Miércoles, 28 de octubre, 2020
Amnistía Internacional pide a las autoridades belgas que reparen ahora el daño causado a M. A. y a otros ciudadanos y ciudadanas sudaneses deportados en 2017
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha resuelto hoy que Bélgica infringió el derecho internacional en 2017 cuando deportó a un sudanés a Jartum sin determinar los riesgos que podría correr a su retorno y con la cooperación de agentes de seguridad sudaneses. La sentencia pone de relieve que las autoridades belgas no protegieron a quienes huyen de violaciones de derechos humanos.
M.A. v. Belgium se refiere al caso de un ciudadano sudanés que fue aprehendido por las autoridades belgas en Bruselas, detenido y posteriormente deportado sin que se evaluara el riesgo de violaciones de derechos humanos a su retorno. Para facilitar su regreso, las autoridades belgas permitieron que funcionarios sudaneses se reunieran con M. A., a quien también presionaron para que firmase un documento en el que reconocía que el retorno era “voluntario”.
“La sentencia de hoy revela un inquietante catálogo de fallos de las autoridades belgas que desembocaron en la devolución de una persona a su país de origen en violación del derecho internacional. Al simplificar su actuación para asegurar una deportación rápida de M. A. a Sudán y no evaluar los riesgos a los que éste se expondría a su regreso, las autoridades belgas incumplieron sus obligaciones en materia de derechos humanos”.
“Esta sentencia debe traducirse en una actuación rápida del gobierno. Aunque las autoridades belgas afirman que han modificado algunas de sus prácticas en los años transcurridos desde la deportación de M. A., el nuevo gobierno tiene que asegurarse de que existen salvaguardias para garantizar que no se devuelve a nadie más a una situación de peligro.
M. A. fue uno de los 99 ciudadanos y ciudadanas sudaneses detenidos por las autoridades belgas en 2017, de los que diez fueron deportados entre octubre y diciembre del mismo año. Amnistía Internacional criticó las devoluciones en una declaración pública fechada en enero de 2018 que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos cita ampliamente en su sentencia de hoy. En ella, la organización criticaba las devoluciones a Sudán señalando las vulneraciones de fondo y de procedimiento que Bélgica cometió del principio de no devolución, que protege a todas las personas, sean solicitantes de asilo o no, de ser trasladadas forzosamente a un país donde correrían un riesgo real de sufrir violaciones graves de derechos humanos.
Amnistía Internacional pide a las autoridades belgas que reparen ahora el daño causado a M. A. y a otros ciudadanos y ciudadanas sudaneses deportados en 2017.
Información complementaria
En septiembre de 2017, en el contexto de grandes operaciones para identificar a migrantes en situación irregular, las autoridades belgas detuvieron a decenas de ciudadanos y ciudadanas sudaneses en Bruselas. En el proceso de expulsarlos del país, las autoridades invitaron y autorizaron a agentes de seguridad sudaneses a viajar a Bélgica, donde pudieron entrevistar a algunas de estas personas y confirmar su nacionalidad.
Entre octubre y diciembre de 2017, Bélgica devolvió a 10 personas de nacionalidad sudanesa a Jartum. Según los testimonios, algunas de ellas sufrieron malos tratos a manos de funcionarios sudaneses a su llegada.