Martes, 05 de noviembre, 2019
Lo que tendría que haber sido una oportunidad para reparar un error y desestimar este enjuiciamiento por motivos políticos no ha hecho sino poner de manifiesto la quiebra del sistema de justicia de Turquía
Ante la decisión del tribunal de primera instancia de condenar a prisión a Nazlı llıcak (10 años y 6 meses) y a Ahmet Altan (8 años y 9 meses) por el cargo absurdo de “ayudar de manera consciente e intencionada a una organización terrorista”, Sara Hall, directora regional adjunta de Campañas de Amnistía Internacional, ha declarado:
“Los fallos condenatorios de los periodistas Ahmet Altan y Nazlı llıcak son indignantes y las condenas que les han impuesto, una atrocidad. Aunque es un alivio saber que saldrán en libertad bajo fianza en espera de su apelación, que hayan sido declarados culpables sin una sola prueba presentada en su contra no es justicia.
Es otro día negro para la libertad de expresión y para la justicia en Turquía, que agrava la asfixiante atmósfera de miedo en el país.
Lo que tendría que haber sido una oportunidad para reparar un error y desestimar este enjuiciamiento por motivos políticos no ha hecho sino poner de manifiesto la quiebra del sistema de justicia de Turquía. Más de un año después de levantarse el estado de excepción, y a pesar de la promesa de 'reforma', el poder judicial de Turquía continúa en una espiral descendente.”
Información complementaria
Nazlı Ilıcak y Ahmet Altan llevaban más de tres años en prisión preventiva por cargos falsos. Fueron inicialmente acusados de “intentar subvertir el orden constitucional” y condenados a prisión perpetua sin posibilidad de reducción de la pena. Ahora están siendo nuevamente juzgados por cargos de terrorismo a raíz de una decisión del Tribunal Supremo de Apelaciones de julio de 2019.
Otro de los acusados, el periodista y profesor universitario Mehmet Altan, fue absuelto y las medidas de control judicial que se le habían impuesto fueron levantadas.
Los otros tres acusados, Fevzi Yazıcı, Yakup Şimşek y Şükrü Tuğrul Özşengül, al parecer recibieron largas penas de cárcel por “pertenencia a organización terrorista” y el tribunal resolvió que debían continuar en prisión.