Miércoles, 22 de mayo, 2019
“La inexplicable decisión anunciada hoy por el máximo tribunal de Turquía echa sal en la herida de la injusticia. Se han violado los derechos de Osman Kavala. Este hombre no debería haber estado un solo día entre rejas, no digamos ya 600 días. Los cargos contra él deben ser retirados, y Osman Kavala debe ser puesto en libertad de inmediato”, declaró Milena Buyum, responsable de campañas de Amnistía Internacional Turquía
En respuesta a la decisión del Tribunal Constitucional de Turquía de rechazar una solicitud para que se ponga fin a la prolongada detención preventiva del líder de la sociedad civil Osman Kavala, alegando que esa detención viola sus derechos humanos, Milena Buyum, responsable de campañas de Amnistía Internacional Turquía, ha declarado:
“La inexplicable decisión anunciada hoy por el máximo tribunal de Turquía echa sal en la herida de la injusticia. Se han violado los derechos de Osman Kavala. Este hombre no debería haber estado un solo día entre rejas, no digamos ya 600 días. Los cargos contra él deben ser retirados, y Osman Kavala debe ser puesto en libertad de inmediato”.
“Las descabelladas acusaciones contra Osman Kavala son un intento de reescribir la historia y silenciar a una de las figuras más destacadas de la sociedad civil de Turquía.
“Una vez más, tras la decisión tomada este mismo mes de rechazar las solicitudes de los periodistas encarcelados Ahmet Altany y Nazlı Ilıcak, la decisión del Tribunal Constitucional ha prolongado la detención de una persona que, para empezar, nunca debería haber sido detenida.
“Todas las miradas se vuelven ahora hacia el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que en estos momentos está examinando el caso de Osman Kavala y debe remediar urgentemente esta parodia de justicia".
Información complementaria
Osman Kavala fue detenido por la policía en Estambul el 18 de octubre de 2017, y luego, por decisión de un tribunal, fue enviado a prisión en espera de juicio el 1 de noviembre por “intentar derrocar el orden constitucional e intentar derrocar al gobierno de la república turca o impedirle desempeñar su labor”. En los días y semanas siguientes, en los medios de comunicación progubernamentales se orquestó una campaña difamatoria contra Kavala utilizando detalles filtrados de la investigación. Esta información publicada en los medios de comunicación afirmaba que Osman Kavala había sido interrogado sobre sus posibles vínculos con los presuntos organizadores del intento fallido de golpe de Estado de julio de 2016.
Tras dos años de detención, la campaña difamatoria en los medios de comunicación progubernamentales se centró en la contribución de Kavala a las protestas del parque Gezi, y afirmó que Kavala había financiado la protesta y había intentado extenderla a otras ciudades de Turquía.
Osman Kavala es uno de los 16 acusados que se enfrentan a cargos graves castigados con la pena más severa del derecho penal turco: la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. El acta de acusación formal del caso, fechada el 19 de febrero de 2019, fue aceptada el 4 de marzo de 2019 por el Tribunal Penal Núm. 30 de Estambul. La primera vista está programada para el 24 y 25 de junio de 2019 en la prisión de Silivri, donde Kavala y otro acusado, Yigit Aksakoglu, permanecen recluidos.