Martes, 12 de noviembre, 2019
El 12 de noviembre, el Tribunal Militar del Distrito Sur de Rusia declaró a Emir-Usein Kuku y otros cinco acusados culpables de “organizar actividades de una organización terrorista” y de “intentar tomar por la fuerza el poder”
Las autoridades rusas han demostrado una crueldad extraordinaria al condenar al defensor de derechos humanos crimeo Emir-Usein Kuku y a los otros cinco acusados junto a él a largas penas de prisión por cargos falsos tras un juicio manifiestamente injusto; así lo ha afirmado Amnistía Internacional al conocer la decisión pronunciada hoy por el Tribunal Militar del Distrito Sur.
“Esta decisión pone punto final a lo que sólo puede describirse como una farsa de juicio. Desde su detención hace tres años, Emir-Usein Kuku y los otros cinco acusados han soportado un catálogo de graves injusticias. Se los llevaron de sus lugares de origen en Crimea para trasladarlos a territorio continental ruso, donde fueron acusados de delitos 'terroristas' y juzgados por un tribunal militar”, ha afirmado Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central.
“Emir-Usein Kuku está entre rejas sólo por defender públicamente los derechos de la comunidad tártara de Crimea. Es terrible que haya sido víctima de la represión descarada que ejerce la potencia ocupante. Las autoridades rusas deben anular de inmediato las injustas sentencias condenatorias y poner en libertad a Emir-Usein y los otros cinco hombres condenados hoy.”
Información complementaria
El 12 de noviembre, el Tribunal Militar del Distrito Sur declaró a Emir-Usein Kuku y otros cinco acusados —Muslim Aliyev, Vadim Siruk, Enver Bekirov, Refat Alimov y Arsen Dzhepparov— culpables de “organizar actividades de una organización terrorista” y de “intentar tomar por la fuerza el poder” (parte 2 del artículo 205.5 y artículos 30 y 278 del Código Penal ruso). Muslim Aliyev fue condenado a cumplir 19 años en una colonia penitenciaria; Enver Bekirov, 18 años; Vadim Siruk y Emir-Usein Kuku, 12 años cada uno; Refat Alimov, 8 años, y Arsen Dzhepparov, 7 años.
Emir-Usein Kuku es defensor de los derechos humanos y miembro destacado de la comunidad local de tártaros crimeos en Crimea. Tras la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, se unió al Grupo de Contacto sobre Derechos Humanos de Crimea, poniendo al descubierto pruebas de coacción y amenazas a miembros de la comunidad. En febrero de 2016 fue detenido y acusado de pertenecer a Hizb ut Tahrir, movimiento islamista que está prohibido por “terrorista” en Rusia pero no en Ucrania.