Viernes, 14 de enero, 2022
Amnistía Internacional ha publicado varios informes en los que documenta las inhumanas condiciones en las prisiones de Siria, donde la desaparición forzada, la tortura y otros malos tratos han dado lugar a muertes bajo custodia, y donde las ejecuciones extrajudiciales tras simulacros de juicio son práctica habitual
En respuesta a una decisión del Tribunal Superior de Coblenza, Alemania, que ha condenado al exagente de inteligencia sirio Anwar Raslan a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad, incluidos tortura, asesinato y violación de personas detenidas en la Sección 251, un tristemente famoso centro de inteligencia militar de la ciudad de Damasco, Lynn Maalouf, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África, ha declarado:
“La sentencia de hoy es una victoria histórica que amplifica las voces de decenas de miles de supervivientes de detención ilegítima, tortura y violencia sexual, así como las voces de las familias de las víctimas que murieron en las prisiones y centros de detención de Siria a consecuencia del trato recibido de las fuerzas de seguridad durante más de un decenio. En especial, también reconoce el carácter sistemático de la violencia sexual como crimen de lesa humanidad. Este resultado no se habría producido sin los que se atrevieron a compartir sus historias, los actores de la sociedad civil siria, y las organizaciones de derechos humanos y dedicadas a los litigios que han perseguido tenazmente la justicia, la verdad y la reparación a lo largo de los años.
La condena de Anwar Raslan sirve de recordatorio al gobierno sirio, y a todos los que han cometido impunemente crímenes de lesa humanidad, de que la justicia les puede alcanzar.
Los Estados de todo el mundo deben seguir el ejemplo de Alemania e iniciar procedimientos similares contra personas sospechosas de cometer crímenes de derecho internacional. Ahora que los procesamientos penales nacionales son inconcebibles en Siria, y que no hay vía alguna para remitir casos a la Corte Penal Internacional, la jurisdicción universal es el único camino para lograr justicia.”
Información complementaria:
En febrero de 2020, las policías alemana y francesa detuvieron a los agentes de inteligencia sirios Anwar Raslan y Eyad al Gharib. En un juicio que dio comienzo en abril de 2020, estos agentes fueron acusados de crímenes de lesa humanidad por la tortura de personas detenidas en la Sección 251. El 24 de febrero de 2021, Eyad al Gharib fue condenado a cuatro años y medio de prisión por su papel en la tortura de manifestantes detenidos.
Amnistía Internacional ha publicado varios informes en los que documenta las inhumanas condiciones en las prisiones de Siria, donde la desaparición forzada, la tortura y otros malos tratos han dado lugar a muertes bajo custodia, y donde las ejecuciones extrajudiciales tras simulacros de juicio son práctica habitual. Estos delitos constituyen crímenes de lesa humanidad; todos los Estados están autorizados, y en ocasiones obligados, a ejercer la jurisdicción universal.