En respuesta a reportes de que el principal líder de la oposición en Cuba, José Daniel Ferrer García, ha sido condenado hoy por "lesiones" y "privación de libertad" y sentenciado a cuatro años y medio de arresto domiciliario, Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, dijo:

“Aunque es una buena noticia que José Daniel Ferrer García pueda finalmente volver a casa, en lugar de permanecer en la cárcel, donde estaría en mayor riesgo de COVID-19, su condena y sentencia siguen siendo vergonzosas. Nunca debió ser detenido por expresar pacíficamente sus ideas en primer lugar. Las autoridades cubanas han dejado claro una vez más que no toleran las voces críticas y han mostrado su absoluto desdén por la libertad de expresión y el derecho a un juicio justo”.

José Daniel Ferrer García habría sido mantenido incomunicado después de lo que parecía ser una detención arbitraria en octubre pasado. Amnistía Internacional recibió más tarde informes de que pudo haber sido torturado o maltratado.

Las autoridades cubanas impidieron a la prensa, a la Unión Europea y a Amnistía Internacional observar su juicio el pasado 26 de febrero. El día de su juicio, el Ministerio de Justicia de Cuba publicó en su cuenta de Twitter que José Daniel Ferrer tendría un juicio justo, pero en la misma publicación lo llamó "un delincuente común", en violación de su derecho a la presunción de inocencia.

“Dado que los detenidos corren un mayor riesgo frente a la pandemia de COVID-19, instamos una vez más a las autoridades cubanas a que liberen inmediatamente a todos los presos de conciencia, incluidos el periodista independiente Roberto Quiñones Haces y cinco miembros de la Unión Patriótica de Cuba, actualmente encarcelados únicamente por expresar pacíficamente sus ideas”, dijo Erika Guevara Rosas.