Martes, 02 de abril, 2019
“El marco jurídico del sistema de registro biométrico obligatorio de Kenia entraña un enorme riesgo para el derecho a la intimidad de las personas kenianas, las personas con ciudadanía extranjera y las personas refugiadas que viven en el país. El Parlamento debe derogar rápidamente las disposiciones invasivas y acelerar el proyecto de ley de Protección de Datos elaborado por el Grupo de Trabajo Nacional con el fin de crear un marco jurídico para la protección de los datos personales”, ha manifestado Irũngũ Houghton, director ejecutivo de Amnistía Internacional Kenia
Amnistía Internacional Kenia ha recibido con satisfacción la decisión de una sala de tres jueces de confirmar el derecho a la intimidad de la población y detener la recopilación obligatoria de información realizada en virtud del nuevo Sistema Nacional Integrado de Gestión de la Identidad (NIIMS, por sus siglas en inglés), conocido también como “Huduma Namba”.
“El marco jurídico del sistema de registro biométrico obligatorio de Kenia entraña un enorme riesgo para el derecho a la intimidad de las personas kenianas, las personas con ciudadanía extranjera y las personas refugiadas que viven en el país. El Parlamento debe derogar rápidamente las disposiciones invasivas y acelerar el proyecto de ley de Protección de Datos elaborado por el Grupo de Trabajo Nacional con el fin de crear un marco jurídico para la protección de los datos personales”, ha manifestado Irũngũ Houghton, director ejecutivo de Amnistía Internacional Kenia.
“Ningún país del mundo ha aprobado una ley que le permita recopilar muestras de ADN y datos biométricos de toda la población sin que exista siquiera un marco jurídico básico para la protección de datos. Debe haber salvaguardias concretas para el almacenamiento de datos, la seguridad y la supervisión independiente del sistema".
Amnistía Internacional felicita a la Comisión Keniana de Derechos Humanos (KHRC), la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia (KNCHR) y el Foro de Derechos Nubio (NRF) por su petición.
El actual marco jurídico del NIIMS suscita serios motivos de preocupación en materia de derechos humanos, entre ellos el derecho fundamental a la intimidad, consagrado en el artículo 31 de la Constitución de Kenia y el artículo 17 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.