Viernes, 12 de febrero, 2021

Las grandes agencias de noticias comparten esta preocupación, y es por ello que el anuncio de los cargos contra Assange en mayo de 2019 suscitó la condena clamorosa y casi universal de prácticamente todos los grandes medios informativos estadounidenses, a pesar de que muchos de ellos habían criticado al Sr. Assange anteriormente


Consciente de que mañana acaba el plazo para que Estados Unidos presente su recurso contra la decisión de Reino Unido de no extraditar a Julian Assange, Amnistía Internacional Estados Unidos ha unido su voz a una carta dirigida al Departamento de Justicia de Estados Unidos con objeto de que el presidente Biden retire los cargos contra el fundador de Wikileaks. La carta reza:

Las organizaciones de defensa de la libertad de prensa, las libertades civiles y los derechos humanos abajo firmantes escribimos hoy esta carta para expresar nuestra honda preocupación por los procedimientos de extradición y penales abiertos contra Julian Assange, el fundador de Wikileaks, con arreglo a la Ley de Espionaje y la Ley de Abuso y Fraude Informático.

Aunque nuestras organizaciones tienen perspectivas diferentes sobre el Sr. Assange y su organización, coincidimos en la opinión de que el procesamiento iniciado por el gobierno plantea una grave amenaza para la libertad de prensa dentro y fuera de Estados Unidos. Los instamos a retirar el recurso contra la decisión de la jueza Vanessa Baraitser, del Tribunal de Primera Instancia de Westminster, de rechazar la solicitud de extradición presentada por la administración Trump.

Los instamos también a retirar el acta de acusación subyacente. El procesamiento del Sr. Assange amenaza la libertad de prensa, porque gran parte de lo que se describe en el acta de acusación son actividades habituales en el ejercicio del periodismo y que deben realizarse para hacer el trabajo que la sociedad necesita que el periodismo haga. En el ejercicio periodístico de las grandes publicaciones de noticias se habla habitualmente con fuentes, se piden aclaraciones y más documentación y se reciben y publican documentos que el gobierno considera secretos. En nuestra opinión, este caso sienta un precedente que podría criminalizar estas prácticas periodísticas ordinarias. Además, algunos de los cargos formulados en el acta de acusación giran enteramente en torno a la decisión del Sr. Assange de publicar información clasificada.

Las agencias de noticias publican frecuente y necesariamente información clasificada a fin de informar a la sociedad de asuntos de gran importancia pública. Comprendemos la sincera preocupación del gobierno de Estados Unidos por proteger sus intereses legítimos en materia de seguridad nacional, pero los procedimientos entablados contra Julian Assange ponen en peligro el periodismo, que es esencial para la democracia.

La administración Trump se posicionó en contra de la institución de una prensa libre y sin restricciones de numerosas maneras. Una de las más alarmantes fue el uso indebido de sus facultades de procesamiento. Vemos con gran preocupación que el precedente que sienta el procesamiento de Assange pueda aprovecharse –quizá por una administración futura– en contra de editores y periodistas de todo tipo.

Las grandes agencias de noticias comparten esta preocupación, y es por ello que el anuncio de los cargos contra Assange en mayo de 2019 suscitó la condena clamorosa y casi universal de prácticamente todos los grandes medios informativos estadounidenses, a pesar de que muchos de ellos habían criticado al Sr. Assange anteriormente.

Tenemos entendido que también compartían esta preocupación altos cargos de la administración Obama. El ex portavoz del Departamento de Justicia Matthew Miller dijo al Washington Post en 2013: “El problema que el Departamento ha tenido siempre con lo de investigar a Julian Assange es que no hay forma de procesarlo por publicar información sin aplicar la misma teoría a los periodistas”.

Según informes, fueron las consecuencias que podía tener para la libertad de prensa el procesamiento del Sr. Assange lo que llevó al Departamento de Justicia del fiscal general Eric Holder a no dictar acta de acusación contra el tras considerar la posibilidad de hacerlo. Lo cierto es que, lamentablemente, la libertad de prensa está amenazada en todo el mundo. Ahora más que nunca, es esencial que protejamos un prensa sólida y discrepante –lo que lo que el juez Murray Gurfein describió en el caso de los Papeles del Pentágono con la memorable expresión de “un prensa cascarrabias, una prensa obstinada, una prensa ubicua”– dentro y fuera de Estados Unidos. Con este fin en mente, lo instamos respetuosamente a renunciar a recurrir contra el fallo de la jueza Baraitser y a retirar el acta de acusación contra el Sr. Assange.

Firmado:

Access Now, American Civil Liberties Union, Amnesty International USA, Center for Constitutional Rights, Committee to Protect Journalists, Defending Rights and Dissent, Demand Progress, Electronic Frontier Foundation, Fight for the Future, First Amendment Coalition, Free Press, Freedom of the Press Foundation, Human Rights Watch, Index on Censorship, Knight First Amendment Institute at Columbia University, National Coalition Against Censorship, Open The Government Partnership for Civil Justice Fund, PEN, America Project on Government Oversight, Reporters Without Borders, Roots Action, The Press Freedom Defense Fund of First Look Institute, Whistleblower & Source Protection Program (WHISPeR) at ExposeFacts.