Martes, 18 de septiembre, 2018
A causa de la violencia en las regiones anglófonas de Camerún, hasta 400 civiles han perdido la vida desde hace un año a manos tanto de las fuerzas de seguridad como de separatistas armados
Los ataques brutales contra ciudadanos corrientes y miembros de las fuerzas de seguridad son una prueba más de la terrorífica escalada de la violencia en las regiones anglófonas de Camerún, ha dicho hoy Amnistía Internacional.
Expertos forenses de la organización han confirmado la autenticidad de dos vídeos recibidos a finales de la semana pasada. En el primero, un hombre se identifica como miembro de las Fuerzas de Liberación de Ambazonia, grupo separatista armado. Ambos vídeos contienen imágenes de la cabeza decapitada de un gendarme.
En el segundo vídeo, aparente continuación del primero, se oye una voz diciendo que los separatistas armados habían tomado el fusil del gendarme, que Amnistía Internacional identificó como un AK Tipo 56 de fabricación china, modelo de arma muy extendido en la región.
“La situación en las regiones anglófonas de Camerún es cada vez más desesperada, y nadie está a salvo la violencia, que está entrando en una espiral sin control”, ha manifestado Samira Daoud, directora regional adjunta de Amnistía Internacional para África Occidental y Central.
Según expertos forenses de Amnistía Internacional, la cabeza del gendarme, expuesta sobre una tela blanca empapada de sangre con lo que podrían ser sus genitales colocados al lado, presentaba contusiones.
Amnistía Internacional no está en condiciones aún de confirmar de forma independiente el lugar exacto donde se grabaron los vídeos, pero su análisis apunta a que ese lugar podría estar en la zona de Belo, en la región noroccidental, tremendamente afectada por la crisis. Belo, además, está cerca de Njinikom, localidad y comuna de la región noroccidental de Camerún donde se sabe que actúa el grupo separatista armado Fuerzas de Liberación de Ambazonia.
“Ante la violencia ejercida por algunos miembros de los grupos separatistas armados, incluidos ataques y secuestros de estudiantes y docentes, tenemos razones para pensar que ahora peligra la vida de muchos más ciudadanos corrientes. Esto tiene que parar inmediatamente”, ha afirmado Samira Daoud.
Asesinadas 400 personas corrientes
A causa de la violencia en las regiones anglófonas, hasta 400 civiles han perdido la vida desde hace un año a manos tanto de las fuerzas de seguridad como de separatistas armados.
Además, entre choques armados de separatistas y fuerzas de seguridad, secuestros de ciudadanos corrientes y homicidios de agentes de seguridad por separatistas armados, Amnistía Internacional ha documentado más de 260 episodios de violencia desde el comienzo del año. Estos incidentes también incluyen homicidios ilegítimos cometidos por las fuerzas de seguridad y destrucción de propiedad privada por ambos bandos.
“Los miembros de ambos bandos que han atacado y matado a personas o destruido bienes no deben continuar en libertad. Las autoridades de Camerún deben investigar estos crímenes con urgencia, independencia y efectividad”, ha dicho Samira Daoud.
Desde que estalló la crisis en las regiones anglófonas de Camerún a finales de 2016, Amnistía Internacional ha documentado la muerte de más de 160 miembros de las fuerzas de seguridad a manos de separatistas armados. Sin embargo, el número de muertos podría ser muy superior ya que muchos de los ataques no se han documentado.
El 3 de septiembre, en la localidad de Bafut (región noroccidental), separatistas armados secuestraron a siete alumnos de la Escuela Presbiteriana Secundaria Polivalente y a su director, torturado y herido de gravedad en cautividad. Los rehenes fueron liberados a lo largo de los días siguientes, y el director de la Escuela tuvo que ser hospitalizado para recibir tratamiento.
También en torno al 10 de septiembre, separatistas armados atacaron posiciones del ejército cerca de la conocida Escuela Universitaria de St. Joseph, en Sasse(localidad de Buea), provocando un intenso fuego cruzado con las fuerzas de seguridad. Personas que viven en las inmediaciones contaron a Amnistía Internacional que la noche del incidente habían oído intensos tiroteos durante unas horas.
“Con la proximidad de las elecciones en Camerún, tenemos motivos para temer otro repunte de la violencia. Es probable que veamos una escalada de los episodios de violencia y de la actividad de los separatistas armados que amenazan con desestabilizar a toda costa el proceso electoral en las regiones anglófonas”, ha afirmado Samira Daoud.
“La violencia no hace sino propiciar más episodios violentos, crímenes y un sufrimiento indecible. El gobierno debe tomar medidas de inmediato para restablecer la paz en las regiones anglófonas.”
Información complementaria
En el documento publicado en junio de 2018 con el título A turn for the worse: Violence and human rights violations in Anglophone Cameroon, Amnistía Internacional ponía de relieve una serie de actos violentos cometidos por separatistas armados en las dos regiones anglófonas. El documento incluía los casos de ciudadanos corrientes, incluidos docentes y jefes tradicionales, que habían sido atacados y secuestrados por separatistas armados.
En el documento publicado en junio también se documentaban casos en que las fuerzas de seguridad incendiaron pueblos y detuvieron, torturaron y mataron indiscriminadamente a decenas de personas en operaciones militares que han causado el desplazamiento de miles de civiles dentro de las propias regiones anglófonas y en Nigeria.