El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha aprobado hoy una resolución que establece una misión de investigación sobre los abusos y violaciones del derecho internacional de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario cometidos por todas las partes del conflicto en Libia. La misión tiene asimismo el mandato de preservar pruebas con vistas a garantizar que los autores de tales abusos y violaciones rinden cuentas. En respuesta a la resolución, Heba Morayef, directora regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África, ha manifestado:

“Acogemos con satisfacción el establecimiento de esta misión de investigación como medida importante y largamente demorada para poner fin a la impunidad dominante que durante años ha propiciado los terribles crímenes cometidos en Libia.

Amnistía Internacional y muchas organizaciones libias e internacionales llevan años trabajando en favor del establecimiento de un mecanismo de investigación internacional sobre Libia. Si bien es cierto que la misión de investigación podría tener un mandato más contundente y haberse establecido antes, la votación de hoy transmite a todos los autores de crímenes de derecho internacional en Libia el mensaje inequívoco de que la impunidad ya no tiene cabida en Libia.

Pedimos a todas las partes del conflicto y sus aliados que cooperen plenamente con el equipo de la misión de investigación y faciliten su trabajo con vistas a llevar ante la justicia a todas las personas responsables de tales abusos y violaciones.”

Información complementaria

En los últimos meses, Amnistía Internacional ha documentado actos violentos de represalia así como el uso de minas terrestres antipersonal que están prohibidas. La organización de derechos humanos ha averiguado también que varios países, entre ellos Turquía, Rusia y Emiratos Árabes Unidos, han seguido violando el embargo de armas impuesto por la ONU suministrando armas y combatientes a sus respectivos aliados.

Más recientemente se ha conocido el descubrimiento de ocho fosas comunes en Tarhuna y zonas circundantes. Mientras, y a pesar de la pandemia, los combates en Libia han debilitado aún más el sobrecargado sistema de salud libio y grupos vulnerables continúan sufriendo discriminación en el acceso a asistencia médica. Decenas de miles de personas refugiadas y migrantes permanecen atrapadas en Libia, muchas en centros de detención donde soportan condiciones terribles y sufren graves abusos, como tortura y violación, así como hacinamiento, al tiempo que su vida peligra a causa del conflicto.

Desde abril de 2019, la escalada de los combates en Libia ha causado la muerte o lesiones a cientos de civiles y ha obligado a decenas de miles a desplazarse debido al bombardeo indiscriminado de barrios civiles y otras violaciones del derecho internacional humanitario.