Jueves, 05 de marzo, 2020
“Todas las partes en el conflicto deben permitir que la población civil que desee huir de los combates lo haga”, ha dicho Lynn Maalouf, directora de investigación de Amnistía Internacional sobre Oriente Medio
En vísperas de la cumbre que se celebrará el 5 de marzo en Moscú entre el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan para debatir la escalada del conflicto militar en Idlib, Siria, Lynn Maalouf, directora de investigación de Amnistía Internacional sobre Oriente Medio, ha declarado:
“La cumbre de Moscú representa una oportunidad para que Rusia y Turquía den prioridad a la seguridad de la población civil”.
“La suerte de casi un millón de personas expulsadas de sus hogares pende ahora de un hilo, con el desarrollo de esta reunión.”
“Tras nueve años de lucha caracterizados por el total desprecio de la vida de la población civil, los nuevos ataques en Idlib —incluidos los que se están lanzando contra escuelas y hospitales— están infligiendo una nueva violencia incalculable a la población civil, y muchas personas se han visto ya obligadas a huir en múltiples ocasiones en esta historia de horror humanitario.
“De forma prioritaria, Rusia y Turquía deben presionar al gobierno sirio para que haga cesar los ataques contra civiles con el fin de evitar una escalada de muertes y heridas y nuevos desplazamientos.”
“Todas las partes en el conflicto deben permitir que la población civil que desee huir de los combates lo haga, proporcionándole paso seguro, y deben facilitar el acceso de las organizaciones humanitarias a los civiles que no puedan marcharse.”
Información complementaria
Durante años, la población civil de Idlib ha soportado el tormento de un prolongado asedio y ataques ilegítimos. Para agravar la ya terrible situación humanitaria, se da el hecho de que muchas organizaciones locales e internacionales han tenido que suspender la ayuda humanitaria a causa de los constantes ataques.
Hoy día, millones de personas en Idlib sufren limitación del acceso a servicios básicos tales como la atención médica, la educación y el agua potable. Amnistía Internacional pide a todas las partes en el conflicto que pongan fin a los ataques ilegítimos y permitan el acceso a las organizaciones humanitarias para que presten en todo momento ayuda a todas las personas que la necesiten.