Lunes, 14 de septiembre, 2020

China ha rechazado las peticiones de la comunidad internacional, incluidas las de Amnistía, para que permita el acceso sin trabas a Sinkiang de expertos independientes. En cambio, ha hecho esfuerzos para silenciar las críticas invitando a delegaciones de diferentes países a visitar la región en recorridos cuidadosamente organizados y estrechamente supervisados


MaiwulaniNuermaimaiti, técnico de Internet, fue condenado a nueve años de cárcel por “actividades separatistas” en agosto de 2017. Se lo habían llevado en enero de ese año, y sus familiares no supieron de su condena hasta diciembre de 2019. Nunca se ha dado a conocer públicamente ninguna prueba contra él ni información alguna sobre su juicio, pero su familia cree que lo acusaron únicamente por haber estado en Turquía para estudiar turco entre 2012 y 2014. El bienestar de Maiwulani Nuermaimaiti es motivo de honda preocupación.

Actúen: Redacten su propio llamamiento o utilicen esta carta modelo

Director Jiang Xin

Prison Administration Bureau of the Xinjiang Production and Construction Corps

No 74, Tiyuguanlu,

TianshanQu, Urumqi

830000, XinjiangUyghurAutonomousRegion

República Popular China

 

Señor Director Wang:

Le escribo para expresarle mi preocupación por  Maiwulani Nuermaimaiti(买吾拉尼努尔买买提), uigur, técnico de fibra de Internet, condenado a nueve años de cárcel por “actividades separatistas” (分裂活动) en agosto de 2017. Al no tener acceso regular a un abogado de su elección, me preocupa que corra peligro de ser víctima de tortura u otros malos tratos.

Resulta alarmante que jamás se haya dado a conocer públicamente ninguna prueba contra MaiwulaniNuermaimaiti ni información alguna sobre su juicio. Su hermana no supo hasta septiembre de 2019, gracias a la respuesta oficial de las autoridades chinas al Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias de la ONU, que MaiwulaniNuermaimaiti había sido condenado a prisión. De acuerdo con el derecho y las normas internacionales de derechos humanos, toda persona acusada de un delito tiene derecho a un juicio con garantías. Excepción hecha de ciertas circunstancias establecidas y estrictamente definidas, las vistas judiciales y las sentencias deben ser públicas.

A MaiwulaniNuermaimaiti se lo llevaron en enero de 2017. Sus familiares creen que fue porque estuvo en Turquía para aprender turco entre 2012 y 2014. La familia supo recientemente que está en una cárcel de la ciudad de Shihezi. Me preocupa mucho que MaiwulaniNuermaimaiti haya sido condenado en un juicio sin garantías.

Por tanto, le pido que:

  • ponga en libertad a MaiwulaniNuermaimaiti, salvo que haya suficientes pruebas creíbles y admisibles de que ha cometido un delito reconocido internacionalmente y se le garantice un juicio justo con arreglo a las normas internacionales;
  • garantice que, hasta que quede en libertad, MaiwulaniNuermaimaiti no es sometido a tortura y otros malos tratos.

Atentamente,

[NOMBRE]

Información complementaria

Maiwulani Nuermaimaiti trabajaba como técnico de fibra de Internet en Sinkiang cuando viajó a Turquía para estudiar turco de 2012 a 2014. Su objetivo era mejorar sus perspectivas profesionales, pues había muchas oportunidades de negocio que exigían saber hablar turco. Al regresar a Sinkiang en junio de 2014 comenzó a trabajar a jornada completa como técnico de fibra de Internet. La madre de MaiwulaniNuermaimaiti tiene problemas de salud y él era el único hijo que la cuidaba en Sinkiang.

Según su hermana, que ahora vive en Nueva Zelanda, a Maiwulani Nuermaimaiti se lo llevaron en enero de 2017. En junio de ese mismo año lo trasladaron a un centro de “transformación mediante la educación” en la ciudad de Bole (Sinkiang). Su hermana supo de su traslado a la cárcel en abril de 2019, y en mayo de ese mismo año escribió al Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias de la ONU. En septiembre de 2019, las autoridades chinas contestaron al Grupo de Trabajo que MaiwulaniNuermaimaiti había sido condenado a nueve años de cárcel por “actividades separatistas” en agosto de 2017. La embajada de China respondió lo mismo a comienzos de agosto de 2020 a un periodista de Nueva Zelanda que cubría la historia.

La Región Autónoma Uigur de Sinkiang es una de las regiones de China donde hay más diversidad étnica. Más de la mitad de sus 22 millones de habitantes pertenecen a etnias mayoritariamente túrquicas y con predominio musulmán, como la uigur (unos 11,3 millones de personas), la kazaja (unos 1,6 millones de personas) y otras, cuyos idiomas, culturas y formas de vida son claramente diferentes de los de la etnia han, mayoritaria en la China “interior”.

Las noticias aparecidas en los medios de comunicación han mostrado la magnitud de las nuevas medidas draconianas de seguridad que se han aplicado desde que el nuevo secretario del partido en la Región Autónoma Uigur de Sinkiang, Chen Quanguo, llegó al poder en 2016. En octubre de 2016 hubo numerosos informes sobre la confiscación de pasaportes uigures por las autoridades de la región, que trataban de recortar más la libertad de circulación. En marzo de 2017, el gobierno de Sinkiang promulgó la “Normativa sobre Desradicalización”, que describe y prohíbe una amplia variedad de conductas calificadas de “radicales”, tales como “difundir el pensamiento radical”, desacreditar o negarse a oír o ver programas de la radio y la televisión estatales, llevar burka, llevar una barba “extraña”, resistirse a las políticas nacionales y publicar, descargar, almacenar o leer artículos, publicaciones o material audiovisual de “contenido radical”. Esta normativa también establece un “sistema de responsabilidad” de los cuadros oficiales respecto a la labor de “desradicalización”, así como la revisión anual de su desempeño.

Se calcula que hasta un millón de personas uigures, kazajas o de otras etnias predominantemente musulmanas se hallan recluidas en centros de “transformación mediante la educación”. Las autoridades chinas negaron la existencia de estos centros hasta octubre de 2018, cuando reconocieron que existían, aunque describiéndolos como centros voluntarios y gratuitos de “formación profesional” cuyo objetivo, según afirman, es proporcionar a la gente una formación técnica y profesional que le permita encontrar trabajo y llegar a ser ciudadanos y ciudadanas “útiles”. Sin embargo, la explicación de China contradice los informes de palizas, privación de alimentos y reclusión en régimen de aislamiento que han dado a Amnistía Internacional personas que han estado detenidas en estos centros.

China ha rechazado las peticiones de la comunidad internacional, incluidas las de Amnistía, para que permita el acceso sin trabas a Sinkiang de expertos independientes. En cambio, ha hecho esfuerzos para silenciar las críticas invitando a delegaciones de diferentes países a visitar la región en recorridos cuidadosamente organizados y estrechamente supervisados.

Pueden escribir llamamientos en: Chino e inglés. También pueden escribir en su propio idioma.

Envíen llamamientos lo antes posible y no más tarde del: 5 de noviembre de 2020. Consulten con la oficina de Amnistía Internacional de su país si desean enviar llamamientos después de la fecha indicada.

Nombre y género gramatical preferido: MaiwulaniNuermaimaiti (masculino).