Quienes han salido hoy a las calles de Moscú pedían que se rindieran cuentas por el atroz trato infligido al periodista Ivan Golunov, detenido por cargos falsos relacionados con drogas en un flagrante intento de silenciarlo. Al verse enfrentadas a una indignación pública sin precedentes, las autoridades dieron marcha atrás y liberaron a Ivan Golunov

En respuesta a las detenciones arbitrarias de más de 400 personas que protestaban pacíficamente en Moscú contra el trato infligido al periodista Ivan Golunov, Denis Krivosheev, director adjunto de la Oficina de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha manifestado:

“Las detenciones de hoy, arbitrarias y en muchos casos brutales, de más de 400 manifestantes pacíficos, entre los que había menores de edad, son un ejemplo perfecto de la cruel represión que hizo salir a los manifestantes a la calle, para empezar. Los observadores de Amnistía Internacional presenciaron violencia policial y registraron denuncias de palizas a detenidos. Sin embargo, una vez más, las autoridades rusas hicieron frente a la disidencia pacífica con un ataque a los derechos y las libertades”.

“Quienes han salido hoy a las calles de Moscú pedían que se rindieran cuentas por el atroz trato infligido al periodista Ivan Golunov, detenido por cargos falsos relacionados con drogas en un flagrante intento de silenciarlo. Al verse enfrentadas a una indignación pública sin precedentes, las autoridades dieron marcha atrás y liberaron a Ivan Golunov.”

“Resulta indignante que quienes pidieron su liberación y ahora piden que se rindan cuentas, estén siendo castigados por su solidaridad. Pedimos a las autoridades rusas que pongan en libertad inmediata e incondicional a los manifestantes pacíficos detenidos hoy, y que respeten el derecho a la libertad de reunión pacífica.”