Viernes, 17 de abril, 2020

El doctor Abdullah al Hamid tiene hipertensión y un médico le dijo hace tres meses que tenía que someterse a una cirugía de corazón en los próximos meses. Las autoridades penitenciarias lo amenazaron con cortar su comunicación con su familia si le hablaba a ésta de su estado de salud


“Las autoridades saudíes deben poner en libertad de inmediato al doctor Abdullah al Hamid, preso de conciencia que permanece encarcelado pese a estar en coma en situación crítica”, ha declarado hoy Amnistía Internacional.

El doctor Abdullah al Hamid, destacado activista de derechos humanos que cumple una condena de 11 años de prisión por su activismo pacífico, sufrió un ictus el 9 de abril y está actualmente en coma, en la unidad de cuidados intensivos del hospital Al Shumaisi de Riad.

“Es desgarradoramente cruel que el doctor Al Hamid siga recluido estando como está en coma”, ha afirmado Lynn Maalouf, directora de Investigación de Amnistía Internacional sobre Oriente Medio.

“El doctor Al Hamid, al igual que otros presos y presas de conciencia de Arabia Saudí, nunca debió haber sido encarcelado. Todas las personas que están en prisión sólo por ejercer pacíficamente sus derechos humanos deben ser excarceladas de forma inmediata e incondicional.

“Las autoridades deben considerar la posibilidad de poner en libertad inmediata a las personas reclusas de más edad y a las que tienen problemas de salud que corren un elevado riesgo de contraer la COVID-19, o someterlas a alternativas a la privación de libertad. Todas las personas reclusas que siguen esperando juicio deben ser asimismo excarceladas”.

El doctor Abdullah al Hamid tiene hipertensión y un médico le dijo hace tres meses que tenía que someterse a una cirugía de corazón en los próximos meses. Las autoridades penitenciarias lo amenazaron con cortar su comunicación con su familia si le hablaba a ésta de su estado de salud.

Entre los presos y presas de conciencia que siguen en prisión en el reino saudí figuran varias activistas de los derechos de las mujeres, como Loujain al Hathloul.

La masificación de varias cárceles de Arabia Saudí aumenta considerablemente el riesgo de propagación de la COVID-19. Amnistía Internacional ha expresado en ocasiones anteriores su preocupación por la ausencia de medidas por parte de las autoridades para facilitar atención médica adecuada en las cárceles del país.

Abdullah al Hamid

El doctor Abdullah al Hamid es miembro fundador de la entidad independiente Asociación Saudí de Derechos Civiles y Políticos (ACPRA).

Como defensor de los derechos humanos, autor y académico, ha escrito numerosos textos sobre los derechos humanos y la independencia del poder judicial. Fue profesor de Literatura Contemporánea de la universidad islámica de Al Imam Muhammad bin Saud, de Riad, hasta que fue destituido por su activismo. Está casado y tiene ocho hijos.

En marzo de 2012, el doctor Al Hamid y Mohammad al Qahtani fueron detenidos e interrogados en relación con su trabajo en la ACPRA y su activismo pacífico. En marzo de 2013, fueron condenados a 11 y 10 años de prisión, respectivamente, por los cargos de “quebrantar la lealtad al gobernante”, “cuestionar la integridad de funcionarios públicos”, “animar a perturbar la seguridad e incitar al desorden convocando manifestaciones” e “incitar a organizaciones internacionales en contra del reino”.

Defensoras de los derechos humanos de las mujeres

Loujain al Hathloul fue detenida en mayo de 2018 junto con varias destacadas activistas y defensoras de los derechos humanos de Arabia Saud. Estas valientes activistas llevan tiempo defendiendo por medios pacíficos el derecho a conducir de las mujeres y el fin del sistema de tutela masculina.

Loujain al Hathloul está enjuiciada por varios cargos relacionados con sus actividades pacíficas por los derechos humanos. Ha sufrido diversas violaciones de estos derechos en prisión, como tortura, abusos sexuales y otros malos tratos. Los tres primeros meses en detención, estuvo sometida a incomunicación sin acceso a familiares ni a representación letrada. Desde enero de 2020 también ha soportado periodos de reclusión en régimen de aislamiento.

En la actualidad, hay 13 activistas de los derechos de las mujeres enjuiciadas por su activismo pacífico que podrían ser condenadas a prisión en aplicación de la legislación contra delitos informáticos por su labor de derechos humanos. De ellas, 5 continúan en detención: Loujain al Hathloul, Samar Badawi, Nassima al Sada, Nouf Abdulaziz y Mayaa al Zahrani. Deben ser puestas en libertad de inmediato y sin condiciones; además, deben retirarse todos los cargos formulados en su contra y contra las mujeres que ya han sido puestas en libertad condicional.