Amnistía Internacional muestra su preocupación frente al impacto en materia de derechos humanos de las personas venezolanas que tendrán las recientes medidas migratorias adoptadas por las autoridades peruanas que restringen el ingreso al Perú únicamente a quienes posean un pasaporte. La organización ha documentado la grave crisis de derechos humanos que se vive actualmente en Venezuela y las dificultades que enfrentan las personas para obtener alimentación, atención en salud y documentación de viaje. La implementación de las recientes medidas migratorias podría incrementar el riesgo e inseguridad de quienes buscan obtener protección internacional, e incrementan su vulnerabilidad frente a la discriminación, las amenazas a su vida e integridad personal, la violencia sexual y de género, los abusos y explotación, la trata de personas, el tráfico de migrantes y refugiados, entre otros.

“El Estado peruano debe asegurar que las personas que son forzadas a dejar sus hogares puedan reconstruir sus vidas y las de sus hijos e hijas de manera segura en el Perú”, dijo Marina Navarro, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Perú. “Las medidas de control migratorio adoptadas por las autoridades peruanas deben tener en cuenta los desafíos que las personas venezolanas enfrentan para la obtención de documentación.”

La organización junto con más de doscientas organizaciones de la sociedad civil ha enviado una carta a los Estados de las Américas, los organismos internacionales y la sociedad civil para hacer un llamado a la prevención de cualquier tipo de vulneración de derechos humanos de las personas en situación de movilidad provenientes de Venezuela y articular una respuesta regional que tenga como eje central la protección de las personas en situación de movilidad humana. La organización resalta la importancia que el gobierno peruano y los organismos internacionales promuevan una cultura de bienvenida y acogida a las personas que huyen de la violencia y faciliten la realización de su potencial humano y profesional.

Según las Naciones Unidas, se estima que en Perú hay más de 400 mil personas provenientes de Venezuela. Además, en las últimas semanas se han registrado un promedio de 2 mil personas por día ingresando al país. Amnistía Internacional considera debe aplicarse la condición de personas refugiadas por parte de los países de la región a quienes hoy en día están huyendo de la grave crisis de derechos humanos que vive Venezuela.