Jueves, 03 de diciembre, 2020

Amnistía Internacional insta a la comunidad internacional, incluidos la UE, sus Estados miembros y los órganos de derechos humanos de la ONU, a intervenir urgentemente para impedir que las autoridades iraníes amputen los dedos a estos seis hombres”, ha manifestado Diana Eltahawy


Las autoridades iraníes deben detener de inmediato sus planes inminentes de amputar los dedos a seis hombres declarados culpables de robo tras juicios injustos y “confesiones” empañadas por la tortura. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional en un análisis detallado hecho público hoy.

El análisis revela cifras espantosas, proporcionadas a la organización por el grupo de derechos humanos Centro Abdorrahman Boroumand, que indican que durante las dos últimas décadas, como media, las autoridades iraníes han amputado los dedos al menos a una persona cada dos meses y han flagelado al menos a dos personas a la semana.

Amnistía Internacional ha sabido que la fiscalía y las autoridades penitenciarias de Urumieh, provincia de Azerbaiyán Occidental, están preparando una guillotina para que en la prisión de Urumieh se amputen los dedos a hasta seis hombres: Hadi Rostami, Mehdi Sharfian, Mehdi Shahivand, Kasra Karami, Shahab Teimouri Ayeneh y Mehrdad Teimouri Ayneh.

Las autoridades iraníes están preparando una vez más sus instrumentos de tortura para mutilar y traumatizar deliberadamente a personas mediante castigos corporales indescriptiblemente crueles”, ha manifestado Diana Eltahawy, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.

“La amputación es una tortura autorizada judicialmente, y un grave crimen de derecho internacional. Pedimos a las autoridades iraníes que anulen de inmediato las condenas de amputación, declaren la abolición de todas las formas de castigo corporal y otorguen reparación efectiva a las víctimas.”

Los seis hombres fueron condenados, tras juicios manifiestamente injustos, al “cercenamiento total de cuatro dedos de la mano derecha”, conforme dispone el Código Penal Islámico de Irán para ciertos tipos de robo. A todos ellos se les negó el acceso a asistencia letrada durante la fase de investigación de sus casos, y los tribunales se basaron en “confesiones” empañadas por la tortura para dictar las sentencias condenatorias.

La preocupación por la posibilidad de que sus condenas se ejecuten de forma inminente ha surgido unos días después de que la fiscalía de Teherán flagelara a Davoud Rafiee, activista de los derechos laborales, con 74 latigazos en la espalda el 23 de noviembre de 2020 por “insultar” al ministro de Trabajo.

Amnistía Internacional insta a la comunidad internacional, incluidos la UE, sus Estados miembros y los órganos de derechos humanos de la ONU, a intervenir urgentemente para impedir que las autoridades iraníes amputen los dedos a estos seis hombres”, ha manifestado Diana Eltahawy.

“Las autoridades judiciales, fiscales y penitenciarias responsables de ordenar y ejecutar estos actos de tortura deben comparecer ante la justicia en juicios justos.”

Información complementaria

Según el Centro Abdorrahman Boroumand, durante las dos últimas décadas las autoridades iraníes han amputado los dedos al menos a 129 personas y han flagelado al menos a 2.134, entre ellas 17 menores de edad.