“La decisión del tribunal hoy de ordenar la libertad condicional de Amal Fathy, que ha pasado injustamente los últimos siete meses en prisión, ofrece un atisbo de esperanza de que termine pronto su angustiosa experiencia en la cárcel”, dijo Najia Bounaim, directora de campañas de Amnistía Internacional para el Norte de África.

Las autoridades egipcias deben acatar inmediatamente la decisión judicial de excarcelar a Amal Fathy, defensora de los derechos humanos que fue condenada a dos años de prisión en septiembre por publicar un vídeo en Internet en el que criticaba a las autoridades egipcias por no atajar el acoso sexual.

Un tribunal penal de El Cairo ha ordenado hoy la libertad condicional de Amal Fathy tras aceptar su recurso contra su detención preventiva en relación con otra causa en la que está acusada de “pertenencia a un grupo terrorista”, “difusión de ideas que incitan a actos terroristas” y “publicar noticias falsas”. Las condiciones de su excarcelación exigen que Amal se presente en una comisaría de policía determinado número de veces a la semana. La próxima vista en esta causa se celebrará el 26 de diciembre.

“La decisión del tribunal hoy de ordenar la libertad condicional de Amal Fathy, que ha pasado injustamente los últimos siete meses en prisión, ofrece un atisbo de esperanza de que termine pronto su angustiosa experiencia en la cárcel. Las autoridades egipcias deben acatar ahora la decisión judicial y garantizar que es excarcelada inmediatamente y que se reúne de nuevo con su familia”, dijo Najia Bounaim, directora de campañas de Amnistía Internacional para el Norte de África.

“Pero no basta con ponerla en libertad condicional. Se está castigando a Amal Fathy sólo por decir pacíficamente lo que piensa sobre el acoso sexual en lo que constituye una indignante violación de su derecho a la libertad de expresión que vulnera las obligaciones internacionales de Egipto y la propia Constitución del país. Las autoridades egipcias deben ahora retirar todos los cargos contra ella, anular su sentencia condenatoria anterior y la pena de dos años de prisión, y garantizar que no sufre más represalias por expresar libremente sus opiniones”.

Amal Fathy fue detenida arbitrariamente el 11 de mayo por publicar en Facebook un vídeo en el que hablaba de su experiencia de acoso sexual y criticaba a las autoridades egipcias por no proteger a las mujeres.

El 20 de septiembre, fue condenada a dos años de prisión con suspensión temporal de la pena bajo fianza de 20.000 libras egipcias (1.120 dólares estadounidenses) y al pago de una multa de 10.000 libras egipcias (560 dólares estadounidenses). Tras pagar tanto la fianza como la multa, Amal está ahora a la espera de que el tribunal de apelación dicte el 30 de diciembre la sentencia final, en la que se podría ordenar de nuevo su detención.

El caso de Amal Fathy figura en la campaña de Amnistía Internacional Escribe por los Derechos 2018. Si desean más información hagan clic aquí.