En una declaración hecha pública hoy, en la que anuncia la suspensión de su actividad en el ámbito de los derechos humanos, la ECRF señala el clima actual en Egipto como un entorno incompatible con el trabajo en materia de derechos humanos y exige la intervención del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas

Las autoridades egipcias han intensificado sus ataques contra la comunidad de derechos humanos con la detención de al menos 19 profesionales del derecho y activistas de derechos humanos en una serie de redadas llevadas a cabo hoy, ha afirmado Amnistía Internacional. Hasta el momento, al menos ocho mujeres y 11 hombres han sido arrestados en redadas que comenzaron a primeras horas de esta mañana.

Las detenciones han llevado a la prominente organización de derechos humanos Coordinación Egipcia para los Derechos y las Libertades (Egyptian Coordination forRights and Freedoms, ECRF) —que brinda asistencia jurídica y recopila documentación sobre derechos humanos— a suspender sus actividades, señalando el ambiente hostil actualmente imperante hacia la sociedad civil en Egipto.

Entre las personas detenidas se encuentra la destacada abogada de derechos humanos Hoda Abdelmoniem, de 60 años de edad, ex miembro del Consejo Nacional de Derechos Humanos. Las fuerzas de seguridad irrumpieron en su apartamento y lo saquearon antes de llevarla a un lugar no revelado.

“La escalofriante ola de detenciones de hoy contra la comunidad de derechos humanos es otro terrible revés para esos derechos en Egipto. Con estas detenciones, las autoridades egipcias han demostrado una vez más su determinación despiadada de aplastar todo el activismo y desmantelar el movimiento de derechos humanos en el país. Cualquiera que se atreva a hablar de las violaciones de los derechos humanos en Egipto hoy está en peligro”, dijo Najia Bounaim, directora de Campañas de Amnistía Internacional.

“La persecución sistemática de los defensores y defensoras de los derechos humanos en Egipto debe cesar. Los defensores y defensoras de los derechos humanos deben poder realizar su trabajo sin temor a ser objeto de hostigamiento, detención o prisión. Todas las personas detenidas por su trabajo en materia de derechos humanos deben quedar inmediatamente en libertad.”

La represión ha sido especialmente severa para la Coordinación Egipcia para los Derechos y las Libertades, organización que documenta desapariciones forzadas y el creciente uso de la pena de muerte. Otro de los detenidos hoy es Mohamed Abu Horira, abogado y antiguo portavoz de la ECRF. Por su parte, desde el 14 de septiembre se encuentran situación de desaparición forzada el defensor de los derechos humanos Ezzat Ghoniem, cofundador de la ECRF, y Azzouz Mahgoub, otro de los abogados de la organización. Ambos habían sido detenidos en marzo de 2018, pero un tribunal ordenó su puesta en libertad el 4 de septiembre. Sin embargo, las fuerzas de seguridad hicieron caso omiso de la orden judicial y, en su lugar, los hicieron desaparecer de la prisión.

En una declaración hecha pública hoy, en la que anuncia la suspensión de su actividad en el ámbito de los derechos humanos, la ECRF señala el clima actual en Egipto como un entorno incompatible con el trabajo en materia de derechos humanos y exige la intervención del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Amnistía Internacional ha pedido reiteradamente al Consejo de Derechos Humanos que se pronuncie sobre la crisis de derechos humanos que se vive en Egipto y que se propaga con gran rapidez.