Viernes, 10 de julio, 2020
El 15 de junio, el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, dio instrucciones a la Oficina Federal de Prisiones para que programara las ejecuciones de cuatro condenados a muerte juzgados y declarados culpables en virtud de la legislación federal. Se han programado tres ejecuciones a lo largo de cinco días en julio, la primera de ellas el 13 de julio. La reanudación de las ejecuciones federales después de 17 años sería contraria a la tendencia, tanto mundial como en Estados Unidos, a abandonar la pena de muerte, ya que las cifras nacionales de ejecuciones en 2019 representaron los totales anuales más bajos en 28 años. Pedimos que se retiren las ejecuciones programadas.
Actúen: Redacten su propio llamamiento o utilicen esta carta modelo
Fiscal general / Attorney General
William Barr
U. S. Department of Justice
950 Pennsylvania Avenue, NW
Washington, DC 20530-0001, EE.UU.
Línea para comentarios del Departamento de Justicia: 202-353-1555
Correo-e: askdoj@usdoj.gov
Señor Fiscal general Barr:
Me dirijo a usted para pedirle que intervenga urgentemente con el fin de detener las ejecuciones programadas de cuatro hombres declarados culpables de delitos graves en virtud de la legislación federal estadounidense. El sistema de pena de muerte de Estados Unidos no funciona.
La arbitrariedad, el sesgo racial y la deficiente asistencia letrada son algunos de los factores comunes que han contribuido a decisiones judiciales poco fiables sobre la vida y la muerte, incluso para personas con discapacidad mental e intelectual grave.
No se han llevado a cabo ejecuciones federales durante casi dos decenios, y 22 estados de Estados Unidos han abolido ya la pena de muerte, mientras que otros 11 llevan más de 10 años sin llevar a cabo ejecuciones. Las cifras de ejecuciones y condenas a muerte en 2019 en Estados Unidos confirmaron que los totales nacionales anuales permanecen en mínimos históricos. A nivel global se reflejan tendencias similares: el 86% de todas las ejecuciones globales confirmadas en 2019 (excluida China) se registraron en tan sólo cuatro países: Irán, Arabia Saudí, Irak y Egipto, en ese orden. La reanudación de las ejecuciones federales situaría a Estados Unidos en contra de su propia vía de progreso, y establecería un curso contrario a la tendencia mundial.
Le animo a hacer cuanto esté en su mano para detener las ejecuciones programadas y poner fin al círculo de violencia.
Atentamente,
[NOMBRE]
Información complementaria
El 15 de junio de 2020, el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, dio instrucciones a la Oficina Federal de Prisiones para que programara las ejecuciones de cuatro condenados a muerte juzgados y declarados culpables en virtud de la legislación federal. Las ejecuciones se han programado para llevarse a cabo en la Penitenciaría Federal de Terre Haute, Indiana, el 13, 15 y 17 de julio y el 28 de agosto. De llevarse a cabo, serían las primeras ejecuciones federales en Estados Unidos desde 2003.
Esta decisión vino precedida de la introducción, por parte de las autoridades federales, de un protocolo revisado de inyección letal en julio de 2019 que permite el uso del pentobarbital como sustancia química única, y por la subsiguiente programación, entre diciembre de 2019 y enero de 2020, de cinco ejecuciones que fueron suspendidas temporalmente para permitir que los tribunales examinaran las apelaciones presentadas en favor de los condenados.
El sistema de pena de muerte de Estados Unidos es profundamente defectuoso y arbitrario. En el país ha habido más de 1.500 ejecuciones desde que se reanudaron los homicidios judiciales en virtud de los estatutos revisados en 1977, pero la investigación y los casos individuales han demostrado una y otra vez que la raza, especialmente la de la víctima de asesinato, es un factor que contribuye a determinar quién recibe una condena a muerte. A 7 de julio de 2020, 170 personas han sido exoneradas del corredor de la muerte desde 1997. En numerosos casos se ha ejecutado a personas a pesar de las serias dudas sobre los procedimientos que condujeron a sus condenas, incluida la falta de asistencia letrada adecuada. Se ha seguido imponiendo la pena de muerte a personas con discapacidad mental e intelectual grave, en contra de lo dispuesto por el derecho internacional.
No se han llevado a cabo ejecuciones federales desde hace casi dos decenios. A julio de 2020, 22 estados de Estados Unidos han abolido la pena de muerte, y 11 no han llevado a cabo ejecuciones desde hace más de 10 años. Los totales anuales de ejecuciones y condenas a muerte en Estados Unidos en 2019 representaron los segundos más bajos registrados en los últimos 28 y 46 años, respectivamente. La mayoría del mundo ha abandonado el uso de la pena de muerte, y sólo una pequeña minoría —7 estados de Estados Unidos y 19 países más— llevaron a cabo ejecuciones en 2019. Irán, Arabia Saudí, Irak y Egipto llevaron a cabo el 86% de las ejecuciones confirmadas en 2019 en todo el mundo.
Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción, con independencia del carácter o las circunstancias del delito, de las características y la culpabilidad o inocencia del acusado y del método utilizado por el Estado para llevar a cabo la ejecución. La organización hace campaña en favor de la abolición total de la pena capital.
Pueden escribir llamamientos en: Inglés
También pueden escribir en su propio idioma.
Envíen llamamientos lo antes posible y no más tarde del: 28 de agosto de 2020
Consulten con la oficina de Amnistía en su país si van a enviar llamamientos después de la fecha límite.
Nombre y género gramatical preferido: Cuatro hombres en peligro de ejecución federal en Estados Unidos (masculino)
Enlace a la AU anterior: N/A