Miércoles, 09 de febrero, 2022

Abbas Vahedian fue detenido el 1 de septiembre de 2021 por varios agentes del Ministerio de Inteligencia en una localidad cercana a Rezvanshahr, en el norte de la provincia de Guilán, tras su participación en un debate online en el que el activista recalcó sus convicciones políticas.


Los agentes del Ministerio de Inteligencia torturan al activista político iraní Abbas Vahedian al mantenerlo en régimen de aislamiento prolongado en un centro de detención informal de Mashhad, en la provincia de Jorasán Razaví, y privarlo de asistencia médica apropiada, ropa de cama y de abrigo, aire fresco y visitas periódicas de su familia. Abbas Vahedian debe quedar en libertad de inmediato, puesto que los tribunales revolucionarios lo condenaron a 21 años de encarcelamiento únicamente por su activismo pacífico en favor de un Irán laico y democrático.
 
ACTÚEN: REDACTEN SU PROPIO LLAMAMIENTO O UTILICEN ESTA CARTA MODELO
 
Presidente de la Magistratura
Head of the Judiciary, Gholamhossein Mohseni Ejei
c/o Embassy of Iran to the European Union
Avenue Franklin Roosevelt No. 15, 1050 Bruxelles, Bélgica
Señor Gholamhossein Mohseni Ejei:
 
El activista político Abbas Vahedian, de 51 años, permanece recluido en régimen de aislamiento durante prácticamente todo el día en un centro de detención informal sin nombre del Ministerio de Inteligencia en Mashhad desde su detención arbitraria el 1 de septiembre de 2021, privado de aire fresco, luz natural y contacto con otros presos. Está detenido en una celda sin ventanas y con lámparas brillantes encendidas las 24 horas del día, lo que le impide dormir y le produce angustia. Cada pocos días lo llevan a un pasillo para que dé un pequeño paseo con los ojos vendados. Además, no se le está facilitando asistencia médica apropiada, ni ropa de cama y de abrigo, ni visitas periódicas de su familia. Los agentes del Ministerio de Inteligencia le dijeron que, para que sus condiciones de detención mejoren, debe condenar por escrito sus actividades políticas y revelar la contraseña de su teléfono. Estos abusos constituyen tortura, un delito de derecho internacional.
 
Los agentes de los servicios de inteligencia y las autoridades judiciales se niegan desde hace tiempo a vacunar a Abbas Vahedian contra la COVID-19 y lo remiten a un especialista para sus complicaciones pulmonares, que incluyen dificultad respiratoria y tos. Hasta enero de 2022 no le entregaron los inhaladores que le habían llevado sus familiares. Por tanto, el activista está expuesto a un mayor riesgo de enfermedad grave si contrae la COVID-19 en prisión. También padece una enfermedad de las encías originada durante su anterior encarcelamiento, que duró 11 meses entre 2019 y 2020, como consecuencia de la negligencia médica en relación con las heridas abiertas en la boca que le causaron durante el arresto.
 
En diciembre de 2021, tras reiterados seguimientos por parte de su familia, fue trasladado a una clínica odontológica fuera de la prisión donde le extrajeron dos dientes. No se le proporcionó atención para aliviarle el dolor ni de ningún otro tipo, pese a las advertencias por parte del personal odontológico que lo atendió de que la infección de encías y la pérdida de dentadura podrían agravarse si el activista no se sometía un tratamiento dental rutinario a largo plazo. Desde su detención, también sufre dolores intensos de cuello causados por el hecho de dormir en el suelo sin almohada ni colchón.
 
Abbas Vahedian fue condenado a 11 años de prisión en diciembre de 2021 por cargos falsos relacionados con la seguridad nacional derivados únicamente de su labor pacífica con grupos políticos que califican la república islámica de “dictadura teocrática” y piden la creación de un sistema democrático laico. Sólo ha podido reunirse con su abogado una vez a finales de diciembre de 2021, después de haberse dictado su condena. En octubre de 2021 también le impusieron una condena de 10 años de prisión como autor y cofirmante de una carta abierta, publicada en junio de 2019, en la que se pedía la renuncia del líder supremo de Irán y una reforma fundamental de la Constitución del país. Este tipo de actividades políticas pacíficas están protegidas por el derecho internacional de los derechos humanos.
 
Lo insto a poner en libertad de inmediato y sin condiciones a Abbas Vahedian, ya que está recluido únicamente por el ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de expresión y de asociación. Hasta el momento de su liberación, lo insto a garantizar que se le administra la pauta completa de la vacuna contra la COVID-19, se le proporciona cualquier atención médica especializada que requiera fuera del centro de detención (incluida la atención odontológica), se lo protege contra la tortura y otros malos tratos (incluidas la reclusión en régimen de aislamiento y la privación de atención médica) y se le permite recibir visitas periódicas de su familia y asistencia letrada.
 
Atentamente,
[NOMBRE]
 
Información complementaria
 
Abbas Vahedian está condenado a 21 años de prisión: una pena de 11 años dictada por la Sección 3ª del Tribunal Revolucionario de Mashhad en diciembre de 2021, y una pena de 10 años dictada por la Sección 5ª del Tribunal Revolucionario de Mashhad en octubre de 2021. En ambos casos, al activista se lo llevaron de repente —sin aviso previo ni información sobre la naturaleza de los cargos presentados contra él— del centro de detención al Tribunal Revolucionario de Mashhad, y unos jueces a los que describió como agresivos y sesgados le dijeron que estaba siendo procesado por actuar contra la seguridad nacional y le preguntaron si tenía algo que alegar en su defensa. En ambos casos, el activista respondió que, debido a las graves infracciones jurídicas cometidas, no reconocía la legitimidad de las sesiones celebradas, e insistió en contar con la presencia de su abogado. En ambos casos, la presidencia del tribunal terminó las sesiones en cuestión de minutos y se negó a reconvocar. La pena de 10 años de prisión que le impusieron se hizo firme, 20 días después de que fuera dictada, por negarse el activista a interponer un recurso. La apelación contra la pena de 11 años está pendiente.
 
La pena de 11 años de prisión consiste en un año por “difusión de propaganda contra el sistema” y 10 años por “constituir grupos con la finalidad de perturbar la seguridad nacional”. Los grupos mencionados en la sentencia del tribunal son el Consejo de Convergencia de los Movimientos Iraníes, conocido por el acrónimo persa Shahjaa, y Espacio para Pensar Irán (Otagh-e Fekr-e Iran). El primero de ellos, Shahjaa, defiende en su sitio web la transición de Irán, por medios pacíficos, del sistema de república islámica (que describe como “teocracia opresora y corrupta”) a un sistema democrático laico comprometido con el derecho internacional de los derechos humanos. Abbas Vahedian ha señalado que él no fue miembro fundador de Shahjaa, sino que ocupó el cargo de portavoz desde su creación el 8 de abril de 2021 hasta el 17 de mayo del mismo año. El segundo grupo, Espacio para Pensar Irán, era un laboratorio de ideas informal que dirigió varias campañas online lanzadas en los meses previos a las elecciones presidenciales de Irán en junio de 2021, como “No a la República Islámica” y “La Campaña para Provocar Vergüenza”. La otra pena de 10 años de prisión guarda relación únicamente con una carta abierta que Abbas Vahedian y otras 13 personas cofirmantes publicaron el 12 de junio de 2019 pidiendo la renuncia del líder supremo de Irán, Ali Jamenei, y una reforma fundamental de la Constitución del país. Esta actividad pacífica constituyó la base de varios cargos falsos de los que el activista fue declarado culpable, entre ellos “insultar al líder supremo”, “reunión y colusión contra la seguridad nacional”, “difusión de propaganda contra el sistema” y “alteración del orden público”.
 
Abbas Vahedian fue detenido el 1 de septiembre de 2021 por varios agentes del Ministerio de Inteligencia en una localidad cercana a Rezvanshahr, en el norte de la provincia de Guilán, tras su participación en un debate online en el que el activista recalcó sus convicciones políticas. Salvo dos breves visitas familiares en diciembre de 2021 y enero de 2022, que tuvieron lugar en presencia de agentes de los servicios de inteligencia, el contacto que mantiene con su familia se ha limitado a las llamadas semanales, que suelen durar pocos minutos y se efectúan en presencia de un agente, lo que impide al activista hablar libremente.
 
En los últimos años, las autoridades iraníes han sometido a Abbas Vahedian a detención arbitraria, desaparición forzada, tortura y otros malos tratos en varias ocasiones debido a su activismo político pacífico. La última vez que estuvo detenido de forma arbitraria fue entre el 18 de agosto de 2019 y el 19 de julio de 2020, a causa de la carta abierta de junio de 2019 ya mencionada. Entonces, la detención se llevó a cabo de manera violenta, y un agente del servicio de inteligencia lo golpeó en el rostro con un objeto puntiagudo y le causó heridas abiertas en la boca. Tras su reclusión, las autoridades ocultaron su suerte y su paradero a su familia durante dos meses, sometiéndolo así a desaparición forzada.
 
Después de su traslado a la prisión de Vakilabad, en Mashhad, el activista contó a su familia que había estado recluido en régimen de aislamiento en un centro de detención informal sin nombre del Ministerio de Inteligencia en Mashhad. En la prisión de Vakilabad estuvo detenido en un ala general junto a presos condenados por delitos violentos, varios de los cuales lo amenazaron repetidamente con matarlo o infligirle otros daños. Abbas Vahedian dice que, en una ocasión, varios presos intentaron apuñalarlo en el cuello con un cuchillo. También afirma que, en al menos otras tres ocasiones, un preso saltó sobre él cuando estaba dormido y le causó heridas en la cabeza.
 
En el primer trimestre de 2020 contrajo tuberculosis pulmonar en la prisión, probablemente por un compañero de celda contagiado, lo que le provocó una fuerte tos, dolor en el pecho y dificultad respiratoria durante semanas, al igual que una pérdida de peso. Aunque la prisión no disponía de los servicios médicos especializados que el activista necesitaba, las autoridades penitenciarias y judiciales se negaron a trasladarlo a un centro médico fuera de la cárcel. Poco después contrajo la COVID-19, para la cual tampoco recibió la atención médica adecuada. Tras numerosos seguimientos por parte de su familia, quedó finalmente en libertad condicional bajo fianza el 19 de julio de 2020. Desde entonces sufre complicaciones pulmonares crónicas que, según las personas profesionales de la medicina que consultó tras su excarcelación, se deben a la falta de atención médica adecuada para la infección pulmonar que sufrió durante su encarcelamiento.
 
PUEDEN ESCRIBIR LLAMAMIENTOS EN: persa, inglés
También pueden escribir en su propio idioma.
 
ENVÍEN LLAMAMIENTOS LO ANTES POSIBLE Y NO MÁS TARDE DEL: 30 de marzo de 2022
Consulten con la oficina de Amnistía Internacional de su país si desean enviar llamamientos después de la fecha indicada.
 
NOMBRE Y GÉNERO GRAMATICAL PREFERIDO: Abbas Vahedian (masculino)