“El sistema disciplinario puesto en marcha por las autoridades en Polonia permite investigar, entablar procedimientos y, en última instancia, sancionar a jueces y juezas. Se ha utilizado para castigar a miembros del poder judicial por el contenido de sus decisiones o por pedir aclaraciones al Tribunal de Justicia de la Unión Europea", declaró Massimo Moratti, director adjunto de Amnistía Internacional para Europa

En respuesta a una decisión de la Comisión Europea de iniciar un procedimiento de infracción para proteger del control político a los jueces y juezas de Polonia, Massimo Moratti, director adjunto de Amnistía Internacional para Europa, ha declarado:

“La decisión de hoy traza una importante línea roja y deja claro que el uso de procedimientos disciplinarios para interferir en la independencia del poder judicial —tomar a jueces como blanco simplemente por hacer su trabajo— no puede tolerarse y no se tolerará".

“El sistema disciplinario puesto en marcha por las autoridades en Polonia permite investigar, entablar procedimientos y, en última instancia, sancionar a jueces y juezas. Se ha utilizado para castigar a miembros del poder judicial por el contenido de sus decisiones o por pedir aclaraciones al Tribunal de Justicia de la Unión Europea".

“Al no proteger a la judicatura frente a la injerencia política, el régimen disciplinario del país no sólo socava la independencia judicial en Polonia sino que además pone en peligro el disfrute de los derechos humanos y amenaza el funcionamiento de la UE en su conjunto".

“El efecto disuasorio que el abuso de este sistema disciplinario, ya de por sí viciado, tiene es real, y ahora ha sido señalado también por la Comisión Europea. Pedimos a los Estados miembros que respalden esta decisión y que, en el Consejo de Asuntos Generales que se celebrará la semana que viene, pidan a Polonia que ponga fin al acoso contra jueces y juezas".