Lunes, 10 de diciembre, 2018

Encontrarán un panorama general de la situación de las defensoras de los derechos humanos en todo Oriente Medio y el Norte de África en 2018 aquí


En 2018, las defensoras de los derechos humanos se enfrentaron a toda una serie de abusos de gobiernos y grupos armados en Oriente Medio y el Norte de África, pero también fueron protagonistas de fascinantes historias de cambios conseguidos con gran esfuerzo, ha dicho hoy Amnistía Internacional.

La organización celebra el Día de los Derechos Humanos reconociendo el fundamental papel que han desempeñado las mujeres activistas en la región de Oriente Medio y el Norte de África al desafiar una arraigada discriminación por motivos de género y otras violaciones de derechos humanos sistemáticas e incesantes. En Derechos hoy, la revisión de Amnistía Internacional de temas clave de derechos humanos en todo el mundo en 2018, se ofrece un panorama general de la situación de las defensoras de los derechos humanos en Oriente Medio y el Norte de África. 

“Desde la exitosa campaña para eliminar la prohibición de conducir en Arabia Saudí hasta las protestas contra la abusiva y degradante práctica de Irán de obligarlas a usar el hiyab, en toda la región de Oriente Medio y el Norte de África las mujeres se han alzado para acabar con políticas discriminatorias de los gobiernos. En este proceso a menudo se han arriesgado a ser arrestadas y detenidas”, ha declarado Heba Morayef, directora regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.

“Este año hemos visto a las defensoras de los derechos humanos luchar junto a sus homólogos masculinos en primera línea contra las campañas de represión de la libertad de expresión. A menudo, los gobiernos las han tachado absurdamente de amenazas contra la seguridad para intentar deslegitimarlas y mostrarlas como lesivas para los intereses nacionales.”

En Irán, Arabia Saudí, Egipto, Marruecos y los Territorios Palestinos Ocupados, las mujeres han formado parte de movimientos de protesta y han sufrido en carne propia el temor de las autoridades ante quienes desafían el statu quo.

En 2018, 66 defensoras de los derechos humanos fueron detenidas en Irán, 14 en Arabia Saudí y tres en Egipto.

“En 2018, activistas de los derechos de las mujeres de toda la región de Oriente Medio y el Norte de África se han enfrentado desafiantes a la represión. Gobiernos de países como Irán, Arabia Saudí y Egipto deben cambiar inmediatamente su enfoque represivo frente a las defensoras y los defensores de los derechos humanos y poner en libertad sin condiciones a todas las activistas de derechos humanos detenidas por exigir pacíficamente sus derechos”, ha dicho Heba Morayef. 

Durante el último año en Irán, las autoridades han respondido a protestas pacíficas de activistas de los derechos de las mujeres contra la abusiva práctica de obligar al uso del hiyab agrediendo y deteniendo arbitrariamente a decenas de mujeres, muchas de las cuales fueron procesadas y encarceladas por sus actividades pacíficas.

En noviembre, Amnistía Internacional documentó cómo activistas de derechos humanos en Arabia Saudí, incluidas varias mujeres detenidas arbitrariamente, se enfrentaban a indescriptibles abusos, como acoso sexual, tortura y otras formas de maltrato durante el interrogatorio.

 En Egipto, la indignante detención de Amal Fathy, entre muchas otras activistas, ejemplifica a la perfección la pésima situación de los derechos humanos en el país. Amal está encarcelada arbitrariamente desde mayo por el mero hecho de publicar un vídeo en Internet en el que hablaba de su experiencia de acoso sexual y criticaba al gobierno egipcio por ignorar a las supervivientes. Por ese vídeo fue condenada a dos años de cárcel en septiembre, y el 30 de diciembre se conocerá la decisión sobre su recurso de apelación. También se enfrenta a otros cargos en otra causa distinta y el 26 de diciembre un juez decidirá sobre la renovación de su detención en relación con ellos.

La activista por la justicia social Suha Jbara contó a Amnistía Internacional cómo fue torturada durante tres días en noviembre por interrogadores de las fuerzas de seguridad palestinas que la golpearon, la empujaron contra una pared y la amenazaron con actos de violencia sexual, además de castigarla por ponerse en huelga de hambre.

“Los gobiernos que disfrutan de alianzas estratégicas y lucrativos vínculos comerciales con Estados de la región de Oriente Medio y el Norte de África tienen un papel fundamental a la hora de denunciar los abusos contra defensoras de los derechos humanos y sus homólogos masculinos. Algunos gobiernos afirman que mantienen una ‘diplomacia discreta’ sobre estos casos, pero la apariencia pública de que nada ocurre a menudo plantea la duda de si más que ‘discreta’ en realidad es ‘muda’”, ha afirmado Philip Luther, director de Investigación y Trabajo de Incidencia de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África. 

“A pesar de la escasa presión internacional, los avances que con tanta dificultad han logrado conseguir las defensoras de los Derechos humanos este año y en años anteriores abren un horizonte de esperanza de más cambios en el futuro. Mirando hacia 2019, su trabajo seguirá siendo fundamental para contener las campañas represivas de los gobiernos de toda la región, presionar para que se rindan cuentas por los abusos y promover los derechos de las mujeres en la región de Oriente Medio y el Norte de África y fuera de ella”. 

Información complementaria

Como parte de su campaña anual Escribe por los Derechos, Amnistía Internacional está destacando la figura de valerosas mujeres que han sido acosadas, encarceladas, torturadas o asesinadas por su labor de derechos humanos e invitando a sus simpatizantes a que escriban cartas a las autoridades en favor de estas valientes. Para más información sobre la campaña, véase: https://www.amnesty.org/es/get-involved/write-for-rights/