Jueves, 18 de junio, 2020

Dos activistas fueron detenidos en el contexto de una investigación abierta por la sustitución de anuncios publicitarios por carteles de protesta en las paradas de autobuses. Los carteles decían que el gobierno había manipulado las estadísticas sobre la COVID-19 y en ellos se representaba al ministro de Sanidad vestido como un caballero de la Orden de Malta con un letrero en las manos


El 10 de junio, un hombre y una mujer activistas polacos fueron acusados de “hurto y robo” en relación con unos carteles en los que se acusaba al gobierno de manipular las estadísticas sobre la COVID-19. Si son declarados culpables, podrían ser condenados a cumplir hasta 10 años de cárcel. Los cargos son infundados y parecen haber sido concebidos para castigar a quienes critican libremente a las autoridades. Las autoridades polacas deben retirar los cargos penales contra ambos activistas y cerrar la investigación.

Actúen: Redacten su propio llamamiento o utilicen la siguiente carta modelo

Ministro del Interior
Mr Mariusz Kamiński, Minister of Interior

Ministerstwo Spraw Wewnętrznych i Administracji

ul. Stefana Batorego 5

02-591, Warszawa, Polonia

Fax: 0048 (22) 601 39 88

Correo-e: kancelaria.glowna@mswia.gov.pl biuroministra.BM@mswia.gov.pl

Señor Ministro del Interior:

Le escribo para expresarle mi preocupación por la detención de dos activistas y los cargos presentados contra estas personas el 10 de junio en relación con unos carteles de protesta en Varsovia en los que se acusaba al gobierno de manipular las estadísticas de la COVID-19.

Los dos activistas fueron detenidos en el contexto de una investigación abierta por la sustitución de anuncios publicitarios por carteles de protesta en las paradas de autobuses el 29 y 30 de mayo de 2020. Los carteles decían que el gobierno había manipulado las estadísticas sobre la COVID-19 y en ellos se representaba al ministro de Sanidad vestido como un caballero de la Orden de Malta con un letrero en las manos en el que se leía “Evangelio según San Lucas ,y se formulaban otras acusaciones contra él.

De los dos activistas, ella, una defensora de los derechos humanos muy conocida y comprometida fue detenida el 8 de junio por la noche tras un registro en su casa. Estuvo recluida durante 41 horas y no se le permitió acceder a su abogado hasta que fue puesta en libertad el 10 de junio. Le confiscaron el ordenador portátil, los teléfonos y una tableta. El segundo activista fue detenido el 9 de junio y puesto en libertad 20 horas después, el 10 de junio. Se les acusó de “hurto y robo” en aplicación del artículo 279.1 del Código Penal, punible con penas de uno a 10 años de prisión.

El derecho a la libertad de expresión, consagrado en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y en el Convenio Europeo de Derechos Humanos, en los que Polonia es Estado Parte, protege la creación y distribución de carteles como este, aunque sean críticos con las autoridades. Si bien las autoridades sostienen que hubo daños materiales porque los  los carteles de protesta taparon unos carteles publicitarios que tenían un valor que ascendía a los 100 euros (450 eslotis), los cargos presentados por la policía no se corresponden con esta conducta. No está claro por qué se presentaron estos cargos, ya que los activistas no se llevaron nada consigo que pudiera constituir un delito de hurto o robo. A Amnistía Internacional le preocupa que estos cargos sean infundados y se hayan concebido para castigar a los activistas por sus críticas a las autoridades, ajustándose a una pauta de acoso a manifestantes y activistas que la organización ha documentado en Polonia desde 2017.

Por consiguiente, le insto a garantizar que la investigación por “hurto y robo” contra los dos activistas se cierra y se retiran los cargos contra ambos de inmediato.

Atentamente,
[NOMBRE]

Información complementaria

El 8 de junio, sobre las 8:30 de la noche, la policía registró la vivienda de Anna, una activista, muy conocida en Varsovia. La hija adolescente de Anna y sus padres estaban en la vivienda durante el registro. Le confiscaron su viejo ordenador portátil, los teléfonos y una tableta. Hacia la medianoche, Anna fue trasladada esposada a la comisaría de policía, donde permaneció las siguientes 41 horas. La policía no la interrogó hasta el 10 de junio y se le negó el acceso a su abogado, quien considera todo el trato un modo de intimidación. Pueden ver aquí la declaración pública emitida tras su detención: https://www.amnesty.org/en/documents/eur37/2498/2020/en/.

Amnistía Internacional conoce a Anna por su compromiso con la defensa de los derechos humanos, que la ha llevado a participar en protestas en Polonia desde 2016. Ha defendido los derechos de las mujeres y ha ayudado a establecer una red de asistencia jurídica para manifestantes en Polonia.

La policía justificó su actuación con el argumento de que la habían detenido para garantizar que no destruía pruebas relativas a la investigación abierta por la sustitución de anuncios publicitarios por carteles de protesta en las paradas de autobuses. Los carteles decían que el gobierno manipulaba las estadísticas relativas a la COVID-19. Además, en ellos se representaba a Lukasz Szumowski, ministro de Sanidad, vestido como un caballero de la Orden de Malta con un letrero en las manos en el que se leía “Evangelio según San Lucas”, y se formulaban otras acusaciones contra él. Sin embargo, los anuncios se cambiaron el 29 y 30 de mayo y la actuación de la policía, 10 días después, debilitaría su argumento sobre la protección de pruebas.

El 9 de junio, un segundo activista fue detenido y recluido en relación con los mismos carteles de protesta. Tras 20 horas bajo custodia policial fue puesto en libertad. En aplicación del artículo 279.1 del Código Penal se presentaron cargos por “hurto y robo” contra ambos activistas. Si son declarados culpables, podrían ser condenados a una pena de uno a 10 años de cárcel. Más información: https://www.amnesty.org/en/latest/news/2020/06/poland-activists-at-risk-of-10-year-jail-term-for-covid-19-poster-campaign-challenging-government-statistics/

El derecho a la libertad de expresión protege el derecho a investigar, recibir y difundir informaciones y opiniones de todo tipo, incluidos comentarios sobre asuntos políticos, debates sobre derechos humanos y críticas a las autoridades.

Las autoridades alegan que se produjeron daños materiales por valor de 100 euros, sin embargo, los daños no son relevantes en la acusación por “hurto y robo” presentados contra los dos activistas. A Amnistía Internacional le preocupa que los cargos infundados contra los dos activistas concuerdan con una pauta de acoso contra manifestantes y activistas que la organización ha documentado en Polonia desde 2017.

Las acciones de las autoridades polacas podrían tener un efecto inhibidor en el ejercicio del derecho a la libertad de expresión en Polonia y crear barreras adicionales al trabajo de derechos humanos de los defensores y defensoras de los derechos humanos en el país. Ambos activistas están considerando presentar una denuncia por detención ilegítima.

El contenido de esta Acción Urgente refleja los deseos de ambos activistas en relación con la revelación de su identidad y el derecho a la intimidad.

Pueden escribir llamamientos en: Polaco, inglés

También pueden escribir en su propio idioma.

Envíen llamamientos lo antes posible y no más tarde del: 24 de julio de 2020

Consulten con la oficina de Amnistía en su país si van a enviar llamamientos después de la fecha límite.

Nombre y género gramatical preferido: No se facilitan todos los nombres a petición de los activistas. Anna (femenino), otro activista (masculino).