Martes, 31 de julio, 2018

"Zunar, Sivarasa y Surendran han demostrado gran valor al poner el foco en injusticias como la corrupción y el abuso de poder. Su absolución es un positivo avance, pero las autoridades malasias deben hacer más para proteger a quienes se atreven a alzar su voz", declaró Rachel Chhoa Howard, investigadora de Amnistía Internacional sobre Malasia


Ante la noticia de que las autoridades malasias han absuelto al caricaturista político Zulkiflee Anwar "Zunar" Ulhaque, al parlamentario R. Sivarasa y al abogado de derechos civiles N.Surendran y han retirado todos los cargos de sedición contra ellos, Rachel Chhoa Howard, investigadora de Amnistía Internacional sobre Malasia, ha dicho:

"Zunar, Sivarasa y Surendran han demostrado gran valor al poner el foco en injusticias como la corrupción y el abuso de poder. Su absolución es un positivo avance, pero las autoridades malasias deben hacer más para proteger a quienes se atreven a alzar su voz.

"El nuevo gobierno debe aprovechar esta oportunidad para marcar el inicio de una nueva era para los derechos humanos restableciendo plenamente la libertad de expresión y aboliendo la Ley de Sedición de 1948, una legislación arcaica que se ha venido utilizando reiteradamente para actuar contra las voces disidentes. Las autoridades deben asimismo retirar todos los cargos formulados en virtud de esta ley y, hasta su derogación, garantizar que nadie más es detenido, investigado, acusado o encarcelado en aplicación de sus draconianas disposiciones"

Información complementaria

Amnistía Internacional lleva tres años haciendo campaña internacional para que se retiren los cargos contra Zunar. El 3 de abril de 2015 se presentaron nueve cargos de sedición contraZunar por insultar presuntamente al poder judicial en varios tuits relacionados con Anwar Ibrahim, entonces líder de la oposición y ex preso de conciencia, que había sido encarcelado por cargos de sodomía.

Además, la organización ha pedido que se retiren los cargos contra N. Surendran y R. Sivarasa, también acusados en 2015 por presuntas declaraciones sediciosas en relación con el caso de Anwar.

Amnistía Internacional lleva tiempo expresando su preocupación por el uso de la Ley de Sedición, legislación de la época colonial concebida para actuar contra quienes reclamaban la independencia de Malasia. En abril de 2015, el Parlamento aprobó varias enmiendas a la ley que extendían su alcance a los medios de comunicación electrónicos y concedían amplios poderes a las autoridades para detener, encerrar e imponer penas más duras a quienes ejercen la crítica.