Jueves, 05 de septiembre, 2019
El gobierno del presidente Bolsonaro ha alentado las apropiaciones ilegales de tierras indígenas en la Amazonía, lo que ha propiciado amenazas e intimidación contra los pueblos indígenas por parte de intrusos y ha generado unos 75.000 incendios forestales este año
En mayo de 2019 advertimos que la situación para los pueblos indígenas y la selva amazónica sería insostenible en la estación seca si el gobierno no cambiaba de rumbo. Ahora esto se ha convertido en una realidad trágica y la selva está siendo devorada por el fuego.
Se trata de una catástrofe ambiental, pero también de una crisis de derechos humanos Debemos actuar ya. Proteger los derechos de los pueblos indígenas es vital para proteger la Amazonía.
Hay que apagar los incendios. Pero el gobierno del presidente Bolsonaro ha reducido deliberadamente la financiación y ha menoscabado instituciones civiles como la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) y el Instituto Brasileño de Recursos Renovables y del Medioambiente (IBAMA), que ayudan a vigilar y proteger la Amazonía.
Debemos actuar AHORA y exigir al presidente Bolsonaro que refuerce la protección de los territorios indígenas y las zonas de protección ambiental restableciendo la financiación a FUNAI y a IBAMA, llevando a cabo más vigilancia y patrullas para poner fin a la invasión de tierras, y haciendo rendir cuentas a los responsables de los incendios ilegales, la deforestación y la apropiación ilegal de tierras.