Los blogueros Cheikh Jiddou y Abderrahmane Weddady permanecen arbitrariamente recluidos en Nuakchot desde el 22 de marzo. Fueron detenidos por publicar en Facebook mensajes de condena contra la corrupción, tras haber aparecido en la prensa una serie de artículos en los que se tachaba de corruptos a altos cargos mauritanos. Se les imputa el delito de “acusación maliciosa”. El 27 de marzo fueron trasladados a la prisión central de Nuakchot

Actúen: redacten su propio llamamiento o utilicen la siguiente carta modelo

Mohamed Ould Abdel Aziz

Presidente de la República Islámica de Mauritania / President of the Islamic Republic of Mauritania

Office of the president

BP 184

Nouakchott, Mauritania

Excelencia:

Me dirijo a usted para trasladarle mi preocupación por la detención arbitraria de los blogueros Cheikh Ould Jiddou y Abderrahmane Weddady.

Su detención a manos de la policía de delitos económicos se produjo el 22 de marzo en Nuakchot. Poco antes, los detenidos habían publicado en Facebook unos mensajes de condena contra la corrupción, al hilo de una serie de artículos aparecidos en prensa sobre el presunto enriquecimiento ilícito de ciertos altos cargos mauritanos, que habían evadido sus fortunas al extranjero.

Ambos blogueros permanecieron bajo custodia de la policía de delitos económicos hasta el 27 de marzo, fecha en que fueron trasferidos a la fiscalía de Nuakchot Occidental, para que los interrogara y, más tarde, trasladados a la prisión central de Nuakchot. Se les imputa el delito de “acusación maliciosa”.

Previamente, el 7 de marzo, la policía de delitos económicos los había interrogado ya sobre los mencionados comentarios de Facebook, tras lo cual confiscó sus documentos de identidad y sus pasaportes.

Le insto a garantizar que:

• Cheikh Ould Jiddou y Abderrahmane Weddady quedan en libertad de inmediato y sin condiciones, ya que su detención se debe exclusivamente a su ejercicio pacífico del derecho a la libertad de expresión;
• se les devuelven de inmediato sus documentos de identificación;
• se respeta, protege, promueve y cumple el derecho a la libertad de expresión en Mauritania.

Atentamente,
[NOMBRE]

Información complementaria

Abderrahmane Weddady es un destacado bloguero mauritano,

mientras que Cheikh Jiddou, también bloguero, es además fundador del Movimiento del 25 de Febrero.

El 22 de marzo, cuando acudieron a una citación para ser interrogados, fueron detenidos por la policía de delitos económicos. Ese mismo día, la Fiscalía de Mauritania emitió una declaración en la que calificaba de “absolutamente falsa” la información publicada sobre la incautación y congelación de fondos mauritanos, y afirmaba que se seguiría investigando “la procedencia de dicha información falsa”.

En efecto, antes de la detención, medios de comunicación internacionales y nacionales —como Al Yazira, Al Quds y Al Arabiya— habían publicado información sobre la congelación por parte de las autoridades de Emiratos Árabes Unidos de cuentas bancarias pertenecientes a personas del entorno del gobierno mauritano, cuyos fondos ascendían a 2.000 millones de dólares estadounidenses Los dos blogueros publicaron en Facebook comentarios de condena sobre este presunto comportamiento corrupto, basándose en los artículos aparecidos en prensa.

El 7 de marzo, la policía de delitos económicos interrogó como testigos a Weddady y Jiddou, en el contexto de una demanda presentada por organizaciones anticorrupción de la sociedad civil para que se investigara el presunto enriquecimiento ilícito de estos altos cargos mauritanos.

Posteriormente, el 25 de marzo, la policía registró sin orden judicial los domicilios de ambos y confiscó el ordenador de Weddady.

Pueden escribir llamamientos en: Francés

También pueden escribir en su propio idioma.

Envíen llamamientos lo antes posible y no más tarde del: 24 de mayo de 2019

Consulten con la oficina de Amnistía Internacional de su país si desean enviar llamamientos después de la fecha indicada.

Nombre y pronombre preferido: Cheikh Jiddou (él), Abderrahmane Weddady (él)

Enlace a la AU anterior: No procede