En enero de 2020, el ex relator especial sobre la situación de los defensores de derechos humanos se reunió con representantes del Comité de Gestión de la Reserva Tambopata y expresó públicamente su preocupación por su situación de peligro

La familia del defensor asesinado Roberto Carlos Pacheco sigue en peligro tras recibir protección insuficiente de las autoridades. El 3 de octubre, la policía detuvo a tres de las cinco personas presuntamente responsables del homicidio. Poco después, el juez ordenó que quedaran en libertad en espera de juicio y pospuso al 12 de octubre la audiencia judicial programada para evaluar la petición de detención previa al juicio. Los sospechosos no hicieron acto de presencia en esa audiencia y desde entonces no han sido localizados. Pedimos a la Fiscalía de la Nación que investigue este asesinato, que lleve a los responsables intelectuales y materiales ante la justicia y que otorgue medidas de protección completas y sostenibles a la familia Pacheco.

Actúa: Redacten su propio llamamiento o utilicen la siguiente carta modelo 

Zoraida Ávalos Rivera

Fiscal / PublicProsecutor

Fiscalía de la Nación-Ministerio Público

Av. Abancay 5, Cercado de Lima,

15001, Lima (Perú)

Correo-e: zavalos@mpfn.gob.pe

Twitter: @FiscaliaPeru

Señora Fiscal:

Me dirijo a usted en relación con el asesinato del defensor ambiental Roberto Carlos Pacheco, muerto a tiros el 10 de septiembre de 2020 por unos atacantes no identificados. Desde 2012, Roberto había recibido una serie de amenazas de muerte relacionadas con su activismo contra la minería ilegal en la Reserva Nacional Tambopata, en el departamento de la Amazonía peruana de Madre de Dios. Estas amenazas se denunciaron ante las autoridades, pero no se investigaron adecuadamente ni se le otorgó a Roberto protección suficiente.

Tras su muerte, los familiares de Roberto Carlos Pacheco han informado de que corren peligro, pues están recibiendo medidas de protección insuficientes de las autoridades. Les preocupa en especial Demetrio Pacheco, padre de Roberto y vicepresidente del Comité de Gestión de la Reserva Tambopata.

Le pido que investigue el asesinato de Roberto Carlos de forma exhaustiva, independiente e imparcial, de conformidad con las normas de derechos humanos, incluida su posible relación con el trabajo de derechos humanos de Roberto y Demetrio. Le pido también que lleve ante la justicia a los presuntos responsables del crimen, tanto materiales como intelectuales, y que otorgue protección completa y sostenible a los miembros de la familia Pacheco como víctimas y defensores y defensoras de los derechos humanos, en consulta con ellos y con arreglo a sus deseos.

Atentamente,

[NOMBRE] 

Información complementaria

Desde 2011, el Comité de Gestión de la Reserva Tambopata trabaja para poner fin a la minería ilegal y a sus efectos negativos sobre el medioambiente. Las amenazas y los ataques contra los miembros del Comité y contra otros defensores y defensoras de los derechos humanos en la zona comenzaron en 2012.

El 19 de noviembre de 2015, el defensor ambiental Alfredo Ernesto VrackoNeuenschwander fue asesinado. Había recibido varias amenazas de muerte tras una denuncia contra la minería ilegal en la zona de La Pampa, en el departamento de Madre de Dios. Según las organizaciones locales de derechos humanos, aunque la familia de la víctima  identificó a los presuntos responsables, no se ha realizado ningún progreso en las investigaciones.

Demetrio Pacheco contó a Amnistía que su hijo Roberto Carlos Pacheco había sufrido tres incidentes de ataques y amenazas de muerte en 2017. En marzo de ese año, unos atacantes no identificados lo golpearon y lo amenazaron a punta de pistola y con un cuchillo. Más tarde, ese mismo mes, unos individuos no identificados lo amenazaron poniéndole un arma en la boca y destruyeron algunos de sus objetos personales. Más avanzado el año, alguien dejó una bala en la mesa de su comedor. Todas estas amenazas fueron denunciadas a las autoridades. Posteriormente sufrió varios incidentes graves más.

Roberto Carlos Pacheco fue asesinado a tiros el 10 de septiembre de 2020. Su cadáver se encontró cerca de la comunidad de San Juan, en el departamento de Madre de Dios.

El 3 de octubre, la policía detuvo a tres de las cinco personas presuntamente responsables del asesinato. Entre el 9 y el 10 de octubre, el juez ordenó que esas personas quedaran en libertad en espera de juicio y pospuso la audiencia programada para evaluar la petición de detención previa al juicio. Esta decisión fue criticada por la Fiscalía de la Nación, la policía y la familia de la víctima. El 12 de octubre, los sospechosos no hicieron acto de presencia en esa audiencia judicial y las autoridades no han vuelto a localizarlos.

El 11 de octubre, un medio de comunicación publicó nuevas pruebas reunidas por la fiscalía que condujeron a la identificación de los presuntos responsables del asesinato, tanto materiales como intelectuales.

En los últimos años, el departamento de Madre de Dios, en la Amazonía peruana, ha sido el centro de conflictos sociales y ambientales causados por el crecimiento de la minería ilegal, la extracción maderera ilegal y la contaminación con metales tóxicos. En enero de 2020, el ex relator especial sobre la situación de los defensores de derechos humanos se reunió con representantes del Comité de Gestión de la Reserva Tambopata y expresó públicamente su preocupación por su situación de peligro.

Pueden escribir llamamientos en: Español. También pueden escribir en su propio idioma.

Envíen llamamientos lo antes posible y no más tarde del: 4 de enero de 2021. Consulten con la oficina de Amnistía Internacional de su país si desean enviar llamamientos después de la fecha indicada.

Nombre y género gramatical preferido: Roberto Carlos Pacheco y su familia (no aplicable)

Enlace a la AU anterior: https://www.amnesty.org/es/documents/amr46/3078/2020/es/