Jueves, 26 de septiembre, 2019

Las primeras protestas dispersas comenzaron en ciudades de todo Egipto los días 20 y 21 de septiembre; pedían la dimisión del presidente Al Sisi. Se cree que el desencadenante de las protestas fueron las denuncias de corrupción divulgadas por el excontratista del ejército Mohamad Ali, que acusaba a líderes de las fuerzas armadas y al presidente de malversar dinero público para construir propiedades de lujo


En vísperas de más manifestaciones previstas para el viernes, los líderes y las lideresas mundiales deben hacer frente al presidente Abdel Fatah al Sisi y condenar enérgicamente la represión que ha ejercido contra el estallido de protestas de los últimos días, ha declarado Amnistía Internacional, mientras los jefes de Estado se reúnen esta semana en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.

Amnistía Internacional ha documentado cómo las fuerzas de seguridad egipcias han llevado a cabo detenciones generalizadas de manifestantes y redadas contra periodistas, abogados y abogadas de derechos humanos, activistas, manifestantes y figuras políticas, en un intento de acallar las críticas e impedir que se produzcan más manifestaciones. Además, el gobierno ha incluido a BBC News y Alhurra en la lista de otros 513 sitios web que ya estaban bloqueados en Egipto y ha bloqueado aplicaciones de mensajería online para impedir más protestas.

“El gobierno del presidente Abdel Fattah al Sisi se ha visto claramente sacudido hasta sus cimientos por el estallido de las protestas y ha iniciado una auténtica campaña de represión para acabar con las manifestaciones e intimidar a activistas, periodistas y otras personas con el propósito de silenciarlas”, ha afirmado Najia Bounaim, directora de Campañas de Amnistía Internacional para el Norte de África.

“El mundo no debe permanecer en silencio mientras el presidente Al Sisi pisotea el derecho de la población de Egipto a la protesta pacífica y a la libertad de expresión. En lugar de incrementar esta respuesta represiva, las autoridades egipcias deben poner en libertad de inmediato a todas las personas detenidas por ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de expresión y reunión y permitir la celebración de más manifestaciones el viernes.”

Amnistía Internacional ha documentado la detención de al menos 59 personas en cinco ciudades del país durante las protestas que tuvieron lugar las noches del 20 y 21 de septiembre. Las organizaciones locales de derechos humanos han denunciado centenares de detenciones en todo Egipto. El Centro Egipcio para los Derechos Económicos y Sociales ha informado de que 964 personas fueron arrestadas en relación con las protestas entre el 19 y el 24 de septiembre. 

El presidente Al Sisi respondió ayer a preguntas de los medios de comunicación en Nueva York y afirmó que las protestas estaban instigadas por el “islam político”; sin embargo, Amnistía Internacional concluyó que, de hecho, las personas manifestantes eran de edad, género, origen socioeconómico, religioso e incluso político muy diverso. Todas las personas detenidas afrontan cargos relacionados con el “terrorismo”.

Violencia policial

En escenas que no se habían visto en Egipto durante años, una multitud de manifestantes se concentró en la icónica plaza Tahrir de El Cairo, así como en Alejandría, Dumyat, Mahala y Suez, coreando eslóganes contra el gobierno del presidente Al Sisi y denunciando la corrupción y las detenciones. La respuesta de las autoridades no se hizo esperar.

Amnistía Internacional ha verificado tres videos en los que se ve a agentes de policía golpeando a manifestantes detenidos y disparando perdigones y gas lacrimógeno para dispersar a multitudes de participantes en manifestaciones pacíficas.

En uno de los videos se ve a agentes de policía propinando una paliza a un manifestante desarmado antes de arrastrarlo al interior de un vehículo blindado, mientras otro policía dispara perdigones contra personas que huyen de los vehículos.

Mediante imágenes de video verificadas, que muestran a las fuerzas de seguridad egipcias, Amnistía Internacional ha identificado vehículos blindados MIDS, fabricados en Francia, e IVECO, fabricados en Italia. Amnistía Internacional ha documentado anteriormente el uso de MIDS franceses en la represión de manifestaciones en Egipto.

“Estas protestas han causado una conmoción, porque las autoridades pensaban que, mediante las tácticas de mano dura de los últimos seis años —entre ellas detenciones arbitrarias y uso fuerza excesiva, incluidos medios letales—, habían intimidado a las personas manifestantes para siempre. El hecho de que las personas manifestantes arriesgaran su vida y su libertad para protestar contra el gobierno del presidente Al Sisi indica que las tácticas despiadadas de éste han suscitado frustración y rabia”, ha sostenido Najia Bounaim.

Detenciones generalizadas

Cientos de personas detenidas han permanecido recluidas en campos de las Fuerzas de Seguridad Central sin acceso a asistencia letrada ni a sus familiares. Algunas quedaron en libertad posteriormente, pero al menos 274 fueron llevadas ante la Fiscalía del Tribunal Supremo de Seguridad del Estado, y al menos 146 ante Fiscalías locales en El Cairo, secundadas por la Fiscalía del Tribunal Supremo de Seguridad del Estado para lidiar con la cifra de personas detenidas, según el Centro para los Derechos Económicos y Sociales y abogados/as.

Según los abogados, los fiscales interrogaron a las personas sospechosas sobre su participación en las protestas y les dijeron que estaban siendo investigadas por cargos que incluían “ayudar a un grupo terrorista a alcanzar sus objetivos”, “difundir noticias falsas”, “participar en manifestaciones no autorizadas” y “hacer uso indebido de las redes sociales” para difundir información de un “grupo terrorista”, término empleado para describir a la Hermandad Musulmana, antes de ordenar su detención durante 15 días.

Redadas contra políticos, periodistas y activistas

Tras las protestas, las fuerzas de seguridad egipcias han continuado con la campaña de represión deteniendo a abogados/as, periodistas, activistas y políticos/as.

Amnistía Internacional también ha documentado la detención de cinco periodistas. Sayed Abdellah, que había estado compartiendo en su cuenta de Facebook noticias sobre la protesta en Suez, fue detenido en su domicilio el 22 de septiembre; y Mohammed Ibrahim, fundador del conocido blog “Oxygen Egypt”, fue detenido el 21 de septiembre por publicar videos sobre las manifestaciones al acudir a una comisaría de policía en El Cairo para cumplir con las condiciones de su libertad vigilada.

La destacada abogada de derechos humanos y activista, Mahienour el-Masry fue aprehendida por unos hombres vestidos de civil a eso de las 7 de la tarde del 22 de septiembre y metida en una furgoneta tras abandonar el edificio de la Fiscalía del Tribunal Supremo de Seguridad del Estado en el que había estado representando a un abogado de derechos humanos detenido. Posteriormente fue interrogada por un fiscal de la Fiscalía del Tribunal Supremo de Seguridad del Estado por cargos infundados que incluían “ayudar a un grupo terrorista a alcanzar sus objetivos” y “difundir noticias falsas” en un caso relacionado con las protestas que tuvieron lugar en marzo de 2019, antes de que el fiscal ordenara su detención mientras se llevaban a cabo investigaciones.

Al menos tres personas también han sido arrestadas en sus domicilios en Suez, entre ellas Rashad Mohammed Kamal, un sindicalista que también había participado en las protestas. Asimismo, las autoridades han continuado con las detenciones en todo el país, y al menos siete dirigentes de partidos políticos y abogados/as fueron arrestados durante las primeras horas del 24 de septiembre.

Hay otros políticos detenidos, entre ellos Abed Aziz Husseini, vicepresidente del Partido Karama, arrestado después de que su partido publicara una declaración que anunciaba la suspensión de sus actividades en respuesta a la represión sin precedentes, y AbdelNasser Ismail, vicepresidente de la Coalición Socialista Popular.

“El presidente Al Sisi se enfrentará a una prueba decisiva durante los próximos días. El mundo estará pendiente de su respuesta a las protestas y, si las medidas represivas siguen intensificándose, los aliados internacionales de Egipto deben transmitir un mensaje claro de que no se tolerará su despiadada represión de la disidencia pacífica”, ha declarado Najia Bounaim.

Censura de medios de comunicación y bloqueo de Internet

Amnistía Internacional ha observado y verificado que se está intentando bloquear contenido web y plataformas de medios de comunicación, como BBC News, y servicios web, entre ellos aplicaciones de comunicación, como Wire. Éstas han sido bloqueadas o restringidas, lo que hace más difícil comunicarse o acceder a la información. Amnistía Internacional también ha recibido alertas sobre bloqueos temporales del servicio en WhatsApp y Signal.

“Parece que las autoridades están probando nuevas tácticas para interferir en la red a fin de restringir la capacidad de la gente de acceder a la información, comunicarse de manera segura y organizarse. Están atentos a cómo la gente se adapta, aprende y desarrolla contramedidas”, ha afirmado Ramy Raoof, especialista en tecnología táctica de Amnesty Tech.

El Consejo Supremo de Regulación de los Medios confirmó que el sitio web de BBC News había sido bloqueado por la cobertura “inexacta” de las manifestaciones. El Servicio de Información del Estado de Egipto también advirtió a los corresponsales extranjeros de que debían “cumplir las pautas profesionales internacionalmente reconocidas en su cobertura de los asuntos y noticias de Egipto”.

Información complementaria

Las primeras protestas dispersas comenzaron en ciudades de todo Egipto los días 20 y 21 de septiembre; pedían la dimisión del presidente Al Sisi. Se cree que el desencadenante de las protestas fueron las denuncias de corrupción divulgadas por el excontratista del ejército Mohamad Ali, que acusaba a líderes de las fuerzas armadas y al presidente de malversar dinero público para construir propiedades de lujo.

La víspera de las protestas, la policía arrestó al hermano del activista egipcio residente en Estados Unidos Wael Ghonim, Hazem, por unos videos publicados por Wael en los que criticaba a las autoridades egipcias y al presidente Al Sisi. Posteriormente, la Fiscalía del Tribunal Supremo de Seguridad del Estado acusó a ambos de “ayudar a grupos terroristas”.