha pasado cuatro años en prisión, está actualmente en huelga de hambre para protestar contra su detención.

Información complementaria

En los últimos meses, las autoridades marroquíes han intensificado sus ataques contra las voces disidentes.

En abril de 2022, Saida el Alami, defensora de los derechos humanos e integrante del colectivo “Femmes Marocaines Contre la Detention Politique”, fue condenada a dos años de prisión por realizar publicaciones sobre los malos tratos que le había infligido la policía y por criticar la represión de periodistas y activistas. El bloguero Rabie al Ablaq también fue condenado ese mismo mes a cuatro años de prisión por ofender al rey en dos vídeos publicados en redes sociales.