Viernes, 28 de junio, 2019
El presidente Bukele se comprometió a crear una mesa interministerial para discutir estrategias para mejorar la situación de derechos humanos en el país. También prometió abrirse al escrutinio internacional y permitir el acceso de diferentes organismos, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Se mostro firme en su compromiso por ser una voz distinta en Centroamérica y condenar las violaciones de derechos humanos que se cometen en el resto de la región
El nuevo gobierno de El Salvador debe impulsar e implementar cambios transformadores de derechos humanos que materialicen los compromisos internacionales que el país ha asumido, dijo Amnistía Internacional hoy en una reunión con el presidente Nayib Bukele, quien se comprometió repetidamente a respetar los derechos humanos.
“Nos hemos reunido con el presidente Nayib Bukele para presentar nuestras preocupaciones sobre la grave situación de derechos humanos en El Salvador. Esperamos que su gobierno aborde estos grandes desafíos con determinación y que adopte sin demora los cambios que necesita el país para hacer de los derechos humanos una realidad”, dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
En una reunión en San Salvador, la delegación de Amnistía Internacional le entregó al presidente un memorándum con recomendaciones iniciales para su gobierno, en seis áreas claves: justicia, verdad y reparación para las víctimas del conflicto armado; derechos de las mujeres y niñas; personas defensoras de derechos humanos; política de seguridad y derechos humanos; personas migrantes y refugiadas; y política exterior en materia de derechos humanos. Todos estos temas han sido consensuados con las organizaciones de la sociedad civil y los movimientos de derechos humanos, incluidos los de víctimas.
“El gobierno del presidente Bukele tiene una gran oportunidad de marcar un nuevo rumbo para El Salvador, así como tiene la responsabilidad de asegurar que los derechos humanos estén en el centro de la toma de decisiones y el diseño e implementación de políticas públicas en el país”, dijo Erika Guevara Rosas.
“Dado los enormes retos de derechos humanos que también enfrentan los países vecinos de Guatemala, Honduras y Nicaragua, esto es un momento sumamente preocupante para Centroamérica. Por lo tanto, instamos al nuevo gobierno de El Salvador a asumir un rol proactivo en promover la protección de los derechos humanos en la región”.
El presidente Bukele se comprometió a crear una mesa interministerial para discutir estrategias para mejorar la situación de derechos humanos en el país. También prometió abrirse al escrutinio internacional y permitir el acceso de diferentes organismos, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Se mostro firme en su compromiso por ser una voz distinta en Centroamérica y condenar las violaciones de derechos humanos que se cometen en el resto de la región.
La delegación de Amnistía Internacional le hizo saber que, tristemente, El Salvador es conocido sobre todo por dos temas: las violaciones de los derechos humanos de las mujeres y las niñas a través de la prohibición total del aborto, y por la violencia generalizada en el país.
El presidente enfatizó que su gobierno no criminalizará a las mujeres y las niñas, sobre todo a las que viven en situación de pobreza, y que garantizará sus derechos sexuales y reproductivos. Con respecto a la seguridad pública, se comprometió a implementar una estrategia integral que priorice un enfoque de prevención y rehabilitación. Además, reconoció la importante labor de las organizaciones de la sociedad civil salvadoreña y el rol de las personas defensoras de derechos humanos en el país.
Este intercambio constructivo debe materializarse en hechos concretos. Amnistía Internacional le toma la palabra al presidente Bukele para avanzar en una agenda de derechos humanos, pero también estará observando de cerca para asegurar que el gobierno de El Salvador cumpla con sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos.
“Amnistía Internacional continuará acompañando a las organizaciones salvadoreñas de derechos humanos, quienes esperamos tengan, lo más pronto posible, la oportunidad de compartir con el presidente sus preocupaciones y recomendaciones sobre los retos que enfrenta el país,” dijo Erika Guevara Rosas.