Martes, 14 de abril, 2020

En Bielorrusia, las condenas a muerte se imponen a menudo en juicios injustos y se ejecutan en estricto secreto y sin dar el debido aviso a la propia persona condenada ni a sus familiares o representantes legales


Los hermanos Stanislau e Illia Kostseu, de 19 y 21 años, respectivamente, fueron condenados a muerte el 10 de enero por el asesinato de su vecina. Cuando se dio a conocer el fallo en el tribunal regional de Mohilev, en la región oriental de Bielorrusia, el público asistente aplaudió. El Tribunal Supremo celebrará en breve la vista de su caso y, si se confirma la condena, estarán en riesgo inminente de ejecución. La pena de muerte es la forma más extrema de pena cruel, inhumana y degradante, y su condena debe conmutarse.

Actúen: Redacten su propio llamamiento o utilicen la siguiente carta modelo

Gennady Bronislavovich Davydko

Chair of the Human Rights Commission / Presidente de la Comisión de Derechos Humanos

Chair of the Parliamentary Group on Death Penalty Abolition / Presidente del Grupo Parlamentario sobre la Abolición de la Pena de Muerte

Chamber of Representatives of the National Assembly

Sovetskaya street, 11

Minsk 220010 (República de Bielorrusia)

Fax: +375 17 222 3705

Correo-e: Davidko@house.gov.by kc1@house.gov.by

inform@house.gov.by 

Estimado Sr. Davydko:

El 10 de enero, el tribunal regional de Mohilev condenó a muerte a los hermanos Stanislau e Illia Kostseu por el asesinato en abril de 2019 de una mujer que había sido su profesora y era su vecina. Al parecer, ésta había denunciado a las autoridades a su hermana, Hanna Kostseu, alegando que no cuidaba debidamente a sus cuatro hijos, lo que habría podido hacer que los niños fueran puestos bajo tutela institucional. Stanislau e Illia Kostseu tenían sólo 18 y 20 años, respectivamente, cuando fueron detenidos.

No pretendo excusar el crimen cometido ni minimizar el sufrimiento causado, pero ningún Estado debe recurrir a la pena de muerte, sea cual fuere el delito. La pena de muerte es el exponente máximo de pena cruel, inhumana y degradante —incluso para la familia de las personas condenadas— y no tiene cabida en ningún sistema de justicia penal actual.

Como está viviendo ahora su hermana Hanna Kostseu, la pena de muerte en Bielorrusia no es sólo un castigo para las personas condenadas, sino también para sus familias, a las que no se notifica la hora ni el lugar de la ejecución. “Recibir una carta suya un día y luego, poco después, recibir un documento que dice que se ha hecho la ejecución es lo más cruel”, ha dicho públicamente Hanna Kostseu. Tras el asesinato, la familia Kostseu fue objeto de amenazas y hostigamiento constantes, y los hijos de Hanna Kostseu sufrieron acoso escolar. Al final, la familia tuvo que marcharse de su localidad natal de Cherykaw.

A pesar de la creciente presión interna e internacional, Bielorrusia es el único país de Europa y Asia Central que sigue aplicando la pena de muerte. Se cree que, además de Stanislau e Illia Kostseu, hay otras tres personas en espera de ejecución en el país.

Como miembro del Parlamento que dirige la labor de esta institución sobre los derechos humanos y sobre la pena de muerte, le pido que tome todas las medidas posibles para garantizar que las condenas a muerte de Stanislau e Illia Kostseu, así como las impuestas a otras personas en Bielorrusia, sean conmutadas de inmediato y que se introduzca una moratoria de las ejecuciones como primer paso hacia la abolición total de esta pena en el futuro.

Atentamente,
[NOMBRE]

 

Información complementaria

La condena a muerte impuesta a estos dos jóvenes hermanos ha conmocionado a muchas personas en Bielorrusia y a la comunidad internacional. En los últimos años, Bielorrusia ha declarado en reiteradas ocasiones su compromiso de poner fin a las ejecuciones en su momento, ha expresado su voluntad de tomar en consideración el tema y sigue tratando de ganarse el favor de la comunidad internacional en este sentido. A pesar de ello, persiste en condenar y ejecutar a personas (en 2019, se impusieron tres condenas a muerte y fueron ejecutados al menos tres hombres; en la actualidad hay cinco hombres en el corredor de la muerte).

En este caso, los dos hermanos mataron a su vecina después de que ésta se quejara a los servicios sociales y acusara a su hermana de no cuidar debidamente a sus propios hijos, denuncia que expuso a los niños al riesgo de ser puestos bajo tutela institucional. Tras tener conocimiento de la denuncia, los dos hermanos se emborracharon y se vengaron de su vecina matándola. En aquel momento tenían sólo 18 y 20 años. Amnistía Internacional no justifica lo que hicieron y propugna que su condena sea sustituida por una pena de prisión. Las autoridades deben tener en cuenta las condiciones que rodean el caso y adoptar un enfoque de rehabilitación en lugar de uno de venganza, punitivo.

En Bielorrusia, las condenas a muerte se imponen a menudo en juicios injustos y se ejecutan en estricto secreto y sin dar el debido aviso a la propia persona condenada ni a sus familiares o representantes legales. Las autoridades se niegan a devolver los cadáveres de las personas ejecutadas a sus familias, o incluso a decirles dónde se les ha dado sepultura. Las ejecuciones se llevan a cabo a pesar de las solicitudes al gobierno del Comité de Derechos Humanos de la ONU, que pide que se revise cada caso antes de la ejecución. En noviembre de 2012, este organismo concluyó que la aplicación de la pena de muerte en Bielorrusia vulnera los derechos humanos de las personas condenadas y de sus familias.

Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción por ser una violación del derecho a la vida, proclamado en la Declaración Universal de Derechos Humanos, y porque se trata de la forma más extrema de pena cruel, inhumana y degradante. La organización apoya las peticiones —incluidas en seis resoluciones adoptadas por la Asamblea General de la ONU desde 2007— de que se declare una moratoria mundial de las ejecuciones con vistas a la abolición de la pena capital. En la actualidad, son 142 países los que han abolido la pena de muerte en la ley o en la práctica.

Pueden escribir llamamientos en: Inglés, ruso o bielorruso.

También pueden escribir en su propio idioma.

Envíen llamamientos lo antes posible y no más tarde del: 21 de mayo de 2020

Consulten con la oficina de Amnistía en su país si van a enviar llamamientos después de la fecha límite.

Nombre y género gramatical preferido: Stanislau Kostseu (masculino) e Illia Kostseu (masculino).