Lunes, 08 de junio, 2020

Abuduaini Kadier fue juzgado en secreto y condenado a siete años de cárcel en julio de 2017. Es el suegro de Yiliyasijiang Reheman, desaparecido en julio de 2017 después de que el gobierno egipcio detuviera y entregara a cientos de uigures al gobierno chino para su repatriación


Al parecer, Abuduaini Kadier, empresario uigur que fue condenado a siete años de cárcel en un juicio secreto, fue detenido por unas vacaciones a Egipto en 2016 en las que pagó el billete de avión de varios uigures. Hasta la fecha, su familia no ha recibido información alguna sobre su situación, ni siquiera sobre los cargos formulados contra él, y, al no tener acceso regular a sus familiares ni a representación letrada, su situación y su bienestar son motivo de honda preocupación.

 

Actúen: Redacten su propio llamamiento o utilicen esta carta modelo

Director Wang Jiang

Prison Administration Bureau of Xinjiang Uyghur Autonomous Region

No 380, Huanghe lu, Urumqi

830000, Xinjiang Uyghur Autonomous Region

República Popular China

 

Señor Director Wang:                                                                                                        

Le escribo para expresarle mi preocupación por Abuduaini Kadier (阿布都艾尼卡德尔), empresario de Kashgar (Sinkiang), quien, según acabo de saber, fue juzgado en secreto y condenado a siete años de cárcel en julio de 2017. Es el suegro de Yiliyasijiang Reheman (依力亚斯江热合曼), desaparecido en julio de 2017 después de que el gobierno egipcio detuviera y entregara a cientos de uigures al gobierno chino para su repatriación.

Al parecer, Abuduaini Kadier está en la prisión municipal de Yining. Sin embargo, sus familiares fuera de China no han tenido ningún contacto regular con él desde que desapareció hace cuatro años. Se cree que el encarcelamiento de Abuduaini Kadier tiene que ver con su decisión de ir a Egipto de vacaciones en 2016 y comprar los billetes de avión de otros uigures que lo acompañaron.

Al no haber información sobre los cargos formulados contra Abuduaini Kadier ni sobre las condiciones en las que está recluido, y al no disponer éste de acceso a su familia ni a asistencia letrada de su elección, me preocupa mucho su bienestar.

Le pido que:

  • Ponga en libertad a Abuduaini Kadier, salvo que haya suficientes pruebas creíbles y admisibles de que ha cometido un delito reconocido internacionalmente y se le garantice un juicio justo con arreglo a las normas internacionales;
  • Hasta entonces, le permita acceder a su familia y a asistencia letrada de su elección y garantice que no es sometido a tortura y otros malos tratos.

Atentamente,

[NOMBRE]

Información complementaria

Abuduaini Kadier montó una empresa de vehículos eléctricos en Kashgar (Sinkiang) en 2007. Según los informes, antes de ser condenado en julio de 2017 pasó por un centro de “transformación mediante la educación” entre abril y junio de 2017. No hubo información oficial sobre su detención, de la cual su familia se enteró en julio de 2017 a través de una fuente.

Abuduaini Kadier es el suegro de Yiliyasijiang Reheman, desaparecido en julio de 2017 cuando cursaba estudios en Egipto. En julio de 2017, las autoridades egipcias comenzaron a detener y a entregar al gobierno chino a cientos de personas uigures en Egipto. Yiliyasijiang Reheman y su familia trataron de huir de Egipto, pero no pudieron tomar el avión. Desde entonces no se sabe nada de él, y su esposa cree que lo enviaron a un centro de “transformación mediante la educación”.

Sinkiang es una de las regiones de China donde hay más diversidad étnica. Más de la mitad de sus 22 millones de habitantes pertenecen a etnias mayoritariamente túrquicas y con predominio musulmán, como la uigur (unos 11,3 millones de personas), la kazaja (unos 1,6 millones de personas) y otras, cuyos idiomas, culturas y formas de vida son claramente diferentes de los de la etnia han, mayoritaria en la China “interior”.

En marzo de 2017, el gobierno de la Región Autónoma Uigur de Sinkiang promulgó la “Normativa sobre Desradicalización”, que describe y prohíbe una amplia variedad de conductas calificadas de “radicales”, tales como “difundir el pensamiento radical”, desacreditar o negarse a oír o ver programas de la radio y la televisión estatales, llevar burka, llevar una barba “extraña”, resistirse a las políticas nacionales y publicar, descargar, almacenar o leer artículos, publicaciones o material audiovisual de “contenido radical”. Esta normativa también establece un “sistema de responsabilidad” de los cuadros oficiales respecto a la labor de “desradicalización”, así como la revisión anual de su desempeño.

Se calcula que hasta un millón de personas uigures, kazajas o de otras etnias predominantemente musulmanas se hallan recluidas en centros de “transformación mediante la educación”. Las autoridades chinas negaron la existencia de estos centros hasta octubre de 2018, cuando reconocieron que existían, aunque describiéndolos como centros voluntarios y gratuitos de “formación profesional” cuyo objetivo, según afirman, es proporcionar a la gente una formación técnica y profesional que le permita encontrar trabajo y llegar a ser ciudadanos y ciudadanas “útiles”. Sin embargo, la explicación de China contradice los informes de palizas, privación de alimentos y reclusión en régimen de aislamiento que han dado a Amnistía Internacional personas que han estado detenidas en estos centros.

China ha rechazado las peticiones de la comunidad internacional, incluida Amnistía, para que permita el acceso sin trabas a Sinkiang de expertos independientes, y en cambio ha hecho esfuerzos para silenciar las críticas invitando a delegaciones de diferentes países a visitar la región en recorridos cuidadosamente organizados y estrechamente supervisados.

Pueden escribir llamamientos en: Chino e inglés

También pueden escribir en su propio idioma.

Envíen llamamientos lo antes posible y no más tarde del: 27 de julio de 2020

Consulten con la oficina de Amnistía en su país si van a enviar llamamientos después de la fecha límite.

Nombre y género gramatical preferido: Abuduaini Kadier (masculino)