Miércoles, 21 de octubre, 2020
Amnistía Internacional ha advertido con anterioridad del riesgo de usar bombas de racimo prohibidas, después de que su equipo de expertos concluyera que Azerbaiyán había usado probablemente estas armas en la región. Azerbaiyán ha denunciado a su vez el uso de municiones de racimo por la parte armenia, extremo que Amnistía Internacional no ha podido verificar aún
“Tanto Armenia como Azerbaiyán deben cesar de inmediato el uso de armas pesadas explosivas con efecto en amplias superficies en zonas densamente habitadas por civiles”, ha advertido hoy Amnistía Internacional.
Personas expertas del equipo de Respuesta a las Crisis de Amnistía Internacional han examinado los datos disponibles, que señalan inequívocamente al uso de misiles balísticos y de descargas de artillería de cohetes que, en los últimos días, han causado muertes de civiles, heridas y daños generalizados, en supuesta violación del derecho internacional humanitario.
Se han recibido informes sobre víctimas civiles y daños graves a edificios de carácter civil principalmente en la ciudad de Ganja, en Azerbaiyán, que en los últimos días ha sufrido reiterados bombardeos de artillería del lado armenio, y también en la región de Nagorno Karabaj, controlada por Armenia.
“Los indicios del uso de misiles balísticos y otras armas explosivas con efecto en amplias superficies en barriadas civiles muestran un alarmante desprecio a la vida y las leyes de la guerra”, afirmó Denis Krivosheev, director en funciones de Europa Oriental y Asia Central de Amnistía Internacional.
“Ataques temerarios que destrozan vidas y reducen casas a escombros continúan matando e hiriendo a la población civil y dejándola sin hogar.
“Las fotografías y los vídeos muestran el daño devastador que estas armas pueden causar; según informes se han destruido hospitales y escuelas y han resultado dañadas otras infraestructuras civiles vitales, como carreteras y redes de comunicación.
“Pedimos una vez más a todas las partes en el conflicto que den prioridad a la protección de la población civil y respeten el derecho internacional humanitario. El uso de estos tipos de armas y sistemas de armamento en zonas pobladas debe cesar de inmediato.”
Amnistía Internacional ha advertido con anterioridad del riesgo de usar bombas de racimo prohibidas, después de que su equipo de expertos concluyera que Azerbaiyán había usado probablemente estas armas en la región. Azerbaiyán ha denunciado a su vez el uso de municiones de racimo por la parte armenia, extremo que Amnistía Internacional no ha podido verificar aún. La organización pide tanto a Azerbaiyán como a Armenia que se adhieran a la Convención sobre Municiones en Racimo, el tratado global que prohíbe estas armas.
Información complementaria
El 27 de septiembre estallaron intensos combates entre Azerbaiyán y Armenia y fuerzas apoyadas por armenios en la región secesionista azerbaiyana de Nagorno Karabaj. En las últimas semanas, miles de civiles han sido desplazados mientras ambas partes continúan intercambiando fuego de artillería y de cohetes a pesar de los intentos de negociar el fin de las hostilidades.