La última oleada de detenciones de personas críticas, dirigentes de la oposición, activistas y periodistas, so pretexto de la lucha antiterrorista, es parte de la persecución sistemática y de la brutal represión por las autoridades egipcias de cualquier persona que se atreva a criticarlas

“Las autoridades egipcias han detenido arbitrariamente en las últimas 48 horas al menos a ocho personas, un exparlamentario, dirigentes de partidos de la oposición, periodistas y activistas entre ellas, en una intensificación de la represión de la oposición y la sociedad civil del país”, ha declarado Amnistía Internacional.

Una de las personas detenidas por las fuerzas de seguridad en redadas realizadas de madrugada es Zyad El Eleaimy, exparlamentario y figura destacada del Partido Socialdemócrata egipcio.

“La última oleada de detenciones de personas críticas, dirigentes de la oposición, activistas y periodistas, so pretexto de la lucha antiterrorista, es parte de la persecución sistemática y de la brutal represión por las autoridades egipcias de cualquier persona que se atreva a criticarlas. Las medidas no dejan dudas sobre la visión de las autoridades de la vida política de Egipto: una prisión al aire libre en la que no se permite que haya ninguna oposición, personas críticas ni informaciones independientes”, declaró Magdalena Mughrabi, directora de Investigación para el Norte de África de Amnistía Internacional.

“Pedimos a las autoridades egipcias la libertad inmediata e incondicional de las personas detenidas, pues su detención se basa únicamente en el ejercicio pacífico de sus derechos humanos. Mientras tanto, el gobierno egipcio debe garantizar que estas personas están protegidas de la tortura y otros malos tratos, así como permitirles acceder a abogados y tener contacto con sus familiares”.

El Ministerio del Interior emitió un comunicado de prensa hoy en el que afirma que ha detenido a siete personas en relación con el “Plan Esperanza”, al que calificó de “complot conjunto entre la dirección en el exilio de la Hermandad Musulmana y la oposición civil [en Egipto] para atacar al Estado y sus instituciones a fin de derrocarlo el 30 de junio”. La declaración se refiere a la implicación de varias figuras de la Hermandad Musulmana y de la oposición, así como a la detención de un número no especificado de personas dentro de Egipto, incluidas ocho cuyo nombre menciona.

Estas detenciones se producen en medio de una nueva oleada de represión de los derechos humanos y de activistas. En mayo, Amnistía Internacional había advertido de una inminente oleada de detenciones, tras la detención del abogado de derechos laborales Haytham Mohamdeen y del ex activista político Mostafa Maher. Las autoridades detuvieron también a Ibrahim Ezz Eldin, investigador sobre derechos de tierras en la Comisión de Derechos y Libertades de Egipto, el 11 de junio, que está desde entonces sometido a desaparición forzada. Al día siguiente, el 12 de junio, el abogado de derechos humanos Amr Nohan fue detenido en una comisaría de policía de Alejandría y acusado de “pertenencia a un grupo terrorista”.

Amnistía Internacional pudo confirmar de fuentes independientes la detención de Zyad El Eleaimy; Hossam Moaans, periodista y portavoz del partido de oposición Corriente Popular; Hisham Fouad, periodista y activista por los derechos laborales; Hassan al Barbary, contable y defensor de los derechos laborales; Omar el Shenety, economista y profesor universitario; y Ahmed el Akabawy, uno de los fundadores y dirigentes del partido Istiqlal.