Jueves, 03 de mayo, 2018
“Para los periodistas, Turquía se ha convertido en una mazmorra. Teníamos 400 miembros cuando nos cerraron: 78 de ellos están ahora en prisión. La única manera de que esto cambie es que los y las periodistas de todo el mundo nos apoyen para crear solidaridad”, declaró Hakkı Boltan, de la Asociación de Periodistas Libres
Los y las periodistas hablaron de las dificultades que afrontan como consecuencia de la represión y de la necesidad urgente de la solidaridad internacional. Algunos hablaron desde la cárcel. Otros, como el redactor jefe del diario de la oposición Cumhuriyet, acababan de ser condenados. Todos viven bajo la amenaza permanente de la detención arbitraria, el enjuiciamiento y la sentencia condenatoria sólo por hacer su trabajo o por expresar opiniones pacíficas.
Zehra Doğan, artista y editora de la agencia de noticias de las mujeres kurdas JINHA, clausurada en octubre de 2016, cumple una pena de casi tres años de prisión por una pintura y varios artículos de prensa. Escribió desde la prisión de Diyarbakır:
“Estoy en prisión pero no soy una presa. Cada día demostramos que el arte y el periodismo no pueden ser encarcelados. Continuaremos nuestra lucha y seguiremos diciendo: ‘el periodismo no es delito’ hasta que todos los periodistas sean libres.
Çağdaş Kaplan, editor del portal de noticias en línea Gazete Karınca, dijo:
“Trabajar con la amenaza constante de ser detenido y condenado hace la vida muy difícil, pero el periodismo es nuestra profesión. Tenemos que ejercerla. Hay una verdad perfectamente visible en Turquía, pero también hay un intento de ocultarla a la sociedad. Alguien tiene que hablar de ella y eso es lo que nosotros tratamos de hacer”.
Hakkı Boltan, de la Asociación de Periodistas Libres, clausurada en noviembre de 2016, dijo:
“Para los periodistas, Turquía se ha convertido en una mazmorra. Teníamos 400 miembros cuando nos cerraron: 78 de ellos están ahora en prisión. La única manera de que esto cambie es que los y las periodistas de todo el mundo nos apoyen para crear solidaridad”.
Murat Sabuncu, editor de Cumhuriyet, condenado el 25 de abril a siete años y medio de prisión por cargos de terrorismo, dijo:
“Amo a mi país y amo mi profesión. Quiero libertad tanto en Turquía como en el mundo, no para mí, sino para todos y todas las periodistas, y la única forma de conseguirlo es mediante la solidaridad”.
Además de decenas de periodistas, han apoyado la campaña personas como el artista Ai Weiwei, el escritor Elif Shafak, el actor y locutor Ross Kemp, y decenas de ilustradores que han tuiteado sus dibujos.
Sus críticas abiertas se dan a conocer con motivo de la participación de periodistas y simpatizantes de todo el mundo en un Día Mundial de Acción para la campaña por la libertad de los medios de comunicación de Turquía iniciada por Amnistía Internacional con el apoyo de PEN, Reporteros sin Fronteras (RSF), Article 19, el Comité para la Protección de los Periodistas, Index on Censorship y otras organizaciones.
“Ahora que se acercan las elecciones, Turquía necesita más que nunca unos medios de comunicación libres. Hay periodistas valientes que continúan haciendo su trabajo en un clima de temor, y el mundo debe demostrar a las autoridades turcas que no los vamos a olvidar ni a ellos ni a las decenas de periodistas recluidos en prisión”.
“Lo que estamos presenciando en Turquía es un intento de acabar con todo el periodismo independiente. Turquía se ha convertido en el mayor carcelero de periodistas del mundo; algunos de ellos han sido condenados a cadena perpetua sólo por hacer su trabajo. La semana próxima, sin ir más lejos, con la sentencia del caso Zaman, podría haber más. El mundo no puede permitir que ocurra esto”, ha declarado Gauri van Gulik, directora adjunta de Amnistía Internacional para Europa.
Más información sobre la campaña en Twitter: @freeturkeymedia o aquí.
La campaña pide que las personas muestren su apoyo publicando un selfie con un cartel en el que aparezca la etiqueta #FreeTurkeyMedia.