Miércoles, 11 de diciembre, 2019
Amnistía Internacional presenta una versión actualizada de su sitio web Citizen Evidence Lab, que integra herramientas de investigación punteras digitales y basadas en fuentes de acceso público que han revolucionado la forma de recabar y preservar datos sobre violaciones graves de los derechos humanos y otros crímenes.
Las investigaciones que ha facilitado el innovador sitio web Citizen Evidence Lab ya han ayudado a revelar violaciones de derechos humanos en Camerún, crímenes de guerra en Siria y ataques con armas químicas en Sudán.
El sitio actualizado ofrece un espacio para que quienes investigan los derechos humanos, estudiantes y periodistas exploren y compartan técnicas de investigación en derechos humanos, permitiéndoles aprovechar mejor secuencias de datos digitales fundamentales para la investigación moderna, al mismo tiempo que lideran la lucha contra las campañas de información falsa y desinformación.
“Las investigaciones de derechos humanos en la era digital evolucionan constantemente, y el Citizen Evidence Lab se creó en un principio como un espacio para estar al día de las mejores innovaciones compartiendo consejos, herramientas y buenas prácticas sobre disciplinas como verificación de vídeos, teledetección y análisis de armas”, manifestó Sam Dubberley, director en funciones de este sitio adscrito al Programa de Respuesta a la Crisis de Amnistía Internacional.
“Amnistía Internacional fue pionera en el uso de muchas de estas técnicas punteras en el ámbito de los derechos humanos. Con el relanzamiento hoy del Citizen Evidence Lab, tenemos como meta aprovechar los éxitos obtenidos y renovar nuestro compromiso con la pujante comunidad de personas que investigan los derechos humanos con fuentes de acceso público que hemos contribuido a promover”.
¿Por qué “citizen evidence”?
Los datos ciudadanos (“citizen evidence”) son imágenes, vídeos, imágenes satelitales, grandes conjuntos de datos y otros materiales que muestran una posible violación de derechos humanos reunidos por personas que no se dedican de forma oficial a la investigación de derechos humanos.
Este tipo de documentación —que suele difundirse públicamente en redes sociales como Twitter, Facebook y YouTube— expone a menudo con gran detalle crímenes que de otro modo podrían haber pasado desapercibidos. Aunque el acceso a estos datos y la tecnología para recogerlos mejoran constantemente, también hay más desinformación cuyo desmentido requiere múltiples fuentes de datos o herramientas.
Recurso de referencia para las investigaciones digitales de derechos humanos
Desde su creación en 2014, el Citizen Evidence Lab se ha convertido en un recurso de referencia para la pujante comunidad de personas que investigan los derechos humanos con fuentes de acceso público implicadas en el tipo de trabajo del que fue pionero el Evidence Lab del Programa de Respuesta a la Crisis o inspiradas por éste.
El sitio incluye guías de herramientas y técnicas para verificar vídeos e imágenes de acceso público, y pone de relieve estudios de casos de Amnistía Internacional que muestran que metodologías como la teledetección de imágenes y el análisis de armas pueden revelar abusos contra los derechos humanos. También detalla y toma como base proyectos innovadores en los que participan miles de personas voluntarias para cribar datos en una escala masiva.
Hay tutoriales sobre técnicas como la búsqueda inversa de imágenes, la conservación de datos procedentes de redes sociales para no perderlos y el uso de otras fuentes de datos —como imágenes satelitales— para verificar cuándo y dónde se produjeron los hechos.
Contiene asimismo textos y tutoriales de asesores superiores del Programa de Respuesta a la Crisis de Amnistía Internacional, así como de la comunidad de estudiantes, organizaciones asociadas y otras personas voluntarias involucradas en sus proyectos.
El sitio web incluye también consejos prácticos sobre cómo mitigar el trauma secundario derivado de la exposición a imágenes explícitas y perturbadoras.
“El auge de los teléfonos inteligentes y de las redes sociales, junto con la bajada del coste de las imágenes satelitales, nos ha dado un acceso sin precedentes —a menudo casi en tiempo real— a datos sobre atrocidades que se cometen al otro lado del mundo”, dijo Sam Dubberley.
“Para quienes investigan los derechos humanos, esto ofrece oportunidades inmensas para investigar y denunciar abusos que de otro modo podrían pasar desapercibidos, pero también conlleva la gran responsabilidad de adherirse a las mejores prácticas y actuar de forma ética. Mientras cribamos el ruido y la propaganda para obtener la verdad, también debemos asegurarnos de no hacer daño, sea poniendo a personas en situaciones de mayor riesgo o exponiendo a nuestro personal y voluntariado al trauma secundario”.
Información complementaria sobre el Evidence Lab
El sitio web está supervisado por el Evidence Lab del Programa de Respuesta a la Crisis de Amnistía Internacional. El Evidence Lab reúne a personas expertas en investigación, ingeniería, desarrollo informático y otras para probar herramientas nuevas en expansión como la inteligencia artificial, la teledetección, la identificación de armas y el análisis de macrodatos.
Las iniciativas del Evidence Lab se utilizan en decenas de informes de investigación, comunicados de prensa y otras producciones de Amnistía Internacional cada año. También crea proyectos colaborativos independientes en gran escala en las que participan personas voluntarias de todo el mundo, como los siguientes:
- Amnesty Decoders: una red de colaboración masiva de decenas de miles de activistas que procesa grandes volúmenes de datos como imágenes satelitales, documentos, imágenes o mensajes en redes sociales. Los proyectos de Decoders tienen como fin ir más allá del “activismo de sofá”, permitiendo a las personas voluntarias generar datos significativos para las investigaciones de derechos humanos de Amnistía Internacional.
- El Cuerpo de Verificación Digital(DVC), una red de más de 100 estudiantes de múltiples disciplinas de seis universidades asociadas que autentican vídeos e imágenes encontradas en redes sociales para apoyar la investigación en derechos humanos en un mundo más complicado de desinformación e información falsa. El programa ha sido galardonado recientemente con el prestigioso premio Times Higher Education de 2019 a la mejor colaboración internacional.
El Evidence Lab ha contribuido a investigaciones de derechos humanos de gran resonancia e impacto, basándose en el patrimonio pionero de Amnistía Internacional de datos ciudadanos y teledetección, que se remonta al innovador proyecto Eyes on Darfur de 2007. Un puñado de ejemplos:
- la creación de la mayor base de datos de colaboración masiva sobre abusos en Internet contra mujeres en el estudio Patrulla Antitroles;
- la revelación del uso de armas químicas por las fuerzas armadas de Sudán en la zona de Jebel Marra de Darfur;
- El mapeo del alcance de la destrucción y de las víctimas civiles de la guerra aérea de la coalición dirigida por Estados Unidos en Raqqa (Siria);
- y la identificación de cómo los soldados cameruneses ejecutaron extrajudicialmente a mujeres, niños y niñas, lo que desembocó en el enjuiciamiento de los soldados y un documental galardonado con un Peabody Award.