Viernes, 25 de enero, 2019
“Criticar abiertamente al gobierno en Egipto es ahora más peligroso que en ningún otro momento de la historia reciente del país. Bajo el régimen del presidente Abdel Fatah al Sisi, quienes expresan sus puntos de vista son tratados como delincuentes en un ataque sin precedentes”, ha dicho Najia Bounaim, directora de Campañas de Amnistía Internacional para el Norte de África
Ocho años después del comienzo de la revolución de Egipto, el pueblo egipcio sufre un ataque sin precedentes contra la libertad de expresión, ha declarado hoy Amnistía Internacional. Durante la revolución del 25 de enero de 2011, decenas de miles de personas salieron a las calles para exigir mayor protección de los derechos humanos, pero con el presidente Abdel Fatah al Sisi el espacio para la disidencia se ha reducido tanto que casi es inexistente.
Durante 2018, las autoridades egipcias detuvieron al menos a 113 personas por expresar su opinión pacíficamente. Muchas estuvieron detenidas sin juicio durante meses y luego fueron procesadas por cargos tales como “pertenencia a un grupo terrorista” y “difundir noticias falsas” en juicios sin garantías, en ocasiones ante tribunales militares.
“Criticar abiertamente al gobierno en Egipto es ahora más peligroso que en ningún otro momento de la historia reciente del país. Bajo el régimen del presidente Abdel Fatah al Sisi, quienes expresan sus puntos de vista son tratados como delincuentes en un ataque sin precedentes”, ha dicho Najia Bounaim, directora de Campañas de Amnistía Internacional para el Norte de África.
“En el último año, las personas que se han atrevido a criticar al gobierno han sido detenidas y enviadas a la cárcel, a menudo en régimen de aislamiento, o han sido sometidas a desaparición forzada por el mero hecho de publicar sus opiniones en las redes sociales, conceder entrevistas a los medios de comunicación, denunciar acoso sexual e incluso apoyar a ciertos clubes de fútbol. En algunos casos se ha detenido a personas que no habían hecho absolutamente nada. Bajo la presidencia de Abdel Fatah al Sisi, Egipto se ha convertido en una cárcel al aire libre para disidentes.”
En reacción a la represión de la libertad de expresión, Amnistía Internacional lanzó la campaña Egipto, prisión al aire libre para disidentes para presionar a las autoridades egipcias con el fin de que terminen con los ataques a la libertad de expresión y garanticen que todo el mundo puede expresar sus puntos de vista y opiniones sin temor a represalias. Para unirse a la campaña u obtener más información, hagan clic aquí.